Anthracimycin, un tesoro farmacológico escondido en el lecho marino para combatir el ántrax

06/08/2013 - 1:00 am
Foto: Microbiology
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Ciudad de México, 6 de agosto (SinEmbargo).– Las cada vez más frecuentes resistencias bacterianas han ocasionado que el descubrimiento de nuevos antibióticos se convierta en una prioridad creciente, pero el desarrollo de nuevos fármacos lleva años estancado. Sin embargo, un nuevo antibiótico “nacido” en el fondo del mar puede ser la respuesta para varias enfermedades, incluso el antrax.

El nuevo y poco común compuesto antibiótico se extrajo de un microorganismo marino denominado Streptomyces sp, el cual se encontró en los sedimentos de la costa de California, Estados Unidos.

El estudio indica que el compuesto denominado anthracimycin parece ser eficaz para eliminar el ántrax y el SARM (tipo de bacteria de estafilococo muy resistente), publicó la revista Angewandte Chemie.

Según los científicos, el anthracimycin tiene una estructura química única que lo hace muy diferente a cualquier antibiótico natural previamente conocido.

“La verdadera importancia de este trabajo es que el anthracimycin tiene una estructura química nueva y única. El descubrimiento de compuestos químicos completamente nuevos es bastante raro. Este descubrimiento se une a hallazgos previs que mostraban que las bacterias marina son genética y químicamente únicas”, dijo William Fenical, autor principal del trabajo.

El Streptomyces es el género más extenso de actinobacterias y estas se encuentran predominantemente en suelos y en la vegetación descompuesta. Así mismo, las especies de esta producen numerosos antibióticos de uso clínico como estreptomicina, ácido clavulánico, neomicina y cloranfenicol, entre otros.

Por otra parte, en los últimos años, el Streptomyces spp ha sido objeto de investigaciones en biotecnología para la producción de proteínas recombinantes humanas.

Foto: IJSEM
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Sin embargo, el microorganismo que produce el compuesto encontrado en esta investigación se recogió en el mar en 2012 para luego ser analizado por un equipo de la Universidad de California.

Aunque se trata de un hallazgo preliminar, la anthracimycin parece ser efectivo para combatir algunos tipos de bacterias súper resistentes, como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, mejor conocido como SARM, e infecciones como el ántrax o forunculosis.

Generalmente el SARM no es grave en personas sanas, pero la infección de este microbio puede amenazar la vida de pacientes con heridas profundas, así como aquellos que tienen catéteres intravenosos u otros instrumentos que permitan la introducción de cuerpos extraños en el organismo humano, por lo que es frecuente adquirir esta bacteria en hospitales o centros de salud.

Por otra parte, el ántrax es una infección cutánea por estafilococos, cuyas lesiones presentan supuración profunda, además de ser de lenta curación y producir cicatrices. De igual manera, esta no debe confundirse con el carbunco o ántrax maligno, cuyos síntomas son diferentes.

En ambos casos, si las bacterias llegan a introducirse en el torrente sanguíneo existe el peligro de choque séptico y daño a otros órganos del cuerpo. De igual manera, entre las complicaciones más serias se incluyen los abscesos cerebrales y de la médula espinal, así como osteomielitis y endocarditis.

No obstante, los científicos no arrojan todas sus esperanzas en el anthracimycin y hacen énfasis en que se trata de un primer hallazgo. Mientras tanto, son necesarios una gran variedad de análisis posteriores que puedan confirmar la utilidad sanitaria del producto de manera definitiva.

En los últimos 50 años, las resistencias bacterianas a los medicamentos habituales no han dejado de crecer. Por otra parte, sólo cuatro nuevas clases de antibióticos se han introducido en el mercado con un impacto moderado, por lo que la aparición de nuevas alternativas pueden representar un avance en materia de salud pública.

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