La región mixteca de Oaxaca tiene una arteria de abastecimiento clave: Nochixtlán. No es coincidencia entonces que los maestros de la sección 22 de la CNTE hayan decidido emprender protestas en la zona. Aquí sucede un importante cruce de las mercancías, así que es un punto neurálgico en donde confluye una región completa, su mercado del domingo es emblemático, un espacio comunitario de convivencia en donde incluso todavía se practica el trueque. Es aquí donde para hacer valer sus reclamos los maestros tomaron la carretera. Sin embargo, quien asegure que el bloqueo es total, miente. Efectivamente, hay bloqueos itinerantes pero su transitoriedad permite el flujo de todo tipo de mercancías en la zona en los periodos en que se permite el paso.

Una nota de SinEmbargo que anunció que el Gobierno ordenó el cierre de la cuenta bancaria en la que se recibía apoyo para heridos sumada a la aparición en mi timeline de tuits de un periodista (a quien no sigo) advirtiendo desabasto de alimentos básicos me movieron para comunicarme con un par de fuentes que están trabajando y registrando el ambiente directamente en Nochixtlán.

Primero verifiqué el tema de los medicamentos. El reporte que la gente de Nochtixtlan tiene sobre el número de heridos de bala asciende a 69. La mayoría de ellos prefiere no atenderse en la clínica porque tiene miedo. “Después de que nos tiraron de balazos, imagínese lo que nos pueden hacer si nos atendemos con ellos”. La forma de atenderlos requiere apoyo solidario de la comunidad, de regiones cercanas y del dinero que llega a la cuenta que se abrió para apoyarlos. Lo que es un hecho es que todo impacto de bala genera secuelas psicofísicas que hay que atender. Cerrar la posibilidad de que se atienda a los heridos parece ser una acción que busca enardecer aún más el ambiente. Mientras tanto, la comunidad hace tequio alrededor de los maestros. A ellos no les teme, con ellos se solidariza.

Como muestran las fotos del Twitter de Carlos Cruz @carloscauce en miceláneas y en una tienda de autoservicio de Nochixtlán, claramente el desabasto no es un problema. Las fotos muestran igualmente cómo Coca Cola, Pepsicola y Bimbo no tienen ningún problema para abastecer a los distribuidores. Por otra parte, el hecho de que Cerveza Modelo anuncie su salida, quizá sea una buena noticia en un sitio en donde la cerveza está distribuida sin ninguna restricción y se encuentra disponible en cualquier sitio, a diferencia del agua potable.

Allá en Nochixtlán las amas de casa aseguran que no han enfrentado problema alguno para adquirir productos alimenticios. Incluso el personal del pequeño restaurante “Dos Agaves” dice que han podido obtener todos los productos que requieren para dar un buen servicio.

En contraste, circulan en redes alarmas de desabasto a la par que el Secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, aparece en conferencia de prensa rodeado de aceites, harinas, costales de maíz para advertir envuelto de una prosperidad prometida, la preocupación del Gobierno por el desabasto.

¿Qué se busca con desinformar y alarmar sobre un desabasto que no tiene niveles preocupantes?

Quizá el ultimátum cobraría soporte cuando la opinión pública asuma que solo queda la posibilidad de que las fuerzas armadas pongan orden a la “falta de alimentos”.

Es prioritario que el Gobierno atienda la última carta que enviaron los presidentes municipales el sábado 2 de julio. Este documento surge del segundo encuentro de autoridades municipales y agrarias de Oaxaca en el que condenan el ultimátum del Secretario de Gobernación, Osorio Chong, y acompañan su exigencia de la abrogación de la Reforma, a la que llaman “laboral disfrazada de educativa”, con la solicitud de que se esclarezcan los crímenes de lesa humanidad acontecidos el 19 de junio.

El surgimiento de este grupo abre la posibilidad de que un tercer actor colabore en la construcción de un diálogo sostenible que no se quiebre fácilmente. En su primer documento, acordado el 19 de junio mismo, al que titulan “Diálogo por una paz sostenida” se dirigen no solo al Gobierno sino a los profesores, a quienes exigen que se renuncie a la violencia y alertan que los métodos utilizados por los maestros ponen en riesgo a las comunidades.

Estos presidentes municipales son en su mayoría elegidos por usos y costumbres, lo que implica que el soporte y legitimidad que tienen en sus comunidades es incuestionable. El Gobierno no ha intentado tener ningún acercamiento con ellos. En cambio, el ultimátum está alimentando a la opinión pública con falsas verdades.

Si no se reinstala una mesa de diálogo suficientemente sólida para no romper la conversación, valdrá la pena estar alertas de las posibles reacciones de represión por parte del Gobierno federal que puedan repetirse. Y sería necesario que la sociedad exija tanto a las policías como al Ejército que mantengan abierta su radiocomunicación para que no se repita la ya trillada práctica de proteger a quien da la instrucción para disparar o abatir ciudadanos.

Maite Azuela

https://www.sinembargo.mx/author/maiteazuela

Analista Política y Activista por los derechos humanos y la rendición de cuentas. Maestra en Políticas Públicas por la Universidad de Concordia, Canadá. Colaboradora de Uno Noticias. Dirige la organización Dejemos de Hacernos Pendejos y forma parte de redes ciudadanas para el impulso de los derechos políticos y la defensa de los derechos humanos. Fue servidora pública durante una década y entre las instituciones para las que laboró están el Instituto Nacional Electoral (INE), el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) y el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública (INAI).

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