Assange, que presentó su caso a ese órgano de la ONU en 2014, se encuentra refugiado desde mediados de 2012 en la Embajada de Ecuador en Londres, adonde huyó para evitar su extradición a Suecia.
Londres, 5 feb (dpa) – Julian Assange afirma que la decisión del grupo de juristas internacionales de la ONU sobre su situación en la embajada de Ecuador en Reino Unido supone “el fin” de los argumentos que Reino Unido y Suecia esgrimen en su contra e insistió en que su detención es “ilegal”.
“La ilegalidad de mi detención es ahora un asunto de jurisprudencia”, afirmó el fundador de WikiLeaks vía videoconferencia desde la embajada ecuatoriana en Londres. Assange destacó asimismo que el dictamen del grupo de expertos en derecho internacional de la ONU no se puede apelar.
Mientras tanto el ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, señaló que “es tiempo de que lo dejen libre, queda perfectamente claro de que estamos hablando de una persecución política, si no, ¿cómo se explica que dos países tengan arbitrariamente detenido a un ciudadano sin el derecho, ni el mínimo derecho, a la defensa y a la presunción de su inocencia?”.
El titular de la diplomacia ecuatoriana añadió que cuando se habla de “detención arbitraria” se considera que hay una “víctima” de ello, que “debe ser resarcida por aquellos estados que son responsables de hacerlo” por acción y por omisión.
Cuestionó que el Reino Unido haya optado por no reconocer la decisión del grupo de trabajo de la ONU: “Es el colmo de la arbitrariedad permanente que se ha tenido en este caso y que ahora continúa”, indicó.
“Ojalá que la comunidad internacional sea capaz de modificar esta actitud, esta conducta absolutamente irregular, arbitraria de estos dos países que están sosteniendo una situación que no se corresponde con los derechos humanos. Para el mundo debe ser intolerable lo que está sucediendo”, añadió.
El canciller mencionó también que en el caso de Assange hay un “problema humanitario” pues la Embajada de Ecuador en Londres no tiene instrumentos médicos para atender la salud de Assange, quien presenta molestias en un hombro.
Patiño dijo que Ecuador debe ahora analizar qué hará, desde el punto legal y de la diplomacia internacional, tras la decisión del grupo de trabajo de la ONU, revelada oficialmente hoy.
MADRE PREOCUPADA POR SU SALUD
La madre de Julian Assange, dijo que le preocupaba mucho la salud de su hijo, que vive desde hace tres años en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser detenido.
Su cuerpo no aguanta más, “tiene problemas de corazón, una infección pulmonar crónica (y) fuertes e intensos dolores de espalda”, dijo Christine Assange en declaraciones a la radio ABC.
Agregó además que su hijo sólo ha pasado unos pocos momentos a la luz del sol desde que en 2012 se refugió en embajada ecuatoriana, que le garantizó asilo para evitar ser extraditado a Suecia, donde se le investiga por denuncias de acoso sexual. Assange, de 44 años, niega esas acusaciones.
Los médicos le han recomendado, entre otros, una hora al día de sol, “pero el Gobierno británico le niega eso”, dijo Christine Assange.
Desde 2014 existen diversas informaciones sobre la salud de Assange. El Daily Telegraph citó fuentes de WikiLeaks señalando que en julio de 2014 tenía una arritmia, un resfriado crónico y la presión alta. Desde entonces sus abogados han señalado que su salud es frágil.
Las autoridades ecuatorianas solicitaron que se le permitiera salir para analizar su dolor de espalda, pero por el momento no hay una confirmación independiente del estado de salud de Assange, quien intenta evitar una extradición a Suecia, desde donde cree que sería entregado a Estados Unidos.
Las autoridades norteamericanas le buscan en conexión con la publicación de cables diplomáticos secretos en la plataforma que fundó, WikiLeaks.
