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CRÓNICA | Ni mariachi, ni arengas, ni tamales: en el PRI no festejaron que el IEEM les diera “el triunfo”

05/06/2017 - 12:38 am

Hoy el Gobierno federal y el del Estado de México celebran. El aparato desplegado en favor del candidato priista Alfredo del Mazo Maza dieron su primer fruto: el Instituto Electoral local le dio una ventaja en su conteo rápido al abanderado del PRI de hasta 2.06 por ciento por encima de la candidata de Morena.

El priista está cerca de concretar un periodo más de su dinastía el frente del Estado de México. Sin embargo, los resultados aún no dan un claro vencedor. Anoche, el PREP no había concluido y la oposición acusa una “elección de Estado”. La batalla post electoral se augura como un hecho, larga y dura.

¿Podrá el PRI y el gobierno administrar el conflicto postelectoral, la antesala de la elección de 2018?

Toluca, Estado de México, 5 de junio (SinEmbargo).- Ni el mariachi ni las arengas del cantante ni el olor a pozole, tacos y tamales parecían animar a la poca militancia priísta reunida en el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en esta capital.

“Arriba ese ánimo!!”, gritaba desde el micrófono alguien a quien nadie respondía.

Eran ya las 10:30 de la noche del domingo 4 de junio, día en el que el PRI se jugó su sobrevivencia en el lugar de origen del Presidente Enrique Peña Nieto; el conteo rápido del Instituto Estatal Electoral del Estado de México (IEEM) le daba la ventaja al candidato tricolor, Alfredo del Mazo Maza, pero ni así se advirtieron ganas de celebración.

La incertidumbre sobre el resultado, por primera vez en una elección en esta entidad sin alternancia, había imperado por horas, pese al “madruguete” con el que las dos campañas se declararon ganadoras poco después de las 6:30 de la tarde.

El primer indicio de la incertidumbre priísta lo dio César Castillejos Rangel, vocero de la campaña y primo del consejero jurídico de la Presidencia –Humberto Castillejos–, quien a eso de las 6:10 llegó a la sala de prensa habilitada en el Hotel del Rey para pedir paciencia a los reporteros que esperaban un mensaje del candidato.

Jubilo priista por el “triunfo” cuestionado. Foto: AP

Su dejo de seriedad fue un adelanto de ánimo que pudiera estar imperando en el “cuarto de guerra” instalado en el mismo establecimiento, en esta capital estatal.

Luego, a las 6:40 de la tarde, Del Mazo, su esposa Fernanda Castillo y el resto del equipo aparecieron ante los medios para reportar “clara ventaja” en sus encuestas. Pero lo mismo, a la misma, declaraba Horacio Duarte Olivares, dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Estado de México.

La carpa habilitada para recibir a la militancia en la sede estatal del partido quedó grande para los no más de mil militantes que poco antes de la media noche esperaban el mensaje del Del Mazo.

Si el priísta ganó esta elección histórica, aquí parecía no haberse acusado recibo del triunfo.

“Hay muy poca gente; tal vez porque estuvo muy cerrada la votación”, comentó Angelica Delgado, de 60 años y priísta de “toda la vida”.

La plaza de la Unidad priista, como se llama la explanada exterior de la sede partidista, estaba todavía medio vacía cuando, a las 23:15, apareció Del Mazo para agradecer su triunfo a la militancia.

“Mi Gobierno será un gobierno de inclusión”, dijo desde el templete.

No dio, sin embargo, datos ni cifras ni fuente de su presunta victoria.

Es el primer domingo en el que el PRI, que ha gobernado este estado por casi 90 años, enfrentó la posibilidad de una derrota esta entidad, tierra del Presidente Enrique Peña Nieto y donde el actual Gobernador priísta, Eruviel Ávila, ganó en 2011 con amplia mayoría.

Mucho ha cambiado el Estado de México en los últimos seis años, y también la suerte del Partido Revolucionario Institucional. Su regreso a la Presidencia de la República en 2012 dio inicio al sexenio del titular del Ejecutivo Federal, Enrique Peña Nieto, más cuestionado e impopular en la historia de las encuestas en México. Fue, al parecer, también el inicio de la debacle de su partido y, sobre todo, de su grupo político.

Primero, en 2016, el PRI perdió en las tres entidades gobernadas por los priístas qué él, durante la campaña presidencial de 2012, elogió como parte de la “nueva generación” de políticos tricolores: César Duarte Jáquez, en Chihuahua; Javier Duarte de Ochoa, en Veracruz, y Roberto Borge Angulo, en Quintana Roo.

Luego llegó la campaña del Estado de México y, de inmediato, el crecimiento de la campaña de la maestra Delfina Gómez, candidata del MORENA, que anoche también se declaró ganadora sobre Del Mazo, el primo y ex empleado del gabinete de Peña Nieto.

 

Sandra Rodríguez Nieto
Periodista en El Diario de Ciudad Juárez. Autora de La Fábrica del Crimen (Temas de hoy, 2012), ex reportera en SinEmbargo
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