El Ministerio de Asuntos Exteriores azteca se reúne con la cúpula de la aerolínea, quien informa que sólo un pasajero ha denunciado oficialmente al trabajador que le vendió el boleto.
Ciudad de México 6 de agosto (SinEmbargo/EconomiaHoy).- El Gobierno de México ha tomado cartas en el asunto para evitar que más de 200 pasajeros de Aeroméxico sigan atrapados en Barajas. La secretaria de Relaciones Exteriores se ha reunido en varias ocasiones con Andrés Conesa, el consejero delegado de la aerolínea, y su equipo directivo, para que rescate a los viajeros que no pueden volar porque tienen billetes sin plaza asignada que compraron a los empleados de la compañía en el mercado negro.
A pesar de que Aeroméxico aseguró el jueves en un comunicado que “sólo se hace responsable de los clientes que pagaron sus billetes” y que no responde de aquellos que viajan con pasajes sujetos a disponibilidad, la Embajada de México en España aseguró ayer que Aeroméxico se ha “comprometido” a hacer las gestiones necesarias para “poder regresarlos” a pesar de tener billetes que “son para uso exclusivo de trabajadores y que se trata de temporada alta”.
De momento, Aeroméxico ha anunciado a los pasajeros que están en Barajas que a partir del día 9 de agosto volverán a tener plazas libres en los aviones para poder embarcar a los mexicanos que viajan con los conocidos como billetes free y así ir reduciendo una lista de espera que cada día crece por la alta ocupación. En este sentido, la compañía todavía no ha tomado ninguna medida adicional o extraordinaria para agilizar el regreso a casa de sus conciudadanos, tal y como le piden desde el Ejecutivo mexicano, que considera que la crisis de Aeroméxico se debe tomar muy en serio, ya que es parte de la imagen del país azteca en el extranjero.
“Aeroméxico no se puede desentender de estos viajeros. Los billetes son billetes son válidos y tienen que responder por ellos, sino, los pasajeros no habrían salido de España”, explican fuentes cercanas a la embajada azteca.
El cónsul de México en España, Bernardo Cordova, acudió ayer a la Terminal 1 del Aeropuerto de Barajas, donde se reunió con los representantes de los afectados y el responsable de Aeroméxico en Madrid. Cordova aseguró que las reuniones entre la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y los altos directivos de la compañía aérea van a continuar y que se están analizando alternativas para solucionar el caos originado. A su vez, el cónsul ofreció ayuda económica a los más de 200 pasajeros varados para que pudieran comprar alimentos y agua y así asegurar su bienestar mientras tengan que esperar en Madrid.
La crisis de Aeroméxico en Barajas esconde una política de entrega de billetes a los empleados sin ningún tipo de control, lo que abre la puerta a que sus trabajadores los revendan en el mercado negro. Aunque la venta se hace oficialmente a espaldas de la compañía y de la Hacienda azteca, no existe una normativa interna que lo prohiba expresamente, por lo que se ha convertido en una tradición y la imagen de turistas mexicanos atrapados en Barajas se repite cada verano.
Fuentes de Aeroméxico explicaron a este diario que no se hacen responsables de lo que cada empleado haga con sus billetes “free” y que confían en “el buen uso que se haga de ellos” y se negaron a valorar la venta en negro de los pasajes.
Por su parte, la Embajada de México asegura que sólo un pasajero ha denunciado oficialmente al trabajador que le vendió el boleto y que van a comunicárselo a Aeroméxico para que tome medidas.
