Ciudad de México, 5 de marzo (SinEmbargo).– El último día del sexenio foxista –el 30 de noviembre de 2006–, el entonces Procurador General de la República, Daniel Cabeza de Vaca Hernández exoneró a los hermanos Manuel y Jorge Alberto Bribiesca Sahagún, hijos de la entonces Primera Dama Marta Sahagún Jiménez, quienes habían sido acusados de enriquecimiento ilícito.

La decisión, tomada en pleno cierre de cortina de la administración de Vicente Fox Quesada, era una burla más en el caso, recuerda quien fuera presidente de la comisión investigadora integrada por diputados federales sobre el caso: Jesús González Schmal.

Entonces se les acusaba a los Bribiesca de aprovecharse de ser los hijos de la esposa del Presidente para conseguir, entre otras ventajas, contratos para Oceanografía y llevarse jugosas comisiones. El caso fue un escándalo ya que previamente la empresa estaba en bancarrota y era señalada por incumplimiento de contratos.

Una década después, Oceanografía vuelve a emerger así como sus lazos con los hijos de Sahagún. La empresa está acusada de defraudar a Citigroup, que le prestó 585 millones de dólares. La institución bancaria descubrió dos meses después que su unidad de México había sido defraudada por 360 millones de pesos.

Oceanografía también está acusada de causar una afectación a Petróleos Mexicanos (Pemex) por 3 mil 250 millones de pesos. A ello se suma la demanda de pagos de parte de sus trabajadores, quienes dicen que llevan semanas sin recibir su sueldo. Por todo lo anterior la Procuraduría General de la República (PGR) ordenó asegurar la empresa propiedad de Amado Yáñez. De acuerdo con el titular de la dependencia, Jesús Murillo Karam, a la empresa se le investiga por lavado de dinero.

González Schmal recuerda que a inicios del presente siglo Oceanografía era una empresa señalada por su incumplimiento de contratos y que además tenía problemas fiscales ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Pero su estrella cambió cuando los Bribiesca comenzaron a intervenir para obtener contratos de Pemex.

El ex legislador de Convergencia Ciudadana menciona que la primera presidenta de la comisión investigadora, la perredista Malú Micher Camarena –guanajuatense como los Bribiesca– recibió amenazas en cuanto inició la investigación.

Él sustituyó a la legisladora y no se salvó de ser amenazado, nada menos que por la propia Sahagún, quien le advirtió en vivo durante un programa de radio que en cuanto dejara su fuero no sabía qué podría ocurrirle.

González Schmal dice que presentaron una denuncia ante la PGR con los resultados de la investigación, con la postura de Cabeza de Vaca mencionada.

Terminado el sexenio foxista buscaron darle continuidad a la denuncia ante el Poder Judicial, pero ahí les dijeron que al no ser “actores interesados”, no podían darle seguimiento al caso de Oceanografía y a otros donde estaban involucrados los hijastros de Vicente Fox.

Espera que con el resurgimiento del caso, renazca la posibilidad de que los Bribiesca sean enjuiciados.

BENEFICIARIOS DE LOS DIEZMOS

–¿En la comisión cómo comenzaron su investigación?

–Desde hace 10 años cuando a partir de información de la revista Contralínea decía que Oceanografia ya había sido descalificada como proveedora y contratista puesto que no había cumplido contratos anteriores y tenía graves irregularidades con Hacienda.

En estas condiciones los Bribiesca lograron que les dieran nuevos contratos y así es cómo volvieron a conectarse con Pemex y conseguir contratos sin necesidad de concursos, con asignaciones directas.

–Amado Yáñez dice que no los conoce, ¿era él su prestanombres?

–Efectivamente Amado Yáñez y los Bribiesca fueron siempre cautelosos, eran de cuestiones prácticas. De no aparecer en ninguna escritura como socios como ocurrió con Construcciones Prácticas, una empresa a la que el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) le asignó los activos, una serie de fraccionamientos, terrenos y unidades habitacionales que les dejó un banco como prenda cuando no pudieron recuperar los créditos. Ahí tampoco aparecen como socios de Construcciones Prácticas pero sí aparecen en una sociedad posterior que es Inmobiliaria Kilate y aparecen en el cheque, con lo que Construcciones Practicas le paga al IPAB la postura inicial para entrar a la subasta.

Entonces en el caso de Oceanografía quizá utilizan el mismo mecanismo pero son beneficiarios de las comisiones de los diezmos y beneficios importantes porque casi todos los contratos que se conocen de Oceanografía están inflados al doble del valor real para sufragar los costos de ‘coyotaje’ y compra de los concursos y lo que sea necesario.

–¿Qué pasó con la comisión cuando empiezan a investigar, hubo presiones, terminó en señalamiento publico para ellos?

