Ciudad de México, 7 de abril (SinEmbargo).- En año y medio 800 farmacias cerraron en Michoacán debido a los problemas de inseguridad que se registran en la entidad, informó la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm).
Durante el segundo Foro Nacional de Expresión Farmacéutica, que se realizó en Quintana Roo, el presidente de la Unefarm, Juvenal Becerra Orozco, dijo que existe preocupación en el sector farmacéutico por la inseguridad, debido a que hay casos en los que las propias autoridades locales están relacionadas con grupos de delincuentes, principalmente en Michoacán, Guerrero y Estado de México. Dijo que en Michoacán algunos farmacéuticos han sido víctimas de robos y cobros de derecho de piso.
Ante ese panorama, consideró que es importante que las farmacias tengan una relación directa con autoridades federales para garantizar su seguridad y reconoció las acciones del gobierno federal para investigar los presuntos vínculos de funcionarios michoacanos con grupos de la delincuencia.
La violencia en la entidad, así como las denuncias de cobros de cuotas, secuestros y asesinatos por parte de grupos del crimen organizado han sido una constante. Una de las respuestas ante ese panorama fue el surgimiento de grupos de autodefensa en febrero de 2013. Los líderes del movimiento, la mayoría productores de limón y ganaderos locales, dijeron estar hartos de trabajar para los delincuentes.
Hoy, las guardias comunitarias tienen presencia en los municipios de Tepalcatepec, Buenavista, Coalcomán, Chinicuila, Tancítaro, Parácuaro, Peribán y Coahuayana, y de manera parcial en La Huacana, Apatzingán, Churumuco, Múgica, Uruapan, Tocumbo, Los Reyes, San Juan Nuevo, Aquila, Ario de Rosales, Tingüindín, Lombardía, Aguililla y Gabriel Zamora. También operan en municipios indígenas como Cherán, Salvador Escalante y Paracho, entre otros.
El Gobierno mexicano se ha volcado en los meses recientes a atender el vacío de autoridad en el estado por las acciones de los “templarios” y el surgimiento de grupos de autodefensa que se alzaron en armas para combatir a los narcotraficantes.
Miles de soldados y policías han asumido en el estado funciones que antes correspondían a agentes federales y municipales, y el Ejecutivo ha designado a varios altos funcionarios para garantizar la seguridad en esa región del país.
Sin embargo, el Gobierno federal anunció que los grupos de autodefensas serían desarmados,decisión a la que los movimientos comunales armados se han opuesto.
La principal razón por la que los autodefensas se oponen a dejar las armas es porque señalan que el Gobierno no ha cumplido con la promesa de acabar con la delincuencia y garantizar la seguridad en la entidad.
Además, el vocero de las autodefensas en Tepalcatepec, José Manuel Mireles, ha advertido que el desarme de los grupos comunitarios podría dejarlos nuevamente expuestos a las organizaciones criminales.
