México

El Senador Deschamps no batalla con los “amigos”, de PRI o de PAN; el último, González Anaya

04/11/2016 - 10:00 am

Desde 1996, cuando tomó la dirigencia del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps ha construido grandes amistades dentro de la clase política. La lista incluye al candidato priista Francisco Labastida Ochoa –protagonista del escándalo de Pemexgate–, quien perdió la elección presidencial del 2000 frente al panista Vicente Fox Quesada; a gobernadores y ex gobernadores; a los directores de Pemex y, por supuesto, al Presidente de la República. A pesar de que el también Senador priista ha sido cuestionado por corrupción al grado de casi perder el fuero, los políticos no marcan distancia ni se avergüenzan de “su amigo”. El jueves pasado, por ejemplo, en la presentación del Plan de Negocios de Pemex 2016-2021, José Antonio González Anaya, actual cabeza de la petrolera, también se rindió ante “su amigo” Romero Deschamps.

Foto: Cuartoscuro.
Carlos Romero Deschamps ha sido reelecto cuatro veces como líder sindical petrolero, tras ser destituido del cargo “La Quina”, el entonces “amigo” del Presidente Carlos Salinas de Gortari. Foto: Cuartoscuro.

Ciudad de México, 4 de noviembre (SinEmbargo).– Carlos Romero Deschamps, el líder sindical petrolero acusado de presunto enriquecimiento ilícito y corrupción, sigue contando con el respaldo de sus “amigos” políticos, incluyendo al propio Presidente de la República.

Romero Deschamps, quien dirige a los petroleros y durante dos décadas ha ocupado escaños en la Cámara de Diputados y el Senado de la República representando al Partido Revolucionario Instiucional –siempre por la vía de la representación proporcional–, vive en un departamento de lujo y posee un yate ahora mismo anclado en Cancún, Quintana Roo, cuyo valor es de tres millones de dólares.

De acuerdo con una investigación de la Unidad de Datos de SinEmbargo, es el obrero mexicano que aparece en el Senado de la República con un reloj Audemars Piguet Royal Oak, de 18 kilates, de unos 400 mil dólares. De la crónica de esa vida de lujo del dirigente sindical y su familia también se han ocupado las redes sociales: fue en Facebook donde su hija, Paulina, publicó sus fotos en aviones privados, acompañada de sus perros, mientras que en Twitter se le dio vuelo al Ferrari Enzo que tuvo por un cumpleaños, su otro vástago, José Carlos.

Desmantelar al contrato de los petroleros sindicalizados, que actualmente suman unos 150 mil empleados, significaría destruir el instrumento político, económico y social del dirigente.

Ante un busto enorme y dorado de Lázaro Cárdenas del Río, durante el 78 aniversario de la Expropiación Petrolera el titular de Pemex, José Antonio González Anaya, se refirió al Senador priista como “mi amigo”. El jueves pasado, en la presentación del Plan de Negocios 2016-2021, volvió a hacerlo en presencia de cientos de empresarios y acreedores.

“Le agradezco al Senador Carlos Romero Deschamps, nuestro líder, mi amigo –enfatizó–, el líder de los trabajadores petroleros de México, por todo el esfuerzo que hemos hecho y como él siempre me ha dicho desde que nos conocimos y, sobre todo, desde que yo llegué a ser líder de Pemex: ‘vamos juntos’, me dice. Este Plan y su presencia es una muestra de que vamos juntos, Senador. Muchas gracias”, expuso ante aplausos de los invitados reunidos en la sede de Pemex, en la Ciudad de México.

El líder sindical, con corbata roja y traje azul marino, lo escuchó sentado en compañía del titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, y el Secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kurbireña, en el patio de la Torre de Pemex, su reino.

Durante su intervención, breve y en tono ceremonioso, expuso que en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana que lidera “sabemos de la imperiosa necesidad de sanear financieramente a Pemex, de lo urgente que es revitalizar una empresa fundamental para la estabilidad del país.

“Quienes integramos el sindicato hemos demostrado que nuestro compromiso es con México y con Pemex. Atenderemos con enorme interés, señor Director, el Plan de Negocios que hoy se presenta. Seguimos viendo a Pemex y a sus empresas productivas como piezas elementales para el desarrollo del país. Estamos convencidos que unidos venceremos”, remató en medio de aplausos.

En esta ocasión, a diferencia del evento en marzo pasado, no estaba el Presidente Enrique Peña Nieto, quien durante su campaña rumbo a la Presidencia de la República aseguró a la prensa que Carlos Romero es un hombre “trabajador”, respetado por su gremio y, además, “es su amigo” luego de que la candidata panista Josefina Vázquez Mota reveló fotografías que evidenciaban la vida lujosa de Paulina, la hija de Romero Deschamps.

El cariño es mutuo. Carlos Romero Deschamps acompañó a Peña Nieto durante sus mitines y dijo, en agosto de 2013, a los trabajadores de la sección de Tamaulipas que “nuestro amigo el Presidente de México”, le pidió que les comunicara “que está contento y satisfecho, y que los saluda a través de mi persona”.

Peña Nieto lo reiteró este año, precisamente durante el 78 aniversario de la Expropiación Petrolera, al afirmar que Pemex, sus trabajadores y por supuesto su líder “no están solos, cuentan con el respaldo de mi administración y de su amigo el Presidente”.

