EL INFIERNO DE SER GAY EN SOCHI

08/02/2014 - 12:00 am

Un chico homosexual de 23 años les confesó a sus amigos de Volgogrado, Rusia, que era gay. Ellos, al conocer la noticia, lo castigaron. Le metieron dos botellas de cerveza por el ano. Intentaron meterle una tercera pero ya no le cupo. El joven murió horas después. Otros han sido víctimas de la “teoría del meado”, la cual consiste en un baño de orín por parte de sus agresores convencidos de que este acto tiene poderes curativos contra la homosexualidad. Después de la humillación, suben los videos a la web para promover la violencia entre sus adeptos. Los nazis no se quedan atrás. Han implementado estrategias en redes sociales para captar homosexuales. Para ello se hacen pasar por gays, acuerdan una cita con su víctima, la encuentran en un lugar público, y se la llevan a una casa. Ahí la torturan con el resto de sus colegas, la denigran, le toman fotos, los amenazan con bates de beisbol, y luego suben las imágenes a las redes sociales rusas que permiten el intercambio de contenido ilegal.

Por Santiago Cordera/ LaCiudadDeportiva

Rusia alberga unos Juegos Olímpicos de invierno, en medio de protestas sociales en contra de la ley antigay. Foto: hrw.com
Rusia alberga unos Juegos Olímpicos de invierno, en medio de protestas sociales en contra de la ley antigay. Foto: hrw.com

Ciudad de México, 8 de febrero (SinEmbargo/LaCiudadDeportiva).– En junio pasado, Rusia aprobó con 434 votos a favor, ninguno en contra y una abstención, una ley contra la propaganda homosexual que condena la distribución de propaganda de “relaciones no tradicionales” a menores de edad. Este escrito argumenta que con ello se protege a los niños contra la pornografía; el estado, por su parte, asegura que de esta manera los niños van a tener un desarrollo normal y tradicional hasta tener la capacidad de decidir sus preferencias sexuales. Así, además, se evita la pedofilia.

Esta ley está respaldada por el 88% de la población, según una encuesta realizada por RIA Novosti, porcentaje que a su vez justifica la religión que predomina en el país. Expertos del Instituto de Sociología de la Academia rusa de las Ciencias explican que el 79% de la población profana el cristianismo ortodoxo; el 7% se considera atea; el 4% son musulmanes rusos; y un 9% cree en una “fuerza superior”.

En resumen, la mayoría de la población rusa es ultra conservadora, que cree en las relaciones tradicionales, o sea, las relaciones heterosexuales, por eso no es de extrañarse que el 74% de los habitantes rusos consideren que los gays y lesbianas tienen un problema mental y son amorales (según otra encuesta realizada por el Centro Levada).

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Entendiendo cómo se divide la sociedad rusa en materia religiosa, la cual sostiene la visión de un país cuando menos autoritario, es momento de detenerse en lo que ha ocasionado la ley contra la propaganda homosexual.

Desde que se aprobara en junio pasado esta ley, el incremento de violencia contra el colectivo LBGT ha aumentado considerablemente. Por un lado, los cristianos ortodoxos se sienten en libertad de criticar y amenazar abiertamente a los homosexuales. Por otro, han surgido grupos como Occupy Paedophilia, conformado en su mayoría por nazis rusos, que buscan a jóvenes homosexuales por Internet para atraerlos y torturarlos sin que haya habido reacción alguna por parte de las autoridades. La ley, además de coartar la libertad de expresión de la comunidad homosexual, ha fomentado el odio y el racismo contra el colectivo.

Con la ley ha aumentado la violencia homófoba. Se han formado grupos violentos. Al menos seis homosexuales, según el registro de la prensa internacional, se han suicidado después de ser humillados y torturados por sus preferencias sexuales, y algunos de ellos han preferido el exilio, como es el caso del activista ruso Alexei Kiselev, refugiado en España, o el pintor Konstantin Altunin, que ahora vive en Francia, o la periodista Masha Gessen, trasladada a Estados Unidos.

En materia laboral, la ley también ha afectado a los homosexuales. En septiembre de 2013, tres meses después de que se aprobara, dos profesores fueron despedidos por ser homosexuales, y un conductor de televisión, que se atrevió a anunciar en directo sus preferencias sexuales en la televisión pública rusa Kontr TV, fue acompañado a la calle inmediatamente después de sus declaraciones.

