Ciudad de México, 4 de septiembre (SinEmbargo/HuffingtonPost).- Los estigmas sobre las enfermedades mentales pueden conducir a múltiples creencias que son falsas.

Y estos estereotipos negativos crean muchas de los malentendidos, que más adelante terminan por afectar a personas que ya de por sí se sienten aisladas de la comunidad.

Las falacias pueden hacer que lidiar con un trastorno se haga más difícil, después de todo, las investigaciones sugieren que el estigma actúa como una barrera al tratamiento.

A continuación algunos de estos mitos que nadie debe creer sobre los trastornos mentales:

ES CONTAGIOSA

Para erradicar este mito es importante entender la diferencia entre los sentimientos y los trastornos de salud mental.

Quienes padecen enfermedades mentales experimentan un espectro de emociones, pero esto es un subproducto de la química del cerebro y otros posibles factores que son parte de un diagnóstico de trastorno mental.

Aunque los estudios sugieren que las emocione, en especial las estresantes, son contagiosas, las enfermedades mentales no lo son.

Por obvio que parezca, aún es un mito común que personas crean que los trastornos funcionan igual que el resfriado o la gripe, que circulan a través de un proceso de propagación de gérmenes.

Un documento de 2014 publicado en la revista Memory & Cognition encontró que muchas personas creen que la enfermedad mental puede ser transmisible de una persona a otra.

Esta creencia es infundada y sin duda falsa, sin mencionar que también podría dar lugar a sentimientos de aislamiento para los que tienen una enfermedad mental. Si bien es ciertamente falso.

INDICIO DE VIOLENCIA

Muchas personas todavía culpan a la enfermedad mental de tragedias horribles como el reciente asesinato de dos periodistas en Virginia, Estados Unidos, perpetuando un estigma que no es fácil de desechar.

Pero aquí está la realidad. Un trastorno de salud mental no significa que alguien va a cometer un acto violento.

De hecho, un estudio de 2014 encontró que las personas con problemas de salud mental son más propensos a ser las víctimas de crímenes violentos, en vez de ser los autores de las acciones violentas.

POCO COMÚN

Falso. Aproximadamente una de cada cuatro personas en el mundo va a experimentar un problema de salud mental en algún momento de su vida.

ES UN INVENTO

Todavía hay una creencia común en la sociedad de que alguien con ansiedad puede “calmarse” o alguien con depresión puede “salir de ella”, como si se pudiera elegir entre episodios que vienen y van.

Eso simplemente no es cierto. Hay síntomas físicos muy reales. Alguien que sufre de depresión pueden ver cambios en el apetito, dolores de cabeza e indigestión y alguien que experimenta ansiedad puede sufrir problemas cardiovasculares, problemas de estómago y un sistema inmune debilitado.

NO HAY RECUPERACIÓN

La enfermedad mental no es igual para todos, lo que significa que el tratamiento varía para cada uno.

Terapia, medicamentos y apoyo externo son herramientas útiles en la gestión de un trastorno de salud mental y ayudar a los individuos a tener una vida saludable y productiva.

“La depresión es un trastorno tratable”, dijo el editor de la salud mental de HuffPost Lloyd Sederer, quien también funge como director médico de la Oficina de Salud Mental del Estado de Nueva York.

El año pasado escribió en su blog que “al igual que cualquier enfermedad grave, se necesita una atención integral, permanente, con base científica, una relación efectiva de trabajo paciente-médico, y el apoyo y la paciencia de los seres queridos”.

MALA INFANCIA

Circunstancias de la vida sin duda puedeN desempeñar un papel, pero otros factores también influyen en los trastornos de salud mental.

La ansiedad, por ejemplo, “no es que haber tenido una infancia difícil esté totalmente fuera de relación, pero tener una infancia difícil puede estar relacionado con todo tipo de cosas, no sólo la ansiedad”, explicó al Huffington Joseph Bienvenu, profesor asociado de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad Johns Hopkins. Y agregó en una entrevista anterior al mismo medio, “algunas personas tienen una gran infancia y aún así tener la ansiedad”.

La investigación sugiere que algunos trastornos de salud mental pueden ser causados por desequilibrios químicos en el cuerpo.

Otro ejemplo, el trastorno afectivo estacional que afecta a casi 10 millones de personas en determinados momentos del año está relacionado con los cambios de estación.

FAMILIA NO AYUDA

Los seres queridos son de suma importancia en ayudar a alguien con un tratamiento de enfermedad mental.

De acuerdo con un análisis de la salud mental a nivel nacional reciente, el apoyo social juega un papel importante cuando se trata de intervenir o prevenir el suicidio.

“Se requiere un poco de reflexión y pensar que se es de apoyo”, dijo Gregory Dalack, presidente del departamento de psiquiatría de la Universidad de Michigan, en una entrevista previa al HuffPost.

“Miembros de la familia, amigos y otras personas importantes tienen la oportunidad de ayudar de una manera sin juzgar a quien sufre el padecimiento, incluso si su ayuda sea ayudar a recordar citas, tomar medicamentos o adherirse a una rutina”.

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