Ciudad de México, 6 de septiembre (SinEmbargo).– Además de la ausencia de una higiene apropiada, algunas infecciones bucales pueden ser provocadas por el sexo oral y los besos. Por otra parte, tener una boca sana y limpia proporciona mayor seguridad que desemboca de manera directa o indirecta en su calidad de vida y, consecuentemente, una buena vida sexual.
De esta manera, un beso puede pasar de ser un simple asunto amoroso a convertirse en un problema de salud, si se tiene en cuenta que por medio de este contacto se intercambian unas 40 mil bacterias en donde la saliva –además de poder transmitir enfermedades como gripe y paperas– es un medio para la transmisión de hepatitis tipo b y herpes.
Un ejemplo de esto es la llamada “enfermedad del beso“ es un tipo de herpes que viaja a través de la saliva y puede provocar dolor de cabeza, fiebre, cansancio y manchas rojizas en la piel.
Por otra parte, una buena higiene bucal influye también en un buen sexo oral. Así mismo, los especialistas hacen énfasis en la importancia de utilizar condón para evitar una infección oral, así como que antes y después del acto sexual se usen productos de higiene bucal como pasta de dientes, hilo dental, enjuague bucal e incluso acudir al dentista.
De acuerdo con con la Asociación Dental Mexicana (ADM), 60% de los 112 millones de mexicanos no se cepilla adecuadamente los dientes y de ellos un 98% no emplea hilo dental, lo que provoca que 9 de cada 10 mexicanos presenten caries en una o más piezas dentales.
Sin embargo, tener los dientes limpios puede tener mayores implicaciones que una práctica segura del sexo oral, ya que una buena salud bucal también podría ayudar a los hombres en su desempeño y rendimiento sexual, sobre todo en aquellos que sufren disfunción eréctil.
Un estudio realizado por científicos turcos en hombres de entre 30 y 40 años, divididos en un grupo con disfunción eréctil y otro con ningún tipo de problemas de erección, midió el índice de placa bacteriana o el sangrado respecto a su salud bucal.
De esta manera, se observó que 53% de los hombres del primer grupo presentaba problemas bucales como encías inflamadas, mientras que en el otro grupo los afectados solamente representaban el 23%, por lo que se pudo establecer una relación directa entre los problemas en la boca y los que afectan la calidad de la vida sexual de las personas, publicó el diario hondureño El Heraldo.
No obstante, este no es el único estudio que relaciona la disfunción eréctil con la salud bucal. El ortodoncista Iván Malagón afirma que que la disfunción eréctil afecta al 10% de los hombres y, de ellos, ocho de cada diez presenta periodontitis, según aparece en un artículo de Journal of Sex and Medicine.
De acuerdo con el estudio, este hecho se debe a que se produce una menor cantidad de la enzima óxido nítrico sintasa que es la encargada de “relajar” los vasos sanguíneos y, por consiguiente, incrementar el flujo de sangre que llega al pene.
“Normalmente la mitad de los adultos mayores de 40 años comienza a desarrollar este problema sexual. Por tanto, si a partir de esa edad se empieza a diagnosticar una enfermedad grave en las encías se puede llegar a pensar que en un futuro próximo se tendrán problemas de erección”, recalcó Malagón.
