MÚSICA PARA TUS OJOS: EL ARTE POP SE SUMA A ELLA

07/12/2013 - 12:00 am

Pop culture was in art, now art’s in pop culture in me

“Applause”-Lady Gaga

La arquitectura, la escultura, la pintura, la literatura, la danza, la música y recientemente el cine, consideradas las siete Bellas Artes, encuentran importantes coincidencias entre sí, en las que sus más virtuosos representantes se han unido para hacer crecer el producto artístico.

LEE-MASSin irnos tan lejos ni exaltar talentos, en la actualidad es muy común que el mundo de la música popular se mezcle con otros ámbitos artísticos, en algunos casos los cantantes recurren a ilustradores, pintores, escultores, fotógrafos y hasta a “performanceros” para darle a su trabajo un toque de mayor calidad, o bien podría terminar considerándose como un acto desesperado.

Recordemos los tiempos en que Andy Warhol, al que bien se le podría llamar el “artista de las estrellas”, gustaba de rodearse de aquel glamour de los años 60 con miembros de la farándula como Debbie Harry, a quien le hizo uno de sus más emblemáticos retratos; o Liza Minelli para quien también realizó una serigrafía que adornaría los carteles de su concierto en el Carniege Hall de Nueva York.

Pero también el mundo del rock se llenó de las creaciones del máximo exponente del art pop, y vaya que logró impregnar su estilo en el icónico álbum que la banda neoyorkina The Velvet Underground hizo con la alemana Nico. En él reveló por primera vez el famoso plátano que en algunas ediciones del disco incluso podía “pelarse” revelando un interior rosado.

En la misma línea está el álbum “Sticky Fingers” de The Rolling Stones”, que muestra únicamente la parte posterior de un hombre con el pantalón abultado, el cual se creyó por mucho tiempo que se trataba de Mick Jagger, sin embargo más tarde se negó tal información y la incógnita se quedó entre los hombres cercanos a Warhol.

Asimismo, desde finales de los años 60 hubo un diseñador gráfico inglés que contrario a Warhol, se hizo famoso y reconocido por el diseño de numerosas tapas de álbumes sobre todo de los de Pink Floyd, se trata de  Storm Thorgerson. Quien a lo largo de toda su vida hizo la imagen de múltiples discos entre ellos de Muse, The Cranberries, Balck Sabbath, Led Zepellin, Audioslave y The Mars Volta, entre varios más.

Recordemos también el encuentro en los 70 de Salvador Dalí con el metalero Alice Copper, del cual resultaría el retrato en holograma tridimensional del cantante “First Cylindric Chromo-Hologram Portrait of Alice Cooper`s Brain.”

Pero no fueron los únicos, para los años 80 el activista y pintor Keith Haring colaboró para las portadas de cantantes populares, tales como David Bowie (Without You), el intérprete de disco Sylvester (Someone Like You) y Malcolm McLaren.

Imagen: Especial
Imagen: Especial

 

Del Pop Art al ARTPOP de Lady Gaga 

Imagen: ladygaga.com
Imagen: ladygaga.com

Bajo este contexto, en nuestro días hay alguien que desde sus inicios ha buscado romper su estuche plástico de cantante pop para presentarse como un fenómeno de la moda, tecnología y ahora del arte: Lady Gaga.

El pasado 11 de noviembre, y tras un arduo trabajo de mercadotecnia, salió a la venta el tercer álbum de estudio de la cantante estadounidense, llamado ARTPOP, cuyo título arrastra aquello a lo que la intérprete ha estado enfocada desde su aparición, hacer arte para las masas.

Al contrario de lo que hicieron los principales exponentes del arte pop a inicios del movimiento, es decir llevar lo popular a la cultura, la nacida bajo el nombre de Stefani Germanotta intenta hacer lo contrario,  llenar de cultura al mundo del pop. O al menos es esa su intención, según recoge el diario The Guardian.

