Las tortugas sienten afecto a pesar de su duro caparazón: biólogo

06/03/2015 - 12:00 am

Ciudad de México, 6 de marzo (SinEmbargo).–Aunque muchas personas padezcan el complejo de perro, en el que esperan que les den la pata, les laman la cara y les muevan la cola, los reptiles y específicamente las tortugas son afectivas y responden a ciertas caricias.

“Las tortugas disfrutan las sensaciones táctiles: acariciarles y rascarles partes de su cuerpo. Cuando estamos con ellas, acariciamos sus caparazones y rascamos su cabeza un poco y cuando lo hacemos, extienden su cuello como si disfrutaran un poco. Es algo que hacemos diariamente con ellas para tener interacción”, reveló el biólogo de reptiles Matt Evans.

No es cualquier invento, una persona que tenga por mascota a una pequeña tortuga puede notarlo. Los caparazones de estos animales no son tan sensibles como su piel, pero cuando las tocan, pueden sentirlo.

Estos increíbles animales fueron la inspiración del ejército antiguo de Roma para defenderse formando un “caparazón”. Este caparazón tiene terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos, por lo que no sólo pueden sentir cuando los tocan, sino que también pueden diferenciar qué tipo de caricia es y gustar de ello.

Cuando las tortugas son atrapadas, pueden emitir llantos muy fuertes casi durante una hora después de su captura. Este ruido es para ahuyentar a su depredador y hacer que se rinda. Las tortugas están seriamente amenazadas por la pérdida de su hábitat y por explotación en el comercio de mascotas.

Su caparazón esta formado con 50 huesos diferentes, tiene terminaciones nerviosas, se divide en dos partes y es una modificación evolutiva. Foto: Shutterstock/Archivo.
Su caparazón esta formado con 50 huesos diferentes, tiene terminaciones nerviosas, se divide en dos partes y es una modificación evolutiva. Foto: Shutterstock/Archivo.

Están listadas en el Apéndice I de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES) que prohíbe la importación y exportación de estas especies en la mayoría de las condiciones.

No existen en la actualidad estimaciones de sus poblaciones en hábitats naturales, pero los números están a la baja. En China, algunas personas pagarán al menos 50 dólares para conseguir a una tortuga de gran tamaño para comerla, ya que se cree que contienen propiedades afrodisiácas.

Las tortugas se alimentan de muchas hierbas, flores, frutas y vegetales, pero su dieta balanceada consiste en una variedad de ensaladas con alfalfa y heno. Estos reptiles pueden extraer agua y nutrientes ricos en cada una de sus mordidas cuando se alimentan.

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