¿Te sientes cansado, ojeroso, notas distinta la forma y color de tus uñas y ojos? probablemente tu cuerpo te esté alertando por la falta de vitaminas en tu cuerpo, así que es momento de tomar medidas.
Si crees que sólo es notorio en la falta de energía, debes saber que a la larga estas deficiencias afectarán tu sistema aumentando el riesgo de infartos, cáncer o hasta la muerte.
El aspecto físico también se ve afectado, por ejemplo, a finales de 2012 un grupo de investigadores del Centro Kaiser en Estados Unidos, publicó un estudio donde concluía que las mujeres con bajos niveles de vitamina D tenían una tendencia mayor a subir de peso que las que mantenían cantidades adecuadas.
Pero para empezar, ¿qué son las vitaminas?
La nutrióloga Alejandra Ledesma explica a Sin Embargo SD que “los alimentos se dividen en macronutrientes – glúcidos, proteínas, y lípidos- y micronutrientes, las vitaminas y minerales son los micronutrientes, o sea sustancias orgánicas que hay en la comida, y que nuestro cuerpo las necesita para el funcionamiento de todos los órganos. Hay algunas que las absorbemos, por ejemplo como la vitamina D por medio del sol, u otras que no hay necesidad que sean obtenidas a través de la alimentación, sino que tu cuerpo las genera”.
Se dividen en dos grupos:
- Liposolubles: se absorben por medio de la grasa (A, D, E y K). Se encuentran en alimentos grasos y se almacenan en tejidos adiposos del cuerpo, como el hígado.
- Hidrosolubles: se disuelven en agua (C, B1-B12), es más fácil regularla pero también su ingesta no es tan común porque se pierde con la cocción de los alimentos.
CLICK EN LA IMAGEN PARA VERLA MÁS GRANDE
De acuerdo con la experta, el déficit más común es el de Complejo B (B1, B2, B3, B5, B6, B8, B9, B12) y entre las señales visibles que el médico identificará están: encías grises, manchas claras en la piel, cabello “tricolor” que comienza oscuro y se hace claro, uñas en forma de cuchara o con ranuras y ojos amarillos. Sin embargo, aclara, es necesario un análisis de sangre para determinar cuál es la vitamina que falta.
Por ello recomienda fortalecer el sistema inmunológico con las antes mencionadas e ingerir controladamente todo tipo de pescados, nueces, almendras, avellanas y cacahuates.
Al preguntarle sobre la vitamina más importante para los niños, Ledesma dice “para el crecimiento lo básico es el complejo B, desde el B3 hasta el B12 y la vitamina C, pero cuando hay un exceso también se provoca una toxicidad, por ello no hay que exagerar en el consumo de vitaminas”.
Al igual que para los infantes, el micronutriente que los adultos más necesitan es la gama de vitaminas B.
En caso de que los alimentos no sean suficientes para compensar la deficiencia, la doctora señala que “un multivitamínico sería lo necesario, lo negativo es que es caro y no todos tienen acceso, por eso se busca que por medio de la dieta cubras todo y no haya necesidad de complementarlo”.
“En realidad todos los alimentos contienen vitaminas, minerales y algún macronutriente, por eso se recomienda una dieta variada, balanceada y que no sea monótona”, finaliza la nutrióloga.
Fuente: Vitaminas.org.es
