El equipo a través de un comunicado oficial confirmaron el relevo del vicepresidente y gerente general David Dombrowski de su contrato y promovieron a Ávila, su hombre de confianza, al cargo.

Ávila, de 57 años, se convierte en el tercer latinoamericano que ocupa la gerencia dentro las Grandes Ligas, después que lo hicieron el dominicano Omar Minaya, con los Expos de Montreal, convertidos en los Nacionales de Washington, y luego con los Mets de Nueva York (2002-2010).

Los Filis de Filadelfia también tienen a Rubén Amaro Jr. como responsable de todas las operaciones de béisbol desde la temporada del 2008.

Ávila vivió una jornada de emociones encontradas al ver como el profesional que le brindó todo su apoyo y confianza para que pudiese desarrollar en el ámbito directivo dejaba la organización, mientras que a la vez él sería el encargado de sustituirle.

El nuevo gerente general de los Tigres reconoció que la designación le había caído de sorpresa, pero desde el pasado sábado ya tenía conocimiento del ofrecimiento al considerarle de alguna manera la continuidad en el desarrollo del equipo, dado que Ávila era la mano derecha de Dombrowski.

Ávila no tiene ninguna duda que está bien preparado para llevar adelante la gestión en su nueva responsabilidad porque posee experiencia en todos los niveles del desarrollo de jugadores.

Los Tigres en su comunicado oficial informaron que Ávila supervisará todas las operaciones de béisbol y tendrá comunicación directa con el dueño del equipo, Mike Illitch.

El vicepresidente ejecutivo de operaciones de negocios, Duane McLean, seguirá supervisando los asuntos de negocios tendrá que despechar los asuntos directamente con el dueño del equipo.

Dombrowski ocupó la gerencia de los Tigres desde el 2002, después de haber desempeñado esas funciones con los Marlins de Miami desde 1991, dos años antes del debut de la franquicia.

Bajo su mandato, los Tigres disputaron dos veces Serie Mundial (2006 y 2012) y conquistó el banderín de la División Central de la Liga Americana en las cuatro temporadas anteriores, pero ocupa el tercer puesto este año con récord de 51-54.

Pese a que cambiaron al estelar zurdo David Price a los Azulejos de Toronto y al jardinero cubano Yoenis Céspedes a los Mets el pasado viernes y que el mega estelar primera base venezolano Miguel Cabrera está en lista de lesionados, el nuevo directivo de los Tigres considera que el equipo no juega para cumplir el expediente.

Por lo tanto, existe el convencimiento en el nuevo directivo de los Tigres que la franquicia quiere seguir siendo competitiva y ver que es lo que sucede cuando concluya la temporada regular a la que quieren llegar como campeones de la División Central de la Liga Americana.

Avila trabajó con Dombrowski en Miami y luego de permanecer un corto periodo de tiempo con los Piratas de Pittsburgh, en el 2002, llegó a Detroit, siempre como el principal asistente de Dombroski.

Hijo del legendario seguidor de talento de los Dodgers de Los Ángeles, Rafael Ávila, y padre del receptor de los Tigres, Alex Ávila, está convencido que sus conocimientos le van a ser de gran ayuda en la nueva etapa profesional que ahora inicia.

El nuevo directivo de los Tigres reconoció que sentía un orgullo especial poder representar a toda la comunidad hispana dentro y fuera del béisbol profesional y demostrar que su nombramiento lo hicieron en base a sus conocimientos dentro del deporte de la pelota, donde los jugadores latinoamericanos también son protagonistas cada jornada con sus acciones en el campo.