Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo).- Ricardo Antonio Bucio Mújica, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), dibujó ayer países llamados México:
Uno, donde el párrafo tercero del Artículo Primero Constitucional “dice que todas las autoridades en el ámbito de su competencia tienen la obligación de proteger, de respetar y de promover los derechos humanos legalmente reconocidos”.
Y otro país “que dejó morir a la puerta de un hospital a un jornalero agrícola hace unos pocos días, en supuesto cumplimiento de la norma de ese centro de salud”, refiriéndose a José Sánchez Carrasco.
El campesino, sin dinero, murió el pasado 22 de octubre en el patio del Hospital General de Guaymas, Sonora. De 38 años, originario de Casas Grandes, Chihuahua, permaneció días enfermo, enredado en una cobija.
Duró cinco días en espera de atención médica. Luego murió. Fue grabado un día antes de su muerte, y en el video exhibe un estado de salud deteriorado.
El ahora ex director del hospital, Alfredo Cervantes Alcaraz, declaró que no se le atendió porque Sánchez Carrasco “no se veía enfermo” cuando llegó al nosocomio. Y porque no contaba con dinero.
“Él llegó al hospital pero no contaba con dinero y no se le pudo atender. Él mismo decidió quedarse debajo de un árbol, donde durmió varios días y un médico salió a checarlo en el trayecto de su estancia en las afueras del hospital. Pero nunca fue hospitalizado”.
SANCIONES, SÓLO ADMINISTRATIVAS
El presidente del Conapred resaltó ayer que en México nunca se ha sentenciado por casos de discriminación y las sanciones han sido únicamente de tipo administrativas como disculpas, o reparación del daño.
En Estados Unidos y varias naciones europeas, en cambio, se establecen multas económicas millonarias, juicios en la Corte por discriminación y en algunos casos, incluso, se contempla la cárcel cuando las conductas agreden la vida de las personas y afectan su sobrevivencia.
En días pasados, también se dieron varios casos de negligencia que fueron denunciadas a través de las redes sociales y que las únicas sanciones que se dieron fueron el cese del personal.
Irma López Aurelio, una joven de 28 años dio a luz en el patio del Centro de Salud de San Felipe Jalapa de Díaz, en Oaxaca, luego de que se le negó la atención médica.
El hecho se dio a conocer con una fotografía publicada en Facebook donde la mujer está en labor de parto en el pasto de una jardinera en el lugar.
Testigos señalan que la mujer llegó con los médicos para un chequeo para saber su estado de dilatación, “pero aún le faltaba”.
Posteriormente, luego de una hora, entró en labor de parto y dio a luz sobre el pasto de una jardinera del centro de atención médica local, siendo hasta ese momento cuando recibió atención médica.
Posteriormente, la Comisión Estatal de Arbitraje Médico de Oaxaca (CEAMO) determinó que no hubo negligencia médica en dicho caso.
En Puebla se dio un caso similar donde una mujer dio a luz en plena recepción del Hospital de la Mujer en Tehuacán.
El hecho se divulgó por un video que subieron a la red social de Youtube donde se observa molesto al esposo de la ahora madre donde explica que llegaron al nosocomio temprano, “cuando llegamos hoy ella les dijo que ya traía dolores”.
“No te hacen caso, hacen como que no escuchan nada” dice una de las mujeres que presenció el alumbramiento.
El bebé nació con la ayuda de una enfermera, entre pacientes, en el suelo y en condiciones poco propicias para un alumbramiento. El video que tiene una duración de cuatro minutos y medio muestra del momento del parto hasta cuando una camilla se lleva a la madre.
En Chiapas, Susana, una mujer indígena tzotzil ingresó el 4 de octubre al Hospital de la Mujer de San Cristobal de las Casas, pues estaba en trabajo de parto, pero fue hasta la madrugada del 6 de octubre cuando personal médico informó a su familia que había sido sometida a una cesárea con éxito, sin embargo, horas más tarde fue declarada muerta.
La administración del hospital sólo informó a los familiares que la muerte de Susana no fue responsabilidad de los médicos.
La historia de Susana fue denunciada por el Observatorio de Mortalidad Materna en México (OMM), el Observatorio de mortalidad materna en Chiapas, el Comité promotor por una maternidad segura en México y el Comité por una maternidad voluntaria y segura en Chiapas.
Las ONGs denunciaron cuatro anomalías, entre ellas, la falta de un informe sobre la causa real del deceso.
En la Ciudad de México, el pasado 22 de octubre, un hombre de la tercera edad murió en la estación Etiopía, de la Línea Tres del Sistema de Transporte Metro.
El hombre se desmayó durante el viaje, usuarias del transporte lo sacaron al anden y solicitaron ayuda e incluso se ofrecieron para trasladarlo a un hospital, sin embargo, el personal del Metro se los impidió e incluso les aseguraron que si tocaban al hombre, sería responsabilidad de ellas lo que pasara.
Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana arribaron al lugar 18 minutos después del incidente e informaron que el hombre había muerto.
Y el caso más reciente se dio a conocer este martes, en el municipio de San Antonio de la Cal, en Oaxaca.
Ruth Mendoza Hernández dio a luz en la entrada del nosocomio luego de que el médico Adán Hernández se negará a atender a la mujer bajo el argumento de que no estaba en trabajo de parto.
De acuerdo con la prensa local, la madre de Ruth, Adriana Adela Hernández dijo que el médico les aseguró que “cuando está listo para el parto el corazón del bebé palpita muy fuerte y estaba tranquilo. Anda vete a tu casa”.
La madre también aseveró que esta respuesta se las dijo con el fin de seguir durmiendo, ya que después de regresar a su casa, los dolores persistieron por lo que su hija le pidió que regresaran a la clínica.
