Las Vegas, 8 ene (dpa) – Esta día se abren las puertas al público especializado de la primera gran feria tecnológica del año, el Consumer Electronic Show (CES). Y a pesar de que los teléfonos y televisiones ya llevan el sobrenombre de “smart” (inteligente) desde hace años, ese adjetivo podría convertirse en auténtica realidad en 2013.

La visión de un asistente digital inteligente con capacidad para acceder al conocimiento humano a través de Internet y de servir de ayuda a su propietario existe ya desde hace años. En 1987, el entonces director ejecutivo de Apple John Scurrley describió una computadora imaginaria, llamada “Knwoledge Navigator” (Navegador Conocimiento), que servía a un profesor universitario como tableta-ordenador, asistente personal, central de comunicaciones y aparato conectado a las fuentes de conocimientos.

Sin embargo, la mayor parte de aparatos definidos hasta ahora como “inteligentes” están lejos de esa visión.

“En la mayor parte de los smartphones, la palabra ‘smart’ sólo significa que pueden conectarse a Internet”, resumió el economista jefe de la Consumers Electronics Association (CEA), Shawn Dubravac, en la vispera del inicio de la CES 2013. “Cuando se trata del sentido real de la palabra, la mayor parte de los aparatos no son especialmente inteligentes”.

Aún así, la última generación de smartphones ya sirve para algo más que para llamar por teléfono o navegar por Internet. El iPhone 5 o el Nokia Lumia cuentan no sólo con un micrófono para la transmisión de la voz sino también con una serie de dispositivos que registran y filtran el sonido ambiente.

Según los últimos estudios, las llamadas de teléfono y otras formas de comunicación suponen tan sólo una tercera parte de los usos de un smartphone. Este tipo de aparatos se conviritieron ya hace tiempo en consolas de videojuegos y los teléfonos celulares y tabletas se utilizan como mandos para el televisor o navegadores para los automóviles.

Esta tendencia aumentará aún más este año con la caída de los precios en los sensores y otros componentes innovadores, y se ampliará en sectores como la industria del automóvil. El coche sin conductor de Google, dotado con todo tipo de sensores, fue capaz de recorrer el año pasado 500.000 kilómetros sin accidentes. En 2013, los resultados de este y otros proyectos se traducirán en asistentes inteligentes para la conducción.

La moda de la “sensorización” influirá también en otras áreas. Así, los sensores de humedad avisarán de cuándo es necesario regar las plantas. Y emprsas como Fitbug, Fitbit o Bodymedia se han especialializado en aparatos de fitness y medición de presión sanguínea, niveles de azúcar y peso, o capaces de grabar actividades deportivas y transmitirlas a los smartphones y tabletas. “El smarthpone se convertirá en una pantalla de nuestra cotidianeidad digital”, explicó Dubravac.

Durante la feria CES también pueden probarse extravagantes funciones del nuevo mundo sensorial. Así, el dispositivo “Hapitrack”, del fabricante estadounidense Hapilabs, determinará si el usuario del mismo es feliz. Y el tenedor “Hapifork”, de la misma marca, registrará la velocidad a la que se come. Si el propietario del aparato come muy rápido, el tenedor comenzará a vibrar para advertirlo.