–Precisamente, ¿te acuerdas que quien presidió por primera vez la comisión fue Malú Micher, y después ella fue objeto de amenazas y como es de Guanajuato (como los Bribiesca) la dejó por presiones. Por eso se volvió a integrar la comisión y la presidí en la segunda etapa y nuestro mandato era investigar y sacar las conclusiones pero no pasaba de ahí. Lo que tuvimos que hacer con esos elementos probatorios fue hacer una denuncia a la Procuraduría General de la República (PGR) puesto que como servidores públicos teníamos la obligación de que si sabíamos de un delito contra el erario, denunciarlo ante el Ministerio Público Federal.

Fue por lo que presentamos denuncia ante la Fiscalía de delitos cometidos por servidores públicos, le dimos seguimiento hasta el término del sexenio de Fox porque no nos resolvían, no nos concluían nada, y al término del sexenio el procurador Daniel Cabeza de Vaca determinó el no ejercicio de acción penal por los delitos que denunciamos, cometidos por los hijos de la esposa del Presidente y el propio Vicente Fox y Marta Sahagún. Después de esto nos fuimos a un amparo pero nos dijeron que no éramos víctimas ofendidas y no teníamos derecho a que se nos diera una solución respecto a la investigación y los delitos que aparecieran. Nos fuimos a la revisión y nos reiteraron ese absurdo criterio, que no teníamos interés jurídico porque no estábamos ofendidos por este delito. A ese grado llegó el cinismo del Poder Judicial.

–¿Eso ya fue en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa?

–Ya con Calderón, pero la ultima fechoría que hizo Fox fue que el 30 de noviembre, antes de entregar el poder, el Procurador firmó la determinación de no ejercicio de acción penal.

–¿Ustedes ya no eran legisladores?

–Ya no éramos legisladores pero buscábamos justicia

MÁS ESCÁNDALOS

Además del caso de Oceanografía, González Schmal retoma la acusación contra Manuel Bribiesca en Estados Unidos, donde fue acusado de participar en un fraude al ostentarse como representante estadounidense México Gas, caso por el que aceptó ser culpable en octubre de 2012.

También recordó el caso dado a conocer a inicios de este año donde Gabriel Quesada Suárez, primo de Vicente Fox, es acusado de pertenecer a una red de lavado de dinero donde también participaría la ex esposa del ex Primer Mandatario, Lilián de la Concha.

–¿Hay más casos donde estén involucrados los Bribiesca?

Sí, hay una serie de casos de todo lo que recibieron del IPAB, están involucrados fraccionamientos en La Paz, Baja California; Acapulco, Guerrero; Celaya, Guanajuato y ahora recientemente lo volvieron a pescar (a Manuel) porque andaba vendiendo petróleo a una empresa norteamericana, simuló esta capacidad de poder vender petróleo y lo han sorprendido y tiene juicio en Houston. Incluso un primo hermano está involucrado en un fraude. Esta familia es un clan de defraudadores. Es muy obvio, lo que preocupa es que el daño que han hecho a erario y a Pemex y la empresa, hasta ahora que quieren privatizarla, quieren limpiarla para sus nuevos propietarios, sin estas lacras, aunque habrá que ver que hacen con Carlos Romero Deschamps (líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la Revolución Mexicana) que tiene muchos contratos involucrados.

–¿Usted recibió amenazas?

–Sí, incluso en un debate transmitido en radio con los abogados de Marta Sahagún ella habló directamente a la radiodifusora, la pasaron al aire y ahí me amenazó y me dijo que nada más terminara en mi cargo me la iba a ver con ella y no respondía de lo que pasara.

–¿Qué le dijo usted?

–Yo presenté una denuncia por amenazas, quedó en eso, como no fueron cumplidas ahí quedó en pendientes.

–¿Mas allá de limpiar Pemex, cree que hay la posibilidad de que los Bribiesca sean presentados ante la ley y que sí deben preocuparse en el rancho San Cristóbal, Guanajuato?

–Hago votos porque ello ocurra. No soy iluso pero quiero imaginarme que algún día habrá justicia y el expediente que tiene la PGR que integramos con pruebas irrefutables, porque no sólo estaban acusados los Bribiesca y Fox, hay una denuncia contra el ex Director de Finanzas de Pemex, Rosendo Villarreal Dávila, hay una contra el ex Director de Distribución, Juan Bueno Torio por traficar con transportes de la paraestatal, hay otros y en los expedientes hay elementos como para que la Procuraduría pudiera integrarlos a nuevas averiguaciones y sacar conclusiones de responsabilidad penal.

–¿Aún hay cosas nuevas que decir del caso?

–Hay muchas líneas, un compendio sensacional es el libro de Ana Lilia Pérez Camisas Azules, Manos Negras, lo escribió trabajando en Contralínea y ella está exiliada en Alemania porque fue objeto de amenazas por gente de Pemex. Es crimen organizado, porque participaba tanto la oficina de abogados, donde estuvo César Nava Vázquez; de Distribución con Juan Bueno Torio, había muchos en esta red de delitos. Ella reprodujo documentos y hay mucha tela de dónde cortar.