Ciudad de México, 5 de abril (SinEmbargo).- Detrás de la decisión del Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) de rechazar el registro de la coalición del Partido de la Revolución Democrática (PRD) con el Partido Acción Nacional (PAN), está el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que busca arrasar con las alcaldías y las diputaciones en los 14 estados donde habrá elecciones este año, dijo Armando Contreras Luna, Secretario de Alianzas y Relaciones Políticas del Sol Azteca.
El PRD se planteó para estas elecciones hacer amplias alianzas, con el PAN principalmente, para frenar al PRI. Sin embargo, tanto las presiones del partido del tricolor ante la amenaza electoral, como los intereses particulares de los grupos locales perredistas, se convirtieron en los principales enemigos de esta estrategia.
“Lo que nos reportan algunos compañeros es que está interviniendo el PRI para buscar sabotear y echar abajo la alianza con el PAN, además de los intereses de algunos grupos del partido”, dijo.
Contreras Luna reconoció que el PRD no puede solo y que sin la ayuda del PAN, obtendrá malos resultados el 7 de julio.
“Con coalición estaríamos en condiciones de disputar los municipios. Es claro que en esta elección el PRD difícilmente podrá solo por sus conflictos internos. Estamos orillados a unirnos con el PAN para aspirar a resultados aceptables”, detalló.
En Zacatecas, con el rechazo de la alianza entre los panistas y perredistas, tanto PAN, PRD, PRI, Nueva Alianza, PVEM, PT y MC, contenderán solos en los comicios donde se renovarán 30 curules del Congreso del Estado y 58 ayuntamientos.
En el caso de Zacatecas el IEEZ argumentó que ambos partidos no presentaron su documentación a tiempo, pero en estados como Puebla y Veracruz, corrientes políticas del PRD fueron las que rechazaron la coalición.
En contraste, la semana pasada se anunció una alianza entre PRD-PRI en Chihuahua, que goza con el apoyo de los perredistas de esa entidad y de la simpatía del tricolor.
Armando Conteras dijo que el PRI pone en marcha sus estrategias para impedir que una fuerza política surja como un verdadero contrincante en las elecciones de este año.
Una de ellas es evitar que el PAN y PRD vayan juntos a los comicios y la segunda, debilitar al partido del Sol Azteca, como ocurre en el norte.
LA PARADOJA
Lo paradójico es que el pasado 4 de abri, los líderes del PRD en el estado de Chihuahua decidieron aliarse con el Revolucionario Institucional (PRI) para las próximas elecciones.
De acuerdo con varias fuentes, no pudieron contener una fuerte migración de militantes hacia el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y tomaron esa decisión histórica antes que perder el registro.
En Chihuahua, el PRD apenas logra 2% de los votos que requiere para mantenerse como agrupación política. Con la migración de militantes hacia Morena, entonces, quedaría fuera de competencia y prerrogativas.
“Fue una migración muy importante, y la decisión responde a ello”, dijo una fuente entonces. “Tan fuerte fue la salida de militantes, que no tenemos siquiera gente para designar representantes de casillas”.
La fuente confió que las negociaciones fueron directamente con la dirigencia estatal priista y con el Gobernador César Duarte.
El PRI de Chihuahua aprovechó la coyuntura. No sólo convenció al PRD de una “mega alianza”: también al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) –que es ya su aliado nacional–, al Partido del Trabajo (PT), al Movimiento Ciudadano (MC) y al Panal.
El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, anunció que la alianza con el PRI no está aprobada aún.
“El PRD no ha aprobado ninguna alianza con el PRI para ir juntos en el estado de Chihuahua con miras a las elecciones del próximo 7 de julio. La decisión que este fin de semana tomaron los compañeros de la dirección estatal de nuestro partido en esa entidad tiene que ser valorada y decidida en definitiva por la Comisión Política Nacional, de acuerdo con nuestra norma estatutaria”, señaló Zambrano Grijalva en un comunicado.
