México debe estar alerta por mal de Chagas, enfermedad de la pobreza y la migración: EU

07/11/2015 - 3:59 pm

El Chagas es una enfermedad potencialmente mortal y que es difícil de curar, por lo que alertan que puede expandirse hasta México y Estados Unidos.

El Chagas mata en silencio y está asociada a otras patologías. Además es una enfermedad ignorada y olvidada, porque sus síntomas pasan desapercibidos hasta que sus efectos resultan irreversibles. Foto: Notimex
El Chagas mata en silencio y está asociada a otras patologías. Además es una enfermedad ignorada y olvidada, porque sus síntomas pasan desapercibidos hasta que sus efectos resultan irreversibles. Foto: Notimex

Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo).- El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) alertó que los gobiernos de Estados Unidos y México deben de unirse para luchar contra la enfermedad del mal del Chagas, la tercera infección parasitaria más común en el mundo, y de la que buena parte de sus víctimas mueren sin saber que portaban esta enfermedad crónica, endémica en América Latina y de la que no existe vacuna.

El Chagas mata en silencio y está asociada a otras patologías. Además es una enfermedad ignorada y olvidada, porque sus síntomas pasan desapercibidos hasta que sus efectos resultan irreversibles. El CDC es una agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense, cuya responsabilidad a nivel nacional radica en el desarrollo y la aplicación de la prevención y control de enfermedades.

De acuerdo con la información difundida a través de Nature World News, el Chagas es una enfermedad inflamatoria e infecciosa y afecta a alrededor de 7.5 millones de personas a nivel mundial, especialmente a los niños y tiene mayor prevalencia en las regiones rurales más pobres de América Latina.

Se considera que la enfermedad de Chagas es endémica de América, distribuyéndose desde México hasta Sudamérica, aunque existen vectores y reservorios incluso en el sur de los Estados Unidos, y en la actualidad se considera una enfermedad, aunque esporádica, con casos identificados en Canadá y EU. Se estima que de las personas infectadas por la enfermedad, mueren unas 50 mil cada año.

De acuerdo con la CDC, el Chagas resulta de un parásito en las heces del insecto Trypanosoma cruzi. También se le llama “vinchuca”, debido a sus tendencias hematófagas. La CDC asegura que un estudio reciente encontró que casi la mitad de todos los camellos en Kenia han sido infectados por el virus que causa el Síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés).

“Estos hallazgos arrojan luz sobre el papel que podrían desempeñar los animales del desierto en la transmisión de esta enfermedad emergente para los seres humanos”, dice la CDC.

MÉXICO Y EU CONTRA EL CHAGAS

Los medicamentos disponibles para el tratamiento de la enfermedad de Chagas son el Nifurtimox, desarrollado en 1960 por Bayer y otro medicamento es el Benzinidazol, desarrollado en 1974 por Roche, pero no son los ideales.
Los medicamentos disponibles para el tratamiento de la enfermedad de Chagas son el Nifurtimox, desarrollado en 1960 por Bayer y otro medicamento es el Benzinidazol, desarrollado en 1974 por Roche. Foto: especial

El nuevo informe citado por el CDC indica que el Chagas es en gran medida un “fenómeno de cruce de fronteras”, por lo que los Estados Unidos y México deberían unirse en la implementación de programas para la investigación de la enfermedad y la financiación para desarrollar vacunas y tratamientos.

Los medicamentos disponibles para el tratamiento de la enfermedad de Chagas son anticuados: el Nifurtimox, desarrollado en 1960 por Bayer y otro medicamento es el Benzinidazol, desarrollado en 1974 por Roche.

Según Médicos Sin Fronteras (MSF), dada la limitada producción y la ausencia de desarrollo de estos fármacos, su disponibilidad a largo plazo no está garantizada. Además, no son medicamentos muy efectivos, ya que ambos son anticuados, porque se desarrollaron inicialmente a partir de la investigación veterinaria y sus tasas de curación sólo rondan el 60 ó 70 por ciento de los casos.

