A una semana de las marchas y disturbios ocasionados por la implementación del  “mega gasolinazo”, la Arquidiócesis de México reconoció que la subida de precios de los combustible, que se suma a un alza en las tarifas eléctricas de ciertos sectores, se debe a que durante décadas hubo una política energética de “precios artificiales y subsidios gubernamentales”, tal y como ha defendido el Gobierno federal, sin embargo, refirió que “la mala administración de la riqueza petrolera fincó castillos en el aire; Pemex fue caja chica para cobijar estructuras de poder que chuparon los recursos que debían ser aplicados al desarrollo de la industria que dio bonanza. Esa riqueza fue dilapidada, desapareció, y ahora millones de contribuyentes son sacrificados para reponer con impuestos lo que se perdió debido a la corrupción e irresponsabilidad”.

Ciudad de México, 8 de enero (SinEmbargo/EFE).- La Arquidiócesis de México consideró que el aumento al precio de las gasolinas es una decisión gubernamental fruto de años de “corrupción” en el sector petrolero y supone un “mazazo brutal” que empobrece la clase media y baja, causando “indignación y furia”.

“Sin duda, México tendrá un amargo 2017, luego de décadas en las que, debido a la política energética de precios artificiales y subsidios gubernamentales –que representaron cerca del 3 por ciento del Producto Interno Bruto– fueron disfrazados los costos reales de los combustibles.

“Las soluciones [al alza de precios] deben ser urgentes porque México no está preparado ante un mazazo brutal que le lastima más”, denunció la Arquidiócesis en su editorial en el semanario Desde la fe.

Por ello, apeló a la “responsabilidad” de todos, pero especialmente de “la alta burocracia y clase política de sueldos inmorales y prestaciones inconcebibles en este débil país” donde la mitad de la población está “en situación de pobreza”.

El pasado 1 de enero, el Gobierno aplicó una subida del precio de las gasolinas de entre el 14 por ciento y el 20 por ciento según el tipo de combustible, una medida que antecede a una liberalización de precios en el sector para este año y que ha generado fuertes protestas, actos vandálicos y saqueos en toda la nación.

“Urge una aplicación responsable de los recursos públicos para cubrir lo que importa, y que no se toleren más prestaciones como bonos discrecionales, vales de gasolina o consentir el gasto” de funcionarios, denunció la Iglesia en este artículo titulado “Insensibilidad”.

Además, urgió a la clase política a no ser “arrogante” cuando dicen que trabaja para “apoyar a los sectores más vulnerables de la población” e instan a los mexicanos a asumir la subida de precios.

“La gente está harta de todo esto. Por eso hay tanta indignación y furia”, destacó el texto, publicado tras una semana de protestas y disturbios que han causado al menos 6 muertos, más de 1.500 detenidos y unos 420 establecimientos comerciales saqueados.

La Iglesia mexicana reconoció que la subida de precios de los combustible, que se suma a un alza en las tarifas eléctricas de ciertos sectores, se debe a que durante décadas hubo una política energética de “precios artificiales y subsidios gubernamentales”, tal y como ha defendido el Gobierno mexicano.

No obstante, la Arquidiócesis Primada recordó que los precios de la gasolinas tienen “efectos fuertemente recaudatorios”, y atribuyó el alza de los precios a una “mala administración de la riqueza petrolera”.

“Petróleos Mexicanos (Pemex), ahora empresa productiva del Estado, fue caja chica para cobijar estructuras de poder que chuparon los recursos que debían ser aplicados al desarrollo de la industria”, remarcó.

Asimismo, acusó a funcionarios y sindicatos de la firma estatal de “dilapidar” la riqueza con “corrupción e irresponsabilidad”, creando un problema que ahora deben pagar “millones de contribuyentes sacrificados”.

“Con razón el enojo de los contribuyentes cuando se les obliga a pagar por los errores de otros que, en el pasado, se sirvieron del poder con las bolsas henchidas de petrodólares, endeudando eternamente a los mexicanos de la clase media y pobre”, zanjó.

ARZOBISPO DE SLP TAMBIÉN LE RESPONDE A PEÑA

Antes de aumentar el precio de las gasolinas, por qué no se optó por disminuir el número de integrantes de las Cámaras de Diputados y Senadores, las dádivas y la corrupción, recriminó Jesús Carlos Cabrero Romero, Arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, a las medidas establecidas por el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.

Luego de oficiar la misa dominical de mediodía en la Catedral Metropolitana del estado, el Arzobispo reprochó que “no se vale” la justificación de Peña Nieto al compararse con sexenios anteriores, pues la actualidad, es lo que ha generado descontento social.

El arzobispo señaló que el Legislativo y Ejecutivo federal deben reconsiderar “seriamente” la aprobación de los aumentos de las gasolinas, dado el contexto nacional y las variables internacionales.

“Yo pienso que por qué no hay otra medidas. Por ejemplo: disminuir las Cámaras (de diputados y senadores), disminuir las dádivas, disminuir la corrupción; disminuir tantas justificaciones que se hacen y que bueno… ahí está. O sea, todo lo que viene es consecuencia”, sentenció.

Cabrero Romero indicó que no es correcto imponer leyes sin tomar en cuenta la realidad y el sentir de la población, sobre todo quienes se encuentran desamparados.

-Con información de Pulso.