Dos empleados de un negocio de refrigeración y de un callcenter, así como tres estudiantes universitarios, denunciaron haber sido detenidos arbitrariamente por Policías Municipales.
Ciudad de México, 8 de enero (SinEmbargo/ZonaFranca).- Familiares de al menos cinco personas que fueron detenidas por presuntamente cometer destrozos a una sucursal bancaria de Santander, durante un intento de saqueo al supermercado Walmart Torres Landa, denunciaron que fueron detenidos arbitrariamente por Policías Municipales.
La Procuraduría de Justicia del Estado (PGJ) los acusa de daños dolosos, robo calificado, pandillerismo y asociación delictuosa, sólo porque ellos tuvieron la mala suerte de pasar por el lugar y momento equivocado.
Todo ocurrió la tarde del miércoles cuando en redes sociales se emitió una supuesta convocatoria para saquear el supermercado Walmart, ubicado en las esquinas de los bulevares Juan José Torres Landa y Francisco Villa, en la colonia El Tlacuache.
Los asistentes al saqueo se encontraron con las puertas cerradas de Walmart y cuyos accesos eran protegidos por elementos de la Policía Municipal. Los protestantes les gritaban y chiflaban a los policías, mientras que las acciones eran vistas por agentes policiales.
Uno de los jóvenes les dijo a los policías “déjense venir”, y ahí fue el momento del choque que terminó con la detención de 43 personas -23 menores, una mujer y 19 adultos-. Al día siguiente se conoció que el Ministerio Público giró boleta de libertad a los 23 menores y a un adulto.
SITUACIÓN INJUSTA
Gabriela Hernández, hermana de dos de los detenidos de nombres Gabriel Alejandro Hernández Jaramillo, de 24 años, y Mauricio Hernández Jaramillo, de 19, denunció que era una situación injusta ya que durante la audiencia de oralidad, el Ministerio Público no entregó expedientes de consignación a la defensa de los acusados, por lo que la audiencia se prolongó para el mediodía de hoy domingo.
La mujer explicó que su hermano Gabriel es empleado de un local de productos de refrigeración, y que Mauricio trabaja en el callcenter de Muñoz y Asociados.
Aquel miércoles los dos pasaron por Walmart Torres Landa, luego de haber tenido una sesión de entrenamiento en un gimnasio. Los hermanos fueron testigos de cuando manifestantes lanzaban piedras a la sucursal bancaria.
Sin embargo, ellos siguieron su camino caminado por el bulevar Juan José Torres Landa y a la altura de la calle Oceano Atlántico en la colonia Santa María del Granjeno, una patrulla les marcó el alto y los subió a la patrulla.
Gabriela señaló que a su familia no les han dado información respecto a la situación legal de sus hermanos Gabriel y Mauricio, y que no han tenido acceso a carpetas de investigación para ver las pruebas de los delitos que se les acusan.
Ella contó que sus hermanos al tener contacto vía telefónica con ellos, le dijeron que la policía los había aventado y que durante el traslado los oficiales no les dieron un trato digno, pues hubo palabras altisonantes de por medio y además de que fueron señalados como parte de los responsables.
La mujer señaló que familiares del resto de los detenidos estuvieron en contacto y aunque hubo algunos que sí aceptaron su participación en los disturbios, hubo otros que por el simple hecho de ir caminando, fueron detenidos y señalados como los responsables de causar los destrozos en los bancos, por lo que negaron los cargos que se les acusan.
DETENIDOS POR GRABAR
Por otra parte cinco estudiantes de la UNIVA vivieron la misma situación que los hermanos Hernández Jaramillo. Sólo que ellos fueron detenidos a una distancia lejana de los hechos. Igual, detenidos por la Policía Municipal acusados de causar daños al banco Santander.
El activista Adolfo Enriquez Vanderkan, denunció en su cuenta de Facebook, que Jorge Andrés del Angel Guerrero, Eduardo Ruiz Ayala y Eduardo Lara, estudiantes de la Ingeniería Mecánica, habían ido a comprar unas memorias para sus computadoras.
Las iban a comprar en Walmart pero su sorpresa fue que vieron los disturbios de los protestantes que lanzaban piedras al banco, por lo que sacaron sus teléfonos celulares y comenzaron a documentar los hechos a una distancia aproximada de 20 metros.
Después subieron a su carro y se fueron por el bulevar Francisco Villa y fueron alcanzados por una unidad de policía que los detuvo y les ordenó que se bajaran del auto.
Los estudiantes preguntaron el motivo de la detención y los policías les dijeron que por haber causado destrozos en la tienda comercial y en el banco.
Ellos se defendieron diciendo que nunca habían cometido ningún ilícito y que sólo habían grabado lo que pasó.
Pese a esto mostraron sus identificaciones y fueron revisados en sus pertenencias. Pese a esto fueron detenidos y acusados por el Ministerio Público por daños dolosos, robo calificado, pandillerismo y asociación delictuosa, delitos por los que se les pretende consignar sin haberlos cometido.
Será el día de hoy al mediodía cuando las autoridades definan la situación legal de los detenidos que alcanzan fianza para obtener su libertad en caso de que lleguen a ser consignados.
