Ciudad de México, 6 de julio (SinEmbargo).- Cualquier actividad física depende del rendimiento de quien la ejecuta. en el caso de los atletas, esta capacidad se ve influenciada por una variedad de aspectos que van desde la alimentación hasta las horas de entrenamiento. Sin embargo, hay un factor aún más importante y éste es el descanso o las horas de sueño.

A medida que se incrementan y se vuelven más complejos e inteligentes los dispositivos ponibles capaces de rastrear la actividad física, llama la atención que el sistema llamado Fatigue Science se enfoque en una sola cosa: la manera en la qué dormimos.

El dispositivo, llamado Readiband, por sí solo, no es un desarrollo revolucionario. Es más, a simple vista, la banda se ve muy parecido al Fitbit o al Fuelband de Nike.

Sin embargo, este aparato cuenta con un acelerómetro en 3D que rastrea cada movimiento, impacto, velocidad, y frecuencia, además de una batería que permite un uso de 60 días antes de requerir una recarga. Así mismo, se trata también de un gadget que es resistente al agua y a la presión.

Si bien, el sistema no es el único en el mercado capaz de seguir la actividad durante el sueño de sus usuarios, el producto de Fatigue Science tiene la habilidad de detectar la calidad del sueño con un 93 por ciento de efectividad, comparado con un laboratorio de sueño en un hospital. Sin embargo, lo que hace de esta alternativa una opción inmejorable es su capacidad para predecir la efectividad humana y el tiempo de reacción.

La compañía toma los datos de sueño capturados por la banda y los corre a través de un modelo biomatemático desarrollado por la milicia estadounidense.

Este nivel de exactitud puede que no sea esencial para la mayoría de las personas, pero para los atletas de elite que requieren de estar en el tope de sus condiciones físicas, el entendimiento de la cualidad del sueño y la manera en la que esto afecta su desempeño puede ser un factor determinante.

De acuerdo con el sitio Tech Crunch, equipos de ligas de Estados Unidos como los Halcones Marinos de Seattle, Gigantes de Nueva York (ambos de futbol americano) y Mavericks de Dallas (basquetbol) se encuentran dentro de un grupo creciente de instituciones deportivas que ahora mismo tienen a sus jugadores usando la Readiband por las noches.

Así, mediante una plataforma grupal para estos casos, llamada Team Platform, se agregan en un tablero comunitario los datos recolectados de todos los jugadores que usan la banda y con ellos, los entrenadores pueden tomar decisiones más informadas sobre el entrenamiento y la programación de otras actividades para asegurarse de que, cuando llegue la hora, los atletas entren descansados al juego.

De acuerdo con José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, jefe del Departamento de Clínicas de Salud Mental del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), el buen dormir permite que se tenga una mejor salud, pues reduce el estrés y la ansiedad. Por tal motivo, no se trata de un periodo del día que sólo favorece el desempeño deportivo. Así, gracias a un buen sueño “se puede llegar en plenitud a la vejez, favorece la vida sexual, disminuye el peso, ya que promueve la producción de la hormona de crecimiento que contrarresta la acumulación de grasa en el cuerpo”, dice.

En el deporte, consideraciones como viajes largos y cambios de de zonas horarias por motivos de traslado, por ejemplo, pueden ser planeadas para poder descansar adecuadamente, “así, a la hora del juego, estarán dando lo mejor de sí”, dice Sean Kerklaan, director ejecutivo de Fatigue Science.

“Si la gestión puede determinar que el programa de viaje afecta la capacidad de sus jugadores de estar listo para la práctica de la mañana siguiente, quizás deberían cancelar esa práctica”, complementa.

Al agregar datos personales de sueño a la plataforma grupal, los doctores y entrenadores pueden analizar que tanto les lleva a los atletas, en promedio, dormirse después de un juego, que tanto duerme el equipo cuando tiene días libres, comparado con aquellas jornadas de viajes y juegos, y cómo todo esto afecta su actuación durante los partidos

Sin embargo, la aplicación de esta tecnología no se limita nada más a los deportes profesionales. Fatigue Science se ha asociado la empresa fabricante de equipo para construcción Caterpillar para prevenir a sus empleados de operar maquinaria pesada cuando no hayan descansado adecuadamente.

“Tomar una siesta mejorará el rendimiento laboral e intelectual; la capacidad de concentración, de atención y de reacción aumentará, así como la alerta cerebral, al grado que disminuirán los índices de accidentes y errores cometidos por falta de reposo”, agrega Gutiérrez Rodríguez.

De momento, la compañía está exclusivamente centrada en el seguimiento de sueño y fatiga, pero planea abrir su interfaz de programación de aplicaciones (API, en inglés) en un futuro próximo para que los usuarios pueden conectar los datos provenientes de otros sensores.

“Tenemos un montón de preguntas sobre el pulso, la frecuencia cardíaca, el sudor y otros sensores”, dice Kerklaan. “Nuestra posición es que nada de eso es científicamente válido para ayudar a entender cómo estás cansado, pero nuestra API mejorará esa investigación y correlación”.