El patriarca del clan Le Pen se pronunció en Marsella en una conferencia de prensa paralela a la celebración en esa misma ciudad de la Universidad de Verano del FN, a la que no descarta asistir a pesar de no haber sido invitado.

“Espero que cese esta división, condición sine qua non para la victoria”, indicó ante los medios, a quienes señaló que no ve el actual conflicto familiar y político como “una tempestad definitiva, un tsunami que lo destruye todo”.

El histórico líder del FN, al que su hija Marine sucedió como presidenta en 2011, solicitó además que en las listas de ese movimiento para las regionales de finales de año se incluya a algunos de sus defensores.

“Esta caza de brujas debe cesar”, indicó el octogenario político, que pese a todo no excluyó la posibilidad de presentar una lista disidente a la que encabezará su nieta Marion Maréchal-Le Pen en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA, sureste).

La actual líder de la formación, que mañana clausura con un discurso la Universidad de Verano, consideró poco probable esa hipótesis, al sostener que “pese a las grandes divergencias”, su padre es consciente de que el FN “es el único instrumento capaz de sacar a Francia de la situación en la que está en la actualidad”.