La imagen más famosa de Ramón Sosamontes es cuando recibe un maletín de un millón de dólares de Carlos Ahumada, en los videoescándalos que sacudieron a la izquierda. Pero este ex priista y ex perredista ha resucitado, porque nunca quedó desamparado: está en el equipo de Enrique Peña Nieto, con Rosario Robles, en la Secretaría de Desarrollo Social…

Ciudad de México, 5 de julio (SinEmbargo).– Hace unas semanas, cuando Rosario Robles Berlanga dejó “plantados” a los jefes delegaciones del Distrito Federal y recibió una lluvia de críticas, su Jefe de Oficina, Ramón Sosamontes Herreramoro, salió en su defensa para precisar que la funcionaria “no tenía previsto” asistir a la reunión y que lo había comisionado a él junto con Sixto de Hoyos, delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en la ciudad, y Genaro Aguilar, coordinador de asesores.

No era la primera vez que Sosamontes daba la cara por Robles Berlanga, titular de la Secretaría de la Sedesol en el gabinete del Presidente Enrique Peña Nieto. A lo largo de los últimos 15 años, él, como pocos, ha estado muy cerca de ella, con una carrera política de bajo perfil pero con importantes comisiones.

Sombra de Robles en las buenas y en las malas, renunció al Partido de la Revolución Democrática (PRD) junto con ella cuando ambos se vieron involucrados en el famoso episodio de los videoescándalos con el empresario argentino Carlos Ahumada.

Tras las grabaciones que exhibieron en actos de corrupción a personajes cercanos a Andrés Manuel López Obrador, como el perredista René Bejarano, Gustavo Ponce y Carlos Imaz, Rosario Robles fue señalada como la destinataria final del dinero, por lo que la forzaron a renunciar al PRD.

En ese tiempo también Ramón Sosamontes atrajo los reflectores.

Luego de que Bejarano apareciera en un video en el noticiero televisivo El Mañanero recibiendo fajos de billetes de Ahumada, le siguieron otros más; uno de ellos, donde Ahumada recibía de Ramón Sosamontes una maleta con un millón de dólares.

Joaquín López Dóriga dio a conocer un video –que la misma María de los Dolores Padierna le entregó– en donde aparece Sosamontes, tirante sobre una silla, mientras escucha los planes de su amigo Carlos Ahumada:

“Hasta paso a la historia como el que le quitó la pinche máscara al PRD”, le dice Ahumada a Sosamontes. “¿Qué va a decir René Bejarano agarrando una bolsa de dinero? ¿Qué va a decir Andrés (López Obrador)? Yo no, no es cierto”, le explica Ahumada y continúa: “Pero ahí es donde entras tú…”

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La familiaridad con la que Carlos Ahumada le habla a Ramón Sosamontes se explica por la estrecha amistad que ambos tenían desde que el actual Jefe de Oficina de Rosario Robles fue Jefe Delegacional de Iztapalapa en 1999. El primero era pareja sentimental de la ahora Secretaria de Desarrollo Social.

En su libro Derecho de Réplica, Ahumada recuerda el día que conoció a Sosamontes. Ignacio Morales Lechuga, quien fue Procurador General de la República en la administración de Carlos Salinas de Gortari, se lo presentó para que “ambos hicieran negocios”.

“Fue a través del Licenciado Morales Lechuga que conocí a Ramón Sosamontes Herreramoro. Esto se debió a que Nacho, quien como mi notario y como quien llevaba la mayoría de los procedimientos notariales personales y de mis empresas, estaba enterado de mis actividades y mi desarrollo como constructor en el Gobierno del Distrito Federal y concretamente en las delegaciones políticas. En esa cita me comentó que a una persona que él conocía (Ramón), lo habían nombrado Delegado de Iztapalapa; me preguntó si me interesaba trabajar en esa demarcación, que tenía el presupuesto más grande del Distrito Federal. Sabía que era una de las más necesitadas de obra pública por lo que le dije que sí… dos días después me citó en bar del hotel Marquis y me presentó a Ramón Sosamontes”.

Ahumada cuenta en su libro, que a partir de ese momento, nació una estrecha amistad entre ambos que se acrecentó con el paso de los años. Fue tan grande el trato entre ambos, que los cumpleaños familiares entre 2001 y 2003, antes de los videoscándalos, Sosamontes los celebró en casa de Carlos Ahumada.

Los hijos de Ahumada le llamaban “Tío Ramón” y Sosamontes llegó a utilizar el avión privado del empresario en 2001 para acudir a la Convención Nacional del PRD en Zacatecas.

Carlos Ahumada reconoce en su libro que le dio dinero a Ramón Sosamontes en varios ocasiones.

