Seúl, 5 Mar (Notimex).- El gobierno de Seúl expresó hoy su profundo pesar por el asalto perpetrado contra el embajador estadunidense en Corea del Sur, Mark Lippert, y prometió realizar una investigación exhaustiva y tomar medidas severas al respecto.
La presidenta surcoreana Park Geun-hye, quien se encuentra de visita de Estado en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), condenó fuertemente el ataque contra el diplomático estadunidense.
“Estoy muy conmocionada por la noticia. El asalto perpetrado contra el embajador Lippert, se considera no sólo un ataque físico contra el enviado sino también un ataque contra la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos”, señaló Park en un comunicado.
La cancillería surcoreana enfatizó que no se puede aceptar tal tipo de ataque cometido contra los enviados extranjeros bajo ningún pretexto, tras señalar que el gobierno surcoreano considera el incidente como algo muy serio.
Asimismo, indicó que planea hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de los enviados extranjeros y las oficinas de las misiones diplomáticas de otros países, reportó la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Un hombre de 55 años de edad, identificado como Kim Ki-jong, se aproximó al embajador por la espalda mientras éste estaba preparándose para pronunciar un discurso en la sala de conferencias del Centro Sejong para las Artes Escénicas, situado en el centro de Seúl.
Kim empujó a Lippert y le cortó la cara y la muñeca con un cuchillo de cocina de 25 centímetros.
Lippert fue trasladado a un hospital cercano, ya que sangraba profusamente, aunque, al parecer, sus heridas no revisten gravedad.
El agresor, Kim, que fue arrestado en el momento, es el jefe de una organización liberal que protesta contra las reclamaciones territoriales japonesas sobre los islotes surcoreanos de Dokdo.
En el momento de su arresto, Kim gritó su oposición a los ejercicios militares anuales conjuntos, Key Resolve y Foal Eagle, que se realizan desde el lunes entre Corea del Sur y Estados Unidos para disuadir las provocaciones norcoreanas.
En julio de 2010, Kim había recibido una sentencia de dos años de prisión y tres años de prisión suspendida por tirar pedazos de hormigón al embajador japonés ante Seúl.