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En México, activistas por los derechos de la comunidad Lésbico Gay se concentraron afuera de la Embajada Rusa para exigir a las autoridades rusas encabezadas por el Presidente Vladimir Putin, se derogen varias leyes impuestas a las personas homosexuales. Foto: Cuartoscuro
En México, activistas por los derechos de la comunidad Lésbico Gay se concentraron afuera de la Embajada Rusa para exigir a las autoridades rusas encabezadas por el Presidente Vladimir Putin, se derogen varias leyes impuestas a las personas homosexuales. Foto: Cuartoscuro

La Ciudad Deportiva se puso en contacto con Gloria Careaga, directora de la Asociación Internacional de lesbianas, gays, bisexuales y trans (ILGA) en México, para conocer la postura de este organismo sobre la ley anti propaganda gay. “Definitivamente nosotros tenemos una posición de la penalización, en a favor de cualquier libre expresión de la orientación sexual o de la identidad de género. La participación de las personas de la LGBT en los espacios olímpicos ha sido una constante desde hace mucho tiempo. Cada vez más deportistas se han estado manifestando abiertamente sobre su orientación sexual. Me parece que estas personas son una contribución importante en todos los campos de la sociedad y el deporte no debería ser un espacio que no les contemplase. Que ellos puedan manifestar abiertamente su orientación sexual es un derecho que ya está protegido por las convenciones internacionales, y en un espacio como una olimpiada, que es un espacio de diversidad y de protección de derechos humanos, sería muy grave que el gobierno ruso quisiera coartar la libre expresión de este colectivo”, comenta.

Después de que se aprobara la ley contra la propaganda homosexual, defensores de los derechos de los homosexuales no han tardado en manifestarse. Comparan las acciones del gobierno ruso con la persecución de judíos en la Alemania de Hitler o con el apartheid de Sudáfrica. Las protestas han sido bien recibidas en países donde las democracias son sólidas. Se ha clamado por llevar a cabo un boicot contra el consumo en bares y discotecas del vodka, mientras la iglesia Ortodoxa Rusa difunde información falsa acerca de la comunidad homosexual.

El colectivo LGBT en México no se ha quedado con los brazos cruzados. En junio pasado, después de que la ley se aprobara por una mayoría absoluta, decidió manifestarse frente a la embajada de Rusia. “En México, en el año pasado, en 2013, cuando se inició la propaganda en torno a los juegos de invierno, hubo una manifestación enfrente de la embajada rusa. Sé que a nivel internacional se están coordinando nuevas manifestaciones frente a la embajada para el día de la inauguración de los Juegos. Espero que las organización mantengan esta presión de repudio contra la libertad de expresión”, dice Careaga.

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La presión internacional contra el aumento de violencia contra los homosexuales en el país a raíz de la aprobación de la ley contra la propaganda homosexual ha surtido efecto, pero no el suficiente para que las autoridades detengan la proliferación de grupos violentos que comienzan sus cazas en Internet y las concluyen con un bate de beisbol. “Recientemente, lo que hemos visto, que después de que se declaró que Sochi iba a se la sede, y que se comenzaron a prepara los Juegos de invierno, deportistas de diferentes países han estado haciendo manifestación contra esta penalización que ha hecho el gobierno de Rusia. No obstante, la presión internacional que hemos ejercido a nivel nacional y en los distintos países ha tenido ya un efecto tal, que el gobierno ruso va a tener que proteger la libre expresión de las personal al menos en ese espacio, aunque nosotros quisiéramos que no existiera ningún candado para la libre expresión o asociación de ningún sector de la sociedad en ningún espacio”, reitera Gloria a este portal.

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“Ser homosexual en Rusia puede ser difícil. Pero si no eres públicamente activo dentro de la comunidad gay, la mayoría de los problemas desaparecen rápidamente. Podría decirse que ser gay en Rusia es como vivir en el armario, un armario grande y cómodo”, dice Alexey Mukhin, un consultor político que mantiene una estrecha relación con Vladimir Putin, en una entrevista concedida a Vice.

A pesar de que estos grupos violentos contra los homosexuales han proliferado desde junio de 2013, las autoridades siguen con los brazos cruzados. Han llegado a decir que son movimientos civiles que luchan contra los pecados de la sociedad. Por su parte, los homosexuales se esconden. No salen a sus bares de costumbre porque la última vez, uno de sus lugar de esparcimiento fue atacado por 20 hombres armados. Utilizan taxis particulares, la mayoría de ellos conducidos por taxistas clandestinos que les brindan seguridad hasta dejarlos en sus casas. La mayoría de ellos comparte su orientación sexual. Algunos gay se han inscrito en academias de artes marciales que les brindan técnicas de defensa personal por si llegaran a ser atacados por un nazi.

Algunos activistas han decidido informar a este colectivo sobre las formas en las que se mueven los grupos violentos en Internet. La ley tiene prohibido a psicólogos, profesores y doctores, brindar ayuda a los jóvenes homosexuales rusos. En julio de 2013, hubo una manifestación en contra los suicidios. Chicos homosexuales, al no poder expresarse libremente y vivir encerrados en un armario gigante, han terminado por suicidarse. “Desde que se aprobara la ley, la gente es mucho más intolerante. De junio a la fecha se han suicidado seis jóvenes”, dice uno de los activistas rusos más reconocido en un documental Young and gay in Putin’s Russia realizado por la revista.

Muchos padres de familia no están enterados de las diferentes comunidades gays que existen en el país. Creen que sus hijos están enfermos y confían más en lo que les dicen los medios de comunicación, los cuales están apegados a la postura gubernamental. La prensa los retrata como un colectivo que va en contra de los valores tradicionales de la sociedad y los considera enemigos del pueblo. Los ortodoxos más radicales consideran que el resto de Europa, en lugar de respetar la libre expresión y aceptar la diversidad sexual, están legalizando la pedofilia.

