Por Daniel Rademacher y Alvise Armellini, dpa
Ciudad de México, 5 de noviembre (SinEmbargo).- Todo el que entra a la Capilla Sixtina del Vaticano, lo primero que hace es levantar la vista para contemplar la bóveda espectacular que pintó Miguel Ángel.
Y ahora, 450 años después de la muerte del maestro y pasadas dos décadas desde su última restauración, los frescos más famosos del mundo brillan con nueva luz, gracias a un sistema de iluminación y ventilación que además de devolverle todo su esplendor ayudará a preservarla.
“Estamos orgullosos de rendir homenaje a Miguel Ángel en el 450 aniversario de su muerte y de la manera que pensamos que es mejor”, dijo el director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci, en conferencia de prensa donde dio cuenta de los trabajos realizados y que llevaron tres años.
Los famosos frescos, cuya última restauración finalizó en 1994 tras 20 años de trabajo, sufrían la amenaza de la contaminación, el polvo y los cambios de temperatura generados por el creciente número de turistas.
Actualmente, la Capilla Sixtina recibe hasta 20 mil visitantes al día, que suman unos seis millones de turistas al año. Y según Paolucci, el viejo sistema de ventilación de hace dos décadas apenas podía hacer frente a un tercio de esa cifra.
Además, los 7 mil puntos de luz con lámparas LED incorporados en la capilla ofrecen una iluminación “no invasiva, respetuosa” y “capaz de sacar a relucir cada detalle”.
Pese a que la fama se la llevan los espectaculares frescos de Miguel Ángel “La creación de Adán” y “El Juicio Final”, la capilla alberga también imponentes frescos renacentistas de Sandro Botticelli, Domenico Ghirlandaio, Cosimo Rosselli y Pietro Perugino que hasta ahora recibían una pobre iluminación.
LA LUZ ADECUADA
“Pasamos noches enteras” con Paolucci y otros expertos probando la combinación adecuada de lámparas que resaltara los colores de las obras de arte, explicó Marco Frascarolo, de la compañía de iluminación Osram.
El objetivo era distribuir la luz de manera más homogénea, para que no sólo subrayara la obra de Miguel Ángel, sino que también ayudara a entender cómo el maestro tuvo en cuenta los otros frescos. Además, según Frascarolo, la tecnología LED reducirá el consumo energético en un 90 por ciento.
“Sólo se consigue tener en cuenta este tipo de aspectos presentándolo como un conjunto”, explicó el profesor Arnold Nesselrath, director del Departamento de arte bizantino, medieval y moderno de los Museos Vaticanos.
“Eso no se entiende si uno entra y sólo se detiene a contemplar las obras de Miguel Ángel”. Además, para los acontecimientos especiales se ha previsto también una “iluminación de gala” que arrojará más luz sobre la capilla.
En total, los costos de la renovación ascendieron a unos tres millones de euros (3,8 millones de dólares). Y gracias al nuevo sistema, no será necesario fijar cuotas de visitantes, confirmó a dpa Paolucci, desmintiendo los supuestos planes publicados estos días por algunos medios. “No es necesario. Pero tenemos que mantener este número de visitantes y no permitir que aumente”, señaló.
A partir de ahora, las cámaras registrarán el número de turistas, con lo que se podrá la ventilación correspondiente para mantener la temperatura a entre 20 y 25 grados y la humedad entre un 50 y un 60 por ciento.
“Los Museos Vaticanos abogan por un crecimiento cero” en lo que a turistas respecta, dijo Paolucci, pero no habrá cuotas. “Claramente, la postura es que todo el que quiera entrar en la Capilla Sixtina pueda hacerlo”, precisó Nesselrath.