“Que le di mucho dinero, creo que sí, el departamento que tenía frente a Parque Hundido lo compré y remodelé con mi dinero, él lo escrituró a nombre de una empresa que tenía el nombre de un pueblo de Guerrero de cuyas acciones era dueño. También lo ayudé con una camioneta Suburban Roja, y lo apoyé con efectivo para muchas cuestiones personales, de la política y alguna que otra ayuda menor, celulares y cosas de ese tipo. En eso consistió mi ayuda. ¿Qué le pedí a cambio? Lo repito: ¡Nada!”, dice Ahumada.

Aunque el empresario argentino asegura que no le pidió nada a Sosamontes, la agencia Apro publicó en noviembre de 2005 que durante su gestión al frente de la delegación Iztapalapa, el ex perredista benefició a Ahumada con la cesión de contratos de obra pública.

“Sólo en 2004 le otorgó 32 contratos por poco más de 214 millones de pesos. Los oscuros negocios entre ambos continuaron, cuando Rosario Robles alcanzó la presidencia nacional del PRD”, reveló la publicación.

SOSAMONTES: LA CONEXIÓN ROBLES-AHUMADA

En 2001, dos años después de que naciera aquella “estrecha amistad”, Ramón Sosamontes le presentó a Carlos Ahumana a Rosario Robles en un restaurante de la Ciudad de México.

En aquella ocasión se reunieron para comer Carlos Ahumada, Ramón Sosamontes, Ignacio Morales y Patricia Olamendi en el restaurante Bellinghausen de la Zona Rosa. Se sentaron en unas de las mesas de atrás y al salir se encontraron con Rosario Robles, quien se encontraba en compañía de algunas personas.

“Rosario le preguntó a Ramón que si le podía conseguir un hotel donde pasar sus vacaciones de Semana Santa en Bahías de Huatulco. Saliendo de ahí Ramón me preguntó si tenía algún contacto y si le podía ayudar, y daba la casualidad que sí, por lo que le conseguí la suite presidencial del hotel Quinta Real en Huatulco y ahí fue a pasar sus vacaciones de Semana Santa con unas amigas y su hija”, relata Carlos Ahumada en su libro.

Luego prosigue: “Días después, Ramón me confesó que en esa pequeña charla de pie en el Bellinghausen le había dicho a Rosario: ‘este cuate tiene dinero y te puede financiar toda la campaña a la Presidencia del PRD’”.

Ahumada cuenta que entre algunas de las intimidades que Sosamontes le confió en una de esas “largas charlas que terminaban en la madrugada o al amanecer”, resalta que aceptó ser Delegado de Iztapalapa porque Robles se lo pidió.

“Porque era un bastión perredista y representaba 35% del padrón electoral del Distrito Federal”, dice.

En su libro Ahumada se lamenta. Dice que su amigo Ramón Sosamontes se molestó porque a él “sin querer” se le colaron los videos donde ambos aparecen hablando de la posibilidad de exhibir los videos.

Después de la tormenta y de que Sosamontes comió, bebió, festejó cumpleaños de sus familiares en su casa, utilizó su avión privado y le pidió múltiples favores, ni siquiera les hizo una llamada a su mujer y a sus hijos cuando fue aprehendido y encarcelado.

En ese tiempo Ramón enfrentaba el escándalo, se retiró del PRD, fiel a Rosario Robles y desconoció a Ahumada.

Ahora, gracias a esa lealtad funge como Jefe de Oficina de la Sedesol con un sueldo que, según el Portal de Transparencia de la Secretaría, oscila entre los 146 mil 543 pesos, más prestaciones superiores a la Ley, como un aguinaldo de 40 días de salario.

EL PASADO PRIISTA DE SOSAMONTES

Sosamontes ahora es un funcionario del PRI, pero se considera un hombre de izquierda y desde hace cinco años escribe en su columna “Desde la Izquierda” en el diario El Sol de México.

Oficialmente, con Enrique Peña Nieto, es la primera vez que Ramón Sosamontes trabaja para el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su inicio en la política se remonta a 1968 cuando ingresó a la Juventud Comunista de México y luego al Partido Comunista Mexicano, donde militó hasta 1981.

Sosamontes participó en la campaña presidencial de Valentín Campa y de Arnoldo Martínez Verdugo en 1982, año en el que fue candidato del PCM a Diputado federal por el V Distrito Electoral Federal de Guerrero en las elecciones extraordinarias.

El Jefe de Oficina de Rosario Robles, fue fundador del PRD en 1989 y de acuerdo con Telésforo Nava, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien por muchos años participó en la vida política del Sol Azteca, Sosamontes operó para Carlos Salinas de Gortari en contra del líder moral del partido, Cuauhtémoc Cárdenas.

