YSZ, el material que permite asomarse al cerebro sin necesidad de perforar el cráneo

06/09/2013 - 1:00 am
Foto: EFE
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Ciudad de México, 6 de septiembre (SinEmbargo).– El acceso al cerebro –fuera de los monitoreos realizados con escaners y ecografías– es logrado mediante un procedimiento conocido como craneotomía, una intervención quirúrgica para la que es necesaria perforar el cráneo para tener acceso a este órgano. Sin embargo, gracias a un un implante desarrollado por científicos estadounidenses, será posible echar un vistazo al centro del sistema nervioso sin necesidad de una medida tan invasiva.

La innovación fue lograda por investigadores de la Universidad de California Riverside (UCR), quienes utilizaron circonio estabilizado con itrio (YSZ por sus siglas en inglés), el cual es el mismo material que se utiliza para fabricar algunas prótesis de cadera y coronas dentales, y ahora fue sometido a un proceso para hacerlo transparente.

Los científicos que desarrollaron este implante lo comparan con una ventana transparente en el cerebro y –aunque aún se encuentra en fase experimental y todavía no se ha probado en humanos– representa una serie de nuevos de tratamientos a pacientes que padezcan enfermedades neurológicas permanentes, tumores cerebrales o que hayan sufrido traumatismos craneoencefálicos, publicó el diario español El Mundo.

“Puede ser sumamente ventajoso para pacientes que son sometidos a craneotomías, ya sea para extirpar algún tumor o como parte del proceso de reconstrucción craneal después de un accidente”, dijo el investigador Guillermo Aguilar, coautor del estudio.

De igual manera, nuevas posibilidades de tratamientos surgen con esta ventana al cerebro. De esta manera, podrían aplicar con más frecuencia tratamientos con láser que ahora encuentran el obstáculo de que no pueden penetrar el cráneo y requieren hacer una craneotomía.

Foto: Mayo Kodera/El Mundo
Foto: Mayo Kodera/El Mundo

“Típicamente, estos pacientes son monitorizados durante un tiempo prolongado, meses o años, y poder tener acceso visual, ya sea para diagnóstico y/o terapia, es una ventaja enorme”, agrega Aguilar.

Dado que se encuentra e fase experimental, hasta ahora el estudio inicial se ha realizado con un ratón y aún no tiene fecha para comenzar con los ensayos del implante con humanos, dado que los especialistas afirman que es demasiado pronto para dicha etapa, por lo que ahora se enfocan en otras dos derivaciones del proyecto.

Una de las vertientes está relacionada con el aclarado temporal del cuero cabelludo; medida que es necesaria para no tener que afeitar la zona cada vez que el cirujano o el terapeuta requiera tener acceso a la ventana que se planea implantar.

Este procedimiento consiste en utilizar ciertos compuestos líquidos que permitan que la piel, y el cuero cabelludo en este caso, adquieran transparencia temporal, lo que facilitará la labor de observación por parte de los especialistas.

Por otra parte, el segundo proyecto está relacionado con la biocompatibilidad e integración del implante con el resto del cráneo. De esta manera, se busca asegurar que el organismo del paciente rechace esta aleación traslucida y pueda acoplarse de manera correcta al hueso.

Sin embargo, no por lo anterior las esperanzas de que este implante sea colocado con éxito disminuyen. “Si conseguimos apoyo y seguimos adelante al ritmo que vamos, estimo que en uno o dos años podremos tener pruebas clínicas”, concluye el investigador.

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