Ciudad de México 7 de mayo 2015 (SinEmbargo).– Es día de campaña. Fue y vino a la Delegación Xochimilco, en el Distrito Federal, y trae el rostro demacrado. No ha dormido bien. Luciano Quadri Barba se acomoda en la pequeña terraza que da a la calle Culiacán. Es la casa de campaña que sirvió a su padre, Gabriel Quadri de la Torre, cuando contendió en 2012 por la Presidencia de la República.

Luciano, el segundo hijo de Gabriel, es candidato a la jefatura delegacional de Xochimilco por el Partido Nueva Alianza (Panal). Ahí en la terraza de esa construcción de dos pisos de la colonia Hipódromo Condesa, también ubicada en la Ciudad de México, Luciano saca un libro que compiló sobre la Reforma Energética: “Aspectos técnicos para un México competitivo y Sustentable” y asegura que su fuerte es el medio ambiente y el desarrollo sustentable. Por ello, dice, cuando hubo la oportunidad de tomar una candidatura, pensó en Xochimilco.

No lo hizo por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), pues a pesar de que es una fuerza política que se ostenta como defensora del medio ambiente, no define un programa sólido acerca del desarrollo sustentable.

“No se trata de salvar al tucán o cuidar a los animales. El desarrollo sustentable es otra cosa”, argumenta.

Desde hace años trabaja el tema ambiental en esa delegación. El problema de las chinampas en el canal y el abandono en el que está esa delegación, explica.

–¿Es cierto que le pediste una candidatura a tu padre?, se le pregunta.

Luciano enrojece, es tiempo de hablar de 2013 cuando un grupo ligado a Anonymous crackéo la cuenta de Twitter y su correo y exhibió unas conversaciones que sostuvo con su padre en 2012.

“Bien no se te olvide decirles de mi diputación. Hablamos al rato”, escribió Luciano a Gabriel Quadri.

–¿Eras tú? ¿Le pediste a tu padre que te consiguiera una diputación?

–Sí era yo. Pero eso fue una broma. En ese entonces le acaban de dar la candidatura a mi padre y yo de broma le dije que de paso me consiguiera una mí. Fue una broma que esos tipos aprovecharon–, responde.

Ese día Luciano escribió en su cuenta de Twitter [@lucianoquadri]: “Bueno me hackearon mi cuenta en los últimos tres tuits. Ya recuperada. increíble que haya #Pejezombies con tiempo para eso”.

–¿Fue gente de Andrés Manuel López Obrador quien te hackeó?

–Sí, tengo información que es gente ligada a Morena [Movimiento Regeneración Nacional]. Gente que me odia y que me conoce.

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Luciano Quadri nació el 21 de enero de 1984. De acuerdo con su currículum publicado en línea domina 90 por ciento el idioma inglés, 60 por ciento el francés y 50 por ciento el ruso. Se considera un candidato con todas las credenciales para aspirar a una jefatura nacional.

Entre sus credenciales, está la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Iberoamericana. Un diplomado en la Academia Thedore Heuss en Gummersbach, Alemania, sobre “cambio climático y administración de recursos” y un diplomado en Gestión Pública en la London School of Economics en Londres, Inglaterra.

La carrera de Luciano se destaca también por estar inmerso en publicaciones editoriales y como consultor.

En su haber está el ser consultor para Grüne Punkt, donde desarrolló “un estudio de caracterización de residuos sólidos de México para la implementación de reducción y reciclaje gran escala”. Además de trabajar en proyectos renovables para ERdC y Enerclima.

No se considera un “junior” ni tampoco siente que ser hijo de Gabriel Quadri sea un estigma, pues asegura su padre y él empezaron juntos en la política: el primero como candidato Presidencia, apoyado en su hijo como coordinador de campaña.

“No creo que ser hijo de mi padre sea un estigma. Sobre ser un junior, yo creo que todos somos júniors. No considero que yo haya heredado puestos políticos, mi padre y yo empezamos a la par. Quien crea que soy junior, que vea mis estudios, mis trabajos, mis publicaciones”, expone.

Desde la primaria, dice, le interesó estudiar política. Cuando se le presentó la oportunidad a su progenitor, un ingeniero civil más bien ligado al activismo, no dudó en participar ya con su carrera terminada en Ciencias Políticas. Antes estuvo ligado a la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal.

Aunque Gabriel Quadri no obtuvo la presidencia, en 2012 Luciano fue nombrado como Diputado suplente de René Fujiwara, nieto de Elba Esther Gordillo. Y también asesor del Panal.