“Fue un operador político del entonces Regente de la Ciudad de México, Manuel Camacho. Ellos trataron de destrozar la figura de Cuauhtémoc cárdenas y mostrar que no tenía ninguna presencia después del fraude electoral de 1988. En 1989 se dieron las elecciones de gobernador en Michoacán, donde Cuauhtémoc había arrasado y un año después ya no tenía presencia”, cuenta.

El profesor Nava sigue: “Para 1991 prepararon muy bien todos los operativos, para reducir a la mínima expresión a la corriente de Cárdenas. Sosamontes operó para Salinas para debilitar a Cuauhtémoc en el Distrito Federal y dentro del PRD”.

De acuerdo con Nava, Rosario Robles nunca trató con Ramón Sosamontes estrechamente hasta su campaña para la Jefatura del Gobierno del Distrito Federal que inició en 1999.

“Antes si Rosario lo veía le ponía las cruces, porque era el demonio; salinista y corrupta la corriente de Sosamontes”, recuerda.

Antes, de 1997 a 1999 Ramón fue Jefe delegacional de Venustiano Carranza y al concluir su periodo inmediatamente después de Iztapalapa, cuando ya era cercano a Robles.

Cuando Rosario fue Presidenta del PRD entre 2002 y 2003, Sosamontes fue Secretario de Asuntos Electorales y después, cuando Robles dejó el cargo, continuó a su lado como su colaborador.

Para Nava el que Sosamontes esté al lado de Robles en el equipo de Peña Nieto tiene sentido. Está ahí para utilizar los programas sociales a favor del PRI y recuperar el DF para los priistas, con la ayuda de su Secretario y colaborador de confianza.

“Es un hecho que una de las funciones de Rosario Robles será esa. Enrique Peña Nieto tuvo un gran acierto al llevar a Robles a Sedesol. Es muy eficiente como operadora política, para operar los programas sociales es genial. La gran cabeza es Rosario y un brazo derecho es Sosamontes, es la correa de transmisión de primera magnitud de cómo han operado los programas”, dice.

El profesor hizo una analogía con la administración de Salinas de Gortari y su programa Solidaridad.

“Ahí estuvo como ideólogo y operador político Adolfo Uribe en Sedesol, atrajo a gente de izquierda que no tenía empleo, se encargaron de llevarlo adelante. Eso que hizo Carlos Salinas ahora lo va a continuar Rosario Robles con Ramón Sosamontes, un hombre de toda la confianza de Rosario. En él puede delegar una serie de trabajos de primer nivel”, indica.

Alejandro Sánchez Camacho, secretario General del PRD, opina de forma similar. Para el político de la corriente de René Bejarano, Sosamontes es una pieza clave y forma parte de una estrategia que no sólo abarca la utilización de los programas sociales, sino también la división de la izquierda.

Sosamontes es un ferviente promotor y participa activamente en la conformación del partido de Manuel Espino, René Arce y Jorge Carlos Díaz Cuervo, Concertación Mexicana.

A principios de noviembre del año pasado, Ramón Sosamontes sustuvo una entrevista en el noticiero Formula de la Tarde de Ciro Gómez Leyva a quien le dijo que después de su más reciente reunión con Peña Nieto, “dijimos, por qué no hacemos este esfuerzo de seguirle y hacer el partido, algunos siguieron, otros no, pero nosotros a partir de ahí dijimos, se puede, vamos a seguirle.”

En su columna “Desde la Izquierda” en El Sol de México, Sosamontes es un ferviente defensor del nuevo gobierno priista y afirma que a Peña Nieto le estorba el “viejo PRI” de la misma forma que a la izquierda le estorba Andrés Manuel López Obrador.

El martes 14 de agosto de 2012 y antes de sumarse al gobierno priista escribió:

“Así como a la izquierda le estorba AMLO por su política populista y mesiánica y a las corrientes socialdemócratas les estorba el PRD tal como está, es decir en manos de la política impulsada por expriístas, que no provienen de las luchas por la democratización del país, sino porque no fueron electos por el PRI, candidatos, a la Presidencia, a gobernadores etcétera.

El PRI regresa a Los Pinos, ¿pero cuál? ¿El PRI del autoritarismo presidencial o el PRI que sabe asumir sus errores, autocriticarse y darle otra vía a la nación?

A Peña Nieto le estorbó ese PRI, ese, que no acaba de morir, aunque dicen, comentan, que habrá grandes anuncios en octubre sobre los sindicatos de maestros, el petrolero, el de los trabajadores, para que el 1 de diciembre aparezca un PRI, que no sea el remedo del que no queremos que vuelva”.