Ambientalistas piden en Querétaro programa de rescate para salvar a guacamayas

05/06/2013 - 2:36 pm

Querétaro, 5 Jun. (Notimex).- Organizaciones ambientalistas exigieron establecer un programa de rescate para el Sótano del Barro, en el municipio de Arroyo Seco, ante la disminución de las guacamayas, hoy en riesgo de extinción.

El delegado de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa), Alejandro de los Cobos, reconoció que con 80 aves de este tipo, las guacamayas verdes están en vías de extinción y están protegidas a nivel nacional.

Mientras la organización de la Reserva de la Biosfera pidió rescatar la zona y proteger a estos animales, activistas como María del Carmen Siurob, denunciaron que la principal causa de este problema es la depredación humana.

Carmen Siurob advirtió que cada una de estas aves llega a tener un precio de hasta 100 mil pesos en el mercado negro, por lo que sitios como el Sótano del Barro, hábitat de la guacamaya, representan un tesoro para los depredadores.

El delegado de la Profepa reconoció que en ese espacio hay apenas 80 guacamayas, pero se inició un programa que cuenta con el apoyo de la población de Santa María de Cocos, donde se formó un comité de vigilancia de esta ave.

“Está en vías de extinción, si tenemos 80 animales. Ha ido bajando en los años, nunca ha habido una gran población de esto”, resaltó Alejandro de los Cobos.

Sin embargo, María del Carmen Siurob recordó que en la década de los 90 hubo estudios que confirmaron que la población de guacamaya se encontraba estable, pero a partir de unos cuatro o cinco años empezó a disminuir de manera drástica.

“Necesitamos trabajar más con la zona alrededor de la guacamaya verde, porque se trata de personas que entran a tomar los nidos. Toman los polluelos para llevarlos a vender”, denunció la activista.

Añadió que cada ejemplar alcanza un precio de hasta 100 mil pesos en el mercado negro, por lo que el tráfico de aves protegidas representa un gran negocio y urge rescatar, así como vigilar su hábitat.

“El Sótano del Barro es muy profundo, hay varios en la sierra gorda, no nada más la de Querétaro, sino de San Luis Potosí, ahí es el hábitat de la guacamaya verde, el problema es cuando tiene un costo, atraparlas y venderles las daña”, dijo.

Como parte del esfuerzo por salvarlas, al menos ocho aves de este tipo, decomisadas del tráfico ilegal y hoy recuperadas en el parque zoológico Wameru, se reintegrarán al Sótano del Barro.

“Había 13 (guacamayas) rescatadas, murieron cuatro, nos quedan nueve pero una no podrá reintegrarse. Este proceso de reintegración es muy largo, necesitarán una jaula, para poderlos poco a poco reintegrar”, explicó.

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