Ahora, Luciano Quadri se deslinda de Elba Esther Gordillo y asegura que ella “ya está en la cárcel” y que Nueva Alianza “sólo tiene un personaje con imagen negativa, cuando otros partidos tienen hasta 10”.

Quadri no sólo se deslinda. También afirma que el Panal no fue fundado por Gordillo: “El partido se fundó en el ITAM [Instituto Autónomo de México]” y deja atrás a la camarilla de Gordillo que en algún momento le ofreció una diputación.

Además no le gusta que a su partido le llamen Panal: “Nueva Alianza”, corrige.

Es un hombre de ideología liberal. Dice que forma parte del nuevo liberalismo mexicano. Sobre el actual gobierno de Enrique Pela Nieto opina que cuenta con aciertos y errores. Lo aprueba de “panzazo”.

“En un balance aprobaría de panzazo al gobierno por las reformas estructurales. Nos gusten o no, el hecho de tener la capacidad propositiva para hacerlo. La Energética es un acierto. La Fiscal está terrible, hay que rehacerla. La Laboral tiene algunos aciertos y la Educativa, nos deja con lagunas”, explica.

Ayotzinapa y Tlatlaya son asuntos “coyunturales” y no son culpa de un sólo personaje, opina.

“Pasa a diario en este país. No podemos culpar a un sólo personaje, ni decir la ‘mafia del poder’, los buenos y los malos. Porqué culpar más al que dio la orden y no al que jala el gatillo. Es peor el que jala el gatillo, al menos para mí así es”, contesta.

Quadri no se identifica, para nada, ni siquiera en los límites con la izquierda. Pero acepta que hay un ala de la izquierda en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) progresista que tiende más hacia el liberalismo.

Gracias a esa “ala progresista” el Panal realizó alianzas electorales para los comicios de este año en las delegaciones Iztapalapa, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo.

“La izquierda abandera los valores sociales abiertos, el respeto al individuo, las libertades, los matrimonios entre el mismo sexo, todo eso se comparte con los liberales. La diferencia está en la parte económica”, dice.

Luciano habla de los gobiernos del Distrito Federal, del ex Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard Casaubón y del actual mandatario Miguel Ángel Mancera Espinosa. Ellos, dice, forman parte de esa nueva ala progresista.

Andrés Manuel y Morena, definitivamente no. Ellos son más bien, “un peligro para México”, asegura.

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Una de las características principales de Luciano que es para él los miembros del partido Morena, y sus simpatizantes, no sólo son unos “pejezombis”, sino un peligro para México.

No lo es López Obrador por si solo. Luciano compara la propaganda política de Morena con la que utilizaron los nazis en la Alemania de la segunda guerra mundial.

“Morena es un partido ultraconservador, que está en contra de las libertades individuales. Nunca se han manifestado sobre el aborto, en la legalización de la drogas y evitan los temas como el matrimonio entre personas del mismo sexo. La amenaza está en el ultraconservadurismo”, afirma.

Para Luciano su forma de pensar le valió que los hackers afines a Morena se metieran a su correo y a su cuenta Twitter.

“Nunca me he callado. Siempre he opinado así sobre ellos. El peligro es que engañan a la gente con una ola de mentiras. Su propaganda manipuladora dice que es de izquierda y engaña a muchos jóvenes. Me preocupa la manipulación, porque su propaganda es muy efectiva y peligrosa”, afirma.

Luciano precisa que, incluso, los colores del emblema de Morena fueron sacados de un “manual” de José Stalin.

“El color guinda es de manual. Entonces Morena se va al subconsciente de gente. Me preocupa el cinismo y la ignorancia”, explica.

Para el hijo de Quadri los discursos de López Obrador sobre “la mafia del poder”, es una estrategia propagandística cínica y manipuladora, poco socorrida por ser peligrosa.

“Pocos se atreven a usarla por lo peligrosa que es: la creación de un enemigo, como lo hicieron los nazis con los judíos. Tiende a dividir a la sociedad”, detalla.

Luciano Quadri no ve en 2018 el arribo al poder de la izquierda porque, considera, los mexicanos valoran la propiedad privada y no estarán dispuestos a sacrificarla.

“Incluso Emiliano Zapata defendía la propiedad privada, no al Estado.Tierra y libertad. Tierra para quien la trabaja. Es un valor liberal, que los conservadores se lo apropiaron. Por eso es difícil que prospere esa izquierda. Los mexicanos preferimos recursos, prosperidad y seguridad. En México la gente estaría dispuesta a sacrificar un poco de seguridad por su propiedad, por tener sus cosas”, argumenta.