El libro, publicado por Editorial Planeta, narra en un thriller policíaco la pasión, visión e inteligencia de una mujer que rompió los cánones de su época, cuya vida dio un giro a raíz de uno de los crímenes más impactantes del siglo XX . “Durante estos 5 años yo estuve en su piel”, señaló en entrevista la autora, reconocida por sus crónicas seriadas, entrevistas de largo aliento y reportajes especiales.
Ciudad de México, 5 de agosto (SinEmbargo).- En el marco del Centenario del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, recinto a cargo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, la ganadora del Premio Nacional de Periodismo en 2005, Silvia Cherem, presenta su primera novela: Esperanza Iris, dedicada a reivindicar el legado y la importancia de la creadora de este recinto colosal ubicado en la calle Donceles.
“Hace cien años se estaba construyendo este Teatro. Me urgía terminar el libro para que cupiera en el marco de la celebración del Centenario del recinto que ella construyó con su propio dinero y energía, como una figura que recorrió todos los escenarios del mundo”, señaló Silvia Cherem en entrevista.
Una bomba detonó la creación de la novela, publicada por Editorial Planeta, el cual de acuerdo a la autora narra en un thriller policíaco la pasión, visión e inteligencia de una mujer que rompió los cánones de su época, pero cuya vida dio un giro a raíz de uno de los crímenes más impactantes ocurridos en el siglo XX.
En un viaje a las islas Galápagos, realizado en 2010, Roxanne Mankin-Carson, de Hawaii, trató a Silvia Cherem en altamar para hablarle sobre un hecho que marcó su vida familiar: el ataque al vuelo 757 México-Oaxaca-Tapachula, ocurrido en 1952, de cuyo atentado sus padres fueron sobrevivientes. La autoría del bombazo fue responsabilidad de Francisco Sierra, último esposo de Esperanza Iris.
“Ya con la fecha del vuelo (24 de septiembre de 1952) me fui a la Hemeroteca, donde apareció el nombre de Esperanza Iris, es cuando me doy cuenta que la historia es mucho más jugosa y que estuvo en la prensa nacional —cuando menos diez años—, ocupando titulares en los periódicos”, compartió la también autora de Entre la historia y la memoria (2010).
En ese momento, Silvia Cherem, reconocida por sus crónicas seriadas, entrevistas de largo aliento y reportajes especiales de temáticas nacionales e internacionales, adentró en su mente lo que en un principio consideró un reportaje, pero cuya historia da vida a su primera novela, que lleva el nombre de la última reina de la opereta en México, a quien el crimen de su esposo le cambió la vida.
“Fue como un trabajo de detective y logré realmente armar la historia, eso es lo que me permitió adentrarme de esta manera en el tema, en el personaje y en la tragedia. Esperanza Iris merece que reivindiquemos su historia, toda su leyenda y esfuerzo inaudito por ser la más grande de las grandes”, consideró Cherem.
DARLE ORDEN A MILLONES DE DOCUMENTOS
Guiada por la propia Esperanza Iris para llegar a las fuentes necesarias, la autora explicó que lo más difícil fue encontrar el material y darle orden a millones de documentos encontrados en los archivos personales de Esperanza Iris y los de su último esposo, Francisco Sierra; así como del Archivo Histórico de la Ciudad de México, el Archivo del CENART, el de la Suprema Corte de Justicia, el de Lecumberri y el de Rubén Ibarra, sobrino nieto de Esperanza Iris, por mencionar algunas fuentes a las que recurrió.
“Es también una historia policíaca, como se hacía la justicia en aquellas épocas; una historia de época, tanto desde la Revolución cuando ella creó el teatro y todo su éxito previo; como una historia del macartismo en Estados Unidos, pero sobre todo, una historia de amor y traición”, resumió la autora.
El proceso creativo de este libro llevó cinco años de investigación y de éstos dos de escritura, periodo en el que Cherem vivió bajo la piel de Esperanza Iris, a quien consideró no sólo como una cantante prodigio, sino también una destacada empresaria que “montaba espectáculos como se hacían en Europa, con todos los vestuarios, escenografía, la riqueza y el lujo que había en otros foros del mundo, y que no se conocían en América”.
“Yo me metí en su piel; durante estos 5 años yo estuve en su piel, todo lo que pasaba alrededor de mí, ya fueran libros que leía, películas u obras de teatro, siempre anotaba ideas que me hacían pensar en Esperanza y en cómo hubiera vivido ella. La tuve dentro de mi piel”, reflexionó Silvia Cherem.
La periodista consideró al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris como el más importante recinto cultural de la capital y de aquella época –construido incluso antes que el Palacio de Bellas Artes– donde Enrico Caruso cantó y Anna Pávlova bailó antes de presentarse en el Metropolitan Opera House de Nueva York.
“Este teatro tiene la inspiración de La Scala de Milán y del Teatro de la Ópera de París; Esperanza Iris se empeñó en hacerlo del más alto nivel y le dio una proyección a México como nunca imaginamos; Venustiano Carranza lo inauguró en 1918. Yo creo que Esperanza Iris estaría muy contenta de ver lo precioso que tiene al Teatro el Gobierno de la Ciudad, y más contenta aún de saber que hace 10 años le regresaron su nombre”, expresó la escritora.
La de Silvia Cherem es una novela que acercará a los lectores a un periodo importante de la historia nacional y a destacados personajes como Jacinto Benavente, Premio Nobel de Literatura en 1922,y el pintor Joaquín Sorolla, quien le dedicó uno de sus últimos retratos a Esperanza Iris, además del poeta Alfonso Reyes y del propio Rey de España.
“Hay muchas enseñanzas no de una época, sino enseñanzas de vida eterna. A lo que más aspiro es que el libro sea visto como un personaje que trasciende los tiempos, que trasciende las épocas y que se inserta en el mundo de la literatura”, destacó la autora.
Con la intriga y el suspenso que caracterizan la narración policíaca, la autora guía al lector a través de 26 capítulos por distintas épocas de la vida de Esperanza Iris, de manera que el público conocerá los retos a los que se enfrentó, desde nacer en un hogar humilde, haber perdido a su padre, convertirse en el sustento de su familia, perder a sus tres hijos y ver a su teatro decaer, hasta las penas de amor que marcaron su vida de manera trágica.