Uno de los principales elementos artísticos que Gaga presenta en su nuevo disco es la portada en colaboración con Jeff Koons, conocido por sus  esculturas que asemejan figuras de globos brillantes, en la que una copia hiperrealista de la cantante “da a luz” una de las gazing balls del estadounidense.

La escultura física fue dada a conocer en la fiesta de presentación del álbum llamada “Art Rave”, en la que además se adornó una casona en Nueva York con otros trabajos de Koons y se contó con la presencia de la artista serbia Marina Abramović, con quien la intérprete también colaboró meses antes en una especie de performance en el que Lady Gaga se internó en una casa en el bosque siguiendo distintos ejercicios del método de la legendaria artista.

“Gaga ha solidificado junto a esta veterana su credibilidad en el mundo arty y Abramović ha rejuvenecido su target”, publicó el diario español El Pais en septiembre pasado, colocando la unión como una con beneficios bilaterales.

Pero eso no significa que fuera hasta su tercer álbum que Gaga haya intentado hacerse de un status artístico, previamente junto a su colectivo creativo Haus of Gaga, se ayudaba de la moda -como la de los excéntricos Alexander McQueen y Hussein Chalayan- o del vestido de carne influenciado por la performancera Carolee Schneemann y su “Meat Joy”, de sesiones fotográficas con David LaChapelle, o del concepto de su video “Born This Way” inspirado (o plagiado, diría la realizadora original) de la obra de la francesa Orlan, para crear una figura en busca de la fama con un contexto artístico.

Porque sí, la fama es el principal motor de Lady Gaga para crear, recordemos el nombre de su primer disco The Fame y aún más ambicioso el de su reedición The Fame Monster, cuando finalmente la cantante se convirtió en un monstruo de la fama con sencillos tan exitosos como “Bad Romance” y “Alejandro”, que sentencian lo que ella misma confirma en el primer sencillo de ARTPOP, ella vive por y para los aplausos.

No olvidemos el combo de 2009 cuando el cineasta Francesco Vezzoli reclutó a Lady Gaga para hacer el “Musical mas corto que alguna vez se ha visto”, que tuvo como sede el Museo de Arte Contemporáneo de Los Angeles (MOCA) adornado con candelabros de Prada, en el que ella interpretó su canción “Speechless” en un piano pintado por Damien Hirst, con un sombrero diseñado por Frank Gehry mientras bailarines del ballet Bolshoi danzan a su ritmo.

“Es ese momento de moda, de actuación y el momento de la música, combinado con arte y amor, eso es todo de lo que se trata Gaga”, dijo la cantante al New Yorker.

Así, las alusiones artísticas han estado presentes hasta sus más recientes presentaciones, en las que emula, bien a la Venus de Botticelli, a los personajes del Mago de Oz o un simple lienzo en blanco.

“Gaga es lo suficientemente generosa como para proclamar de dónde provienen sus referencias, algo que jamás hará Madonna”, dijo en una ocasión Marina Abramović dando un golpe a la Reina del Pop.

Exagerada, sobreproducida, pretenciosa y por demás ridícula son algunos de los adjetivos que sus detractores le dan, y puede que sea cierto, pero también lo es el hecho de que ninguna de sus contemporáneas ha logrado con tanto éxito hacer de su excentricismo un plus a su música.

Al final, algunos dirían que si se quita todo el background e ideología bajo el cual se presenta y se aísla su música, quedan como resultado los mismos ritmos electrónicos bailables y cantables que cualquier otra artista de “plástico”.

Quizá hasta en eso sigue los preceptos de la cultura pop, tan frágil en su concepto y en constante cambio por seguir la transformación de las masas que la vuelven efímera, pero eso sí con sus personajes perdurables, sólo el tiempo dirá si Lady Gaga es una de ellas.

 

Damien Hirst y el pop

El británico Damien Hirst, quien alguna vez fue el artista vivo más caro del mundo y dueño de grandes escándalos entre las mentes más conservadoras, también ha sido convocado por distintas agrupaciones y empresas para crear el diseño de sus productos.

