El Magistrado considero que hay elementos para presumir que Julio García Sánchez ejerció violencia psicológica y física en contra de la mujer, lo que se presume derivó en el episodio más importante el pasado 16 de enero del 2016, cuando el ex Regidor habría golpeado a su entonces pareja, lesionándole el cuello, además de que le dio una mordida.
Ciudad de México, 6 de enero (SinEmbargo/ZonaFranca).- Fue vinculado a proceso Julio César García Sánchez, ex Regidor de Guanajuato y dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la entidad, a quien se le quitó el fuero para poderlo procesar por el delito de violencia familiar en contra de su ex pareja.
En la audiencia que duró más ocho horas, el abogado defensor de García Sánchez, primero trató de que no se decretara la vinculación a proceso, promoviendo un incidente de nulidad al señalar que el expediente se entregó al Contralor municipal y que eso corrompió el proceso al no ser parte del mismo y luego afirmando que su defendido no fue novio de quien lo acusaba, por lo que no se configuraba el delito de violencia familiar.
El Magistrado Francisco Medina Meza, de la décima sala penal unitaria del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, descalificó los alegatos del abogado defensor, aunque reconoció que no se debió de haber enviado el expediente del caso al Contralor Municipal de Guanajuato capital, para que se abriera un procedimiento administrativo en contra de García Sánchez, además de que consideró que había pruebas suficientes para determinar que la presunta víctima tuvo una relación de noviazgo con el imputado.
Así, el Magistrado considero que hay elementos para presumir que García Sánchez ejerció violencia psicológica y física en contra de la mujer, lo que se presume derivó en el episodio más importante el pasado 16 de enero del 2016, cuando el ex regidor habría golpeado a su entonces pareja, lesionándole el cuello, además de que le dio una mordida.
Medina Meza determinó el plazo de un mes para el cierre de investigaciones e impuso al acusado la medida cautelar de un pago de 7 mil 991 pesos, como garantía de reparación del daño.
Además, García Sánchez se deberá de someter a vigilancia de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, no podrá acercarse al domicilio de su ex pareja ni al lugar donde trabaja esta, ni buscar comunicarse con ella o con su familia y deberá de someterse a una evaluación para determinar si necesita atención psicológica. Por el delito de violencia familiar, la pena va de un año a seis de prisión.
La víctima, cuando la defensa trató de desacreditar que García Sánchez fue su novio, hizo uso de la palabra, señalando que incluso hicieron juntos varios viajes fuera del estado y ella le presentó a su familia, además de que la celaba y la vigilaba; el ex regidor, aunque dijo que respetaba a quien lo acusaba, negó que haya sido su novia.
