Ciudad de Panamá, 7 jul (dpa) – Los países de Latinoamérica y el Caribe deben avanzar hacia el establecimiento de una red de ministerios de Hacienda y Medio Ambiente, en procura de la institucionalidad y resiliencia frente al Cambio Climático Global.
Así lo señaló a dpa la líder de Desarrollo Sostenible del Centro Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Matilde Mordt.
Durante un taller regional en el que fue analizado el gasto público para el cambio climático, Mordt planteó que la iniciativa pretende llevar a América Latina y el Caribe la aplicación de la metodología CPEIR, apoyada en la experiencia adquirida por el PNUD en 19 países de África y Asia.
La metodología permite a los responsables políticos evaluar el estado actual de la respuesta nacional al cambio climático y fortalecer la capacidad de los sistemas nacionales para acceder y gestionar el financiamiento en materia ambiental.
Los primeros estados latinoamericanos incluidos en la transferencia de la metodología CPEIR son Colombia, El Salvador, Chile, Ecuador, Honduras y Nicaragua. El mecanismo es aplicado sobre la base del intercambio de Cooperación Sur-Sur.
“El reto que tenemos para enfrentar el cambio climático es monumental”, dijo Mordt. Explicó que, hasta ahora, los países de la región “han mirado hacia afuera” para gestionar fondos externos sobre temas vinculados al cambio climático.
Apuntó que “la inversión interna es total y absolutamente necesaria, tanto para acciones de mitigación y adaptación al cambio climático”, pero lamentó que los procesos sean aún “muy lentos” para encarar grandes retos ambientales.
En ese sentido, Mordt recordó que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, adujo que “van demasiado lentas” las conversaciones hacia Cumbre Internacional sobre Cambio Climático (COP21), convocada en París, Francia, para diciembre de este año, para concluir un acuerdo mundial para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Mordt recalcó que hay que prever cómo estarán Latinoamérica y el Caribe en los próximos 10 ó 20 años, respecto al manejo de fuentes de agua para surtir a las grandes ciudades y comunidades, el estado de las hidroeléctricas y el manejo de recursos públicos y privados para enfrentar cambios ambientales.
“América Latina está muy avanzada en el ordenamiento territorial y en el ordenamiento urbano en grandes y medianas ciudades”, dijo Mordt. Al respecto, indicó que un aspecto crucial es que son requeridos sistemas más robustos en las inspectorías y en el reforzamiento de las regulaciones existentes.