El jueves, desde su cuenta de Twitter, el mandatario sostuvo que el Plan de Negocios representa “una ruta clara, responsable e innovadora” para fortalecer y modernizar a Petróleos Mexicanos, empresa que, a decir de su titular, alcanzará el equilibrio financiero entre 2019 y 2020.

Emilio Lozoya Austin, ex director que dejó a Pemex en números rojos y problemas de solvencia, también mencionó su amistad con el líder sindical a finales de enero.

“En particular, quisiera saludar a mi amigo Carlos Romero Deschamps, quien ha sido un aliado en esta administración y en la implementación de la Reforma Energética, en particular en Petróleos Mexicanos. Gracias por tu apoyo, Carlos”, declaró pocos días antes de ser removido durante la crisis económica de la empresa y en el marco de la revelación de audios que lo involucraban con el escándalo de la constructora OHL México.

CARLOS ROMERO Y EL PEMEXGATE

Trabajadores de Pemex acudieron a la PGR para exigirle a Carlos Romero Deschamps que devuelva el dinero que utilizó para la campaña de Francisco Labastida. Foto: Cuartoscuro.
Trabajadores de Pemex acudieron a la PGR para exigirle a Carlos Romero Deschamps que devuelva el dinero que utilizó para la campaña de Francisco Labastida. Foto: Cuartoscuro.

Carlos Romero Deschamps, contador por formación, ha sido reelegido cuatro veces como líder sindical petrolero luego de que fue destituido del cargo Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, el “amigo” de Carlos Salinas de Gortari, como el mismo ex mandatario lo llamó.

Durante esa larga carrera, ha sido “el amigo” de ex Gobernadores como Andrés Granier Melo (Tabasco), Javier Duarte de Ochoa (Veracruz), Roberto Borge Angulo (Quintana Roo), Eruviel Ávila Villegas (Estado de México), y Enrique Peña Nieto (Estado de México).

Virgilio Andrade Palacios, padre del ex Secretario de la Función Pública, fue parte del equipo de abogados que defendió a Carlos Romero Deschamps en el Pemexgate, escándalo político revelado en el sexenio de Vicente Fox Quesada, que consistió en el uso de recursos públicos para la campaña presidencial del priista Francisco Labastida.

En 2000, el entonces director de Pemex, Rogelio Montemayor Seguy, transfirió al sindicato petrolero dos cheques por mil 100 millones de pesos que fueron depositados en un banco de Houston, Texas, y luego transferidos a México a cuentas bancarias a nombre del PRI. Pero las elecciones las ganó el Partido Acción Nacional con Vicente Fox Quesada.

Dos años después, trabajadores de Pemex se manifestaron en las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) para exigirle a Carlos Romero Deschamps que devolviera el dinero que utilizó para la campaña de Labastida.

“Repudiamos al megaraterazo”, decía uno de sus carteles. “Regresa lo que te estás llevando”, rezaba otro.

En contraste, miembros del sindicato –que él dirige– marcharon para dar muestras de apoyo al político, acusado de malversación de fondos.

En abril de 2002, cuando era Diputado del PRI, también fue acusado por la Coalición Nacional de Trabajadores Petroleros de fraude, pero él presumió que contaba con el apoyo de su partido –del que es miembro desde la década de los 60– y, evidentemente, de su sindicato.

Como prueba, cuando corría el riesgo de perder el fuero, alrededor de 2 mil 200 trabajadores del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana marcharon para apoyarlo. Aunque otro grupo de trabajadores de Pemex exigieron su desafuero.

En medio de ese conflicto, en septiembre de 2002, el entonces director de Petróleos Mexicanos, Raúl Muñoz Leos, abrazó a Carlos Romero Deschamps luego de acordar un aumento del 7.3 por ciento al salario de los trabajadores. El entonces Secretario del Trabajo, Carlos Abascal, hizo lo propio.

Para 2006, Deschamps apoyó la campaña de su amigo Roberto Labastida, ex dirigente del PRI. Cuatro años después, apoyó la campaña del hoy prófugo Javier Duarte de Ochoa en compañía de la entonces dirigente del tricolor, Beatriz Paredes. De igual forma estuvo respaldando la campaña de Eruviel Ávila Villegas, Gobernador del Estado de México.

En fotos se le ve de la mano o sonriente con Andrés Granier Melo, actualmente preso por desvío de recursos, y con Roberto Borge Angulo, ex Gobernador de Quintana Roo, acusado de despojar predios a comunidades para entregarlas a desarrolladores mobiliarios.

Romero Deschamps ha sido cobijado entre saludos de mano, sonrisas y menciones por años…

En la última década, el sindicato que dirige Carlos Romero Deschamps ha recibido de Pemex casi mil 600 millones de pesos para realizar básicamente tres actividades: festejar fechas como el 18 de marzo y el 1 de mayo, revisar el Contrato Colectivo de Trabajo, y viajar, informó en junio la Unidad de Datos de SinEmbargo.

En los últimos 10 años, celebrar la expropiación petrolera ha costado más de 167 millones de pesos, de acuerdo con una revisión de los Contratos Colectivos de Trabajo (CCT) de la Unidad de Datos. Ese dinero lo ha recibido Romero Deschamps a través de transferencias bancarias y cheques por el concepto de “ayuda para gastos derivados de los festejos relacionados”.

El Día del Trabajo también es merecedor de invertir millones de pesos para su conmemoración. La organización dirigida por Romero Deschamps ha recibido en la última década más de 135 millones de pesos.

Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
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