El documento “Enfermedad de Chagas: compartir la carga y las soluciones en los Estados Unidos y México”, realizado por el  el Instituto Baker de la Universidad Rice de Política Pública y  co-escrito por Kirstin Matthews y Jennifer Herricks, señala que “tradicionalmente, se creía que la enfermedad de Chagas afligía solamente a los pobres en las zonas rurales de América Latina, sin embargo, la migración de los humanos infectados, animales e insectos ha traído el parásito causante de la enfermedad a otras partes del mundo, incluidos los Estados Unidos y México”.

El documento agrega que a través de colaboraciones transfronterizas, los gobiernos de los dos países pueden tomar medidas para reducir el riesgo de la enfermedad de Chagas mediante el aumento de la conciencia entre los proveedores de atención de la salud y de la comunidad, para proteger a sus ciudadanos más vulnerables, la implementación de programas de control y vigilancia y el desarrollo de nuevos tratamientos para la enfermedad de Chagas aguda y crónica.

CIENTÍFICOS DESARROLLAN VACUNA

Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatán (CIR-Uady) trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el mal de Chagas tanto para animales domésticos como para los humanos.

Los estudios realizados por el Laboratorio de Parasitología del Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi de la CIR-Uady, analizan el organismo unicelular Trypanosoma cruzi, un protozoario flagelado que puede cambiar de estructura dependiendo del hospedero y el punto del ciclo de vida.

En la investigación, donde trabajan Eric Dumonteil, Etienne Waleckx, Miguel Rosado Vallado, Vladimir Cruz Chan y María Jesús Ramírez, se detectó que en el tracto digestivo del insecto vector toma la forma de metacilio.

El contagio ocurre cuando los vectores se alimentan de la sangre de las personas o animales y liberan el metacilio a través de sus heces, por lo que en la circulación sanguínea el parásito toma la forma de epimastigote sanguíneo, que se mueve entre los eritrocitos de la sangre y que produce lesiones en la piel.

Una vez que llega a las células se reproduce, principalmente en el corazón, el sistema esquelético, músculos lisos, intestinos y esófago, donde puede permanecer oculto varios años.

Dumonteil indicó que aún se desconoce bastante sobre este microbio, pues se esconde en las células del cuerpo y dificulta la reacción defensiva del sistema inmune.

“Sabemos que el cuerpo activa un tipo de células llamadas células citotóxicas, las cuales matan las células infectadas por el parásito”, señaló en una entrevista con la Agencia Informativa del Conacyt.

“Esta respuesta inmune es difícil de reproducir en una vacuna, ya que es complicado identificar los anticuerpos de los parásitos que se esconden en las células”, añadió.

Ante este panorama, los investigadores trabajan en el desarrollo de una vacuna tanto para animales domésticos, que son depósitos en el hogar, como para los humanos, ya que en México, la enfermedad de Chagas es pandémica en varias regiones.

Los investigadores evaluaron de 10 a 15 antígenos diferentes del parásito, donde se identificó que el TCA1 y TC24, proteínas de su superficie, pueden indicar una respuesta inmune adecuada para eliminar el parásito.

“La vacuna que estamos desarrollando está basada en ellos y ahora se busca producir en masa este antígeno lo más puro que sea posible; tenemos resultados muy alentadores, desde hace algunos años los datos indican la funcionabilidad de la vacuna en modelos animales”, comentó.

“Y ya se puede producir a nivel semiindustrial de calidad y bioseguridad apropiados; la segunda etapa consiste en probarla en humanos, que será en un futuro próximo”, mencionó Dumonteil.

Mientras tanto, también se desarrollan estrategias para obtener datos epidemiológicos confiables para conocer la magnitud del problema, diagnósticos más sencillos, rápidos y confiables. Así como investigación relacionada con la transmisión congénita del parásito entre madre y feto, y métodos más efectivos de tratamiento para estos pacientes.

“La estrategia convencional de insecticidas no está siendo efectiva; estamos promoviendo otras estrategias, como el uso de mosquiteros en puertas y ventanas, tenemos resultados muy interesantes ya que se ha logrado sensibilizar a algunas poblaciones acerca de los riesgos de estos vectores.

“Los datos sugieren que la estrategia funciona no solo contra los triatominos, sino también para otras enfermedades como dengue y chikungunya”, detalló el investigador.

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