Uno de ellos fueron los Red Hot Chili Peppers, con la portada de su décimo disco de estudio I’m With You, del 2011, en el que se observa una mosca parada sobre una píldora.

Para inicios de este 2013 el grupo encabezado por el actor Jared Leto lanzó su tercer álbum llamado  Love Lust Faith + Dreams, en el que se podía observar uno de los sellos característicos de Hirst, los puntitos de colores.

En su colaboración más reciente, la portada de la edición británica de la revista GQ se cubrió con la cantante Rihanna a modo de Medusa para celebrar su 25 aniversario.

La dirección de la sesión de fotos -tomadas por Mariano Vivanco- estuvo bajo la batuta de Damien Hirst, ambos, el artista y la cantante, fueron descritos por la revista como “uno de los artistas vivos mayormente aclamados a nivel mundial y  uno de los iconos pop más exitosos del mundo”, respectivamente.

Por lo que ambos referentes creativos se embarcaron en un proyecto de arte “como nunca se había visto antes”.

Madonna a la defensa del arte y la libertad

Pocas cosas se pueden decir de Madonna que no se hayan dicho antes, es el más grande icono de la moda, la música y la creación pop, con todo lo que esta palabra de tres letras conlleva.

A sus 55 años, la “Reina del pop” es el arquetipo del artista pop que ninguna otra mujer ha logrado igualar -aunque muchos sostengan que ha sido destronada por Lady Gaga- el que impone tendencia y a la vez se moderniza, escandaliza y se reivindica para terminar con una imagen casi impecable ante su público.

Tras algún tiempo de ausencia posterior a su gira mundial “MDNA”, la artista comenzó un nuevo proyecto “secreto” bajo el que subía trailers a YouTube que mostraban crudas imágenes de tortura, violencia y armas.

En este trabajo participa el fotógrafo Steven Klein, a quien conocemos por retratar a los famosos en imágenes perturbadoras o decadentes, y que ahora se encarga de dirigir estos cortos junto a la cantante.

En septiembre pasado se anunció de qué se trataba todo esto, con la revelación del cortometraje de 17 minutos completo y de la página web artforfreedom.com, en la que la artista llama a sus fans a “empezar su propia revolución de amor”, por lo que crearon esa plataforma para darle a la gente alrededor del mundo una oportunidad de responder a la pregunta “¿qué significa la libertad para ti?”.

Ahí se facilita un formulario para poder subir, en forma de poesía, video, música o fotografía, la definición propia de lo que es la libertad, a manera de denuncia por las violaciones a ésta que ocurren en muchos de los países del mundo.

Los mejores trabajos se calendarizarán en la página para darles un sitio especial, mientras que el resto se mostrará en el feed.

 Otras colaboraciones

Uno de los intérpretes actuales más preocupados por la imagen de sus discos es Kanye West, quien ha recurrido a distintos realizadores para adornarlos y convertirlos además de en una pieza musical, en una artística.

Por ejemplo tenemos su unión con el japonés Takashi Murakami para el arte de su álbum Graduation de 2007, en el que además de la portada le dio imagen de los sencillos “Can’t Tell Me Nothing” “Stronger” “Good Life” “Flashing Lights” y “Homecoming”

Al año siguiente, el encargado de las ilustraciones del disco 808s & Heartbreak fue el artista callejero basado en Brooklyn y posterior “rey” de los art toys, KAWS.

Luego, las pinturas del artista visual proveniente de New Hampshire, George Condo fueron las que se lucieron en la cubierta del quinto disco del rapero llamado My Beautiful Dark Twisted Fantasy, la cual fue censurada por ser “sexualmente ofensiva”, así como la de los singles “Power” “Runaway” “Monster” y “All of the Lights”.

Fotografía: Ibtimes
Fotografía: Ibtimes

En el mismo ámbito del hip-hop, el repudiado pero talentoso Chris Brown hizo una colaboración artística en junio del 2012 con el también estadounidense Ron English, en la que se combinaban pinturas con art toys llamado “Dum English”, la cual se presentó en el Opera Gallery de  Soho, Nueva York.

 

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