Amnistía Internacional pide a UE y países balcánicos que hagan más por refugiados

06/07/2015 - 7:10 pm

Londres, 7 jul (dpa) – La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) instó este martes (hora local) a la Unión Europea y a los estados balcánicos a hacer más por las decenas de miles de refugiados varados en Serbia y Macedonia, donde reciben poca asistencia y protección.

En su informe presentado en Londres, AI responsabilizó a las políticas migratorias de la UE, dado que pueden convertir a Macedonia y Serbia en una trampa para decenas de miles de inmigrantes, una “tierra de nadie” donde no tienen derechos ni protección.

Muchas veces, estas personas son maltratatadas tanto por las autoridades como por bandas criminales.

El texto señala que Serbia y Macedonia deben hacer más por los inmigrantes, pero reconoce que ambos países están luchando para lidiar con el alto número.

“Actualmente Serbia y Macedonia están oficiando de desagüe para refugiados e inmigrantes que ni Grecia ni Hungría ni la Unión Europea en general están dispuestos a recibir”, agrega.

Serbia y Macedonia no son los destinos a los que apuntan los inmigrantes, que quieren llegar a países más ricos como Alemania.

Muchos de ellos entran a los Balcanes a través de Grecia, miembro de la UE, y, tras atravesar Macedonia y Serbia, intentan ingresar otra vez en la UE a través de Hungría. De esta manera, quieren evitar el peligroso camino desde Libia a través del Mediterráneo hasta Italia.

Según las reglas de la UE, los solicitantes de asilo deben esperar a la resolución de su condición en el país en el que se registraron primero, que muchas veces es Hungría.

Según AI, más de 42.000 personas entraron a Hungría de forma ilegal desde Serbia. La gran mayoría llega desde Macedonia, a donde llegaron desde Grecia.

El 22 de junio, Hungría tenía registrados a más de 60.000 inmigrantes, lo que llevó al gobierno de derecha del país a responder con planes para construir una valla a lo largo de su frontera con Serbia.

AI instó a la UE a repensar sus políticas migratorias con el fin de reducir la presión sobre Serbia y Macedonia, así como también sobre Italia, Grecia y Hungría.

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