La relación entre Estado e Iglesia Ortodoxa se ha estrechado a partir de la aprobación de la ley. Activistas que han criticado esta religión por respaldar las decisiones de Vladimir Putin, han terminado en la cárcel. Pero a pesar de los Juegos Olímpicos en puerta, el gobierno ruso mantiene su postura acerca de la ley, la cual según su visión incluso protege a la comunidad homosexual. Asegura que no habrá problemas. Putin promete a los atletas y visitantes que serán bien recibidos sin importar su orientación sexual. Habla de hospitalidad. De respeto. De comodidad para estos Olímpicos de invierno, pero detrás de su discurso, se esconde una impunidad contra la violencia que aumentado después de la aprobación de su ley contra la libre expresión de los homosexuales.

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El pasado 14 de enero, 27 Premios Nobel criticaron en duros términos la legislación rusa que cercena la vida de homosexuales en el país. La carta publicada por el periódico británico The Independent cuenta entre sus firmantes a la Nobel de Literatura alemana Herta Müller y al sudafricano John Maxwell Coetzee.

“Esta carta fue escrita para demostrar que muchos miembros de alto rango de la comunidad científica se muestran solidarios con políticos, artistas, deportistas y muchos otros que ya han expresado su rechazo a las acciones del gobierno ruso en relación con sus ciudadanos homosexuales”, destaca el escrito.

La misiva fue redactada por el británico Harold Kroto, Nobel de química en 1996, y su amigo Ian McKellen, actor británico conocido también por su compromiso con los derechos de los homosexuales.

“Esperamos que expresando nuestra oposición a la nueva ley sea posible animar al Estado ruso a adoptar los principios democráticos, políticos y humanitarios del siglo XXI por los que se batió Mijail Gorbachev”, escribieron, refiriéndose al último líder soviético y padre de la apertura que llevó a la democracia.

Los firmantes son en su mayoría premios Nobel de física, química y medicina, pero también están los galardonados en literatura J.M. Coetzee y Herta Müller.

Una semana después, Elton John se presentó en Rusia con un aforo repleto. Durante el concierto, el británico se unió a las miles de voces en contra de una legislación vigente en contra de la comunidad gay. “En mi opinión, es inhumano. Armonía es lo que hace una familia feliz y una sociedad fuerte”.

Putin reviró el apoyo diciendo: “Daremos la bienvenida a todos los atletas y a todos los huéspedes de los Juegos Olímpicos”. Puso de ejemplo a Elton John a quien “millones de nuestra gente sinceramente lo aman a pesar de su orientación”.

Altos mandatarios del mundo han rechazado asistir a la justa, entre ellos Barack Obama y Francois Hollande. Con la amenaza de un boicot general, la ciudad del Mar Negro se declara lista para albergar “el evento deportivo más importante desde Moscú 1980”, como lo han catalogado los organizadores.  El calor de los Juegos llega a Sochi, a pesar del constante rechazo social.

El calor de los Juegos llega a Sochi, a pesar del constante rechazo social. Foto: sochi2014.com
El calor de los Juegos llega a Sochi, a pesar del constante rechazo social. Foto: sochi2014.com

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“Las peticiones de los juegos olímpicos y los mundiales del futbol han conllevado esa anotación de que se trata de reconocer los cambios favorables del país, ya sea por la emergencia económica o política. Ahora con Rusia era como reconocerle el fin al totalitarismo, el adiós a la dictadura, y darle la bienvenida a la democracia, pero diría que en el caso de Rusia está lejos de tener ese reconocimiento mundial”, dice a La Ciudad Deportiva Víctor López Villafañe, profesor emérito del Tecnológico de Monterrey y especialista en temas de Asia.

Desde que Sochi fue elegida como sede para organizar los Juegos Olímpicos de invierno, las protestas internacionales no hay cesado por diferentes motivos. El colectivo LGBT acusa al gobierno de censurar la libre expresión de los homosexuales con una ley contra la propaganda gay que ha terminado por incrementar la violencia en el país. Las amenazas terroristas, encabezadas por los musulmanes rusos, han alertado al gobierno de posibles atentados durante el evento deportivo. Algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) como Greenpeace, han manifestado su rechazo a la organización debido a que según argumentan se han modificado leyes para permitir la construcción de paraísos turísticos en detrimento de ecosistemas que se encuentran en la Reserva de la Biosfera del Cáucaso.

“La prensa lo que está destacando es el temor que hay alrededor de estos Juegos. Los grupos de protesta internos aprovechan el espacios que hay de atención mundial para hacerle una llamada al mundo de que las cosas no están muy bien y que también puedan intervenir y ejercer presión los organismos mundiales, las ONG’s, porque los grupos que presionan y que están ahí saben que es el momento indicado para picar las costillas del poderosos. Para los grupos de protesta dentro de Rusia es un momento muy importante porque están puestos los ojos de la prensa internacional. Hay que recordar lo que pasó en Alemania, los ataques contra la delegación israelita en Berlín 1972”, comenta el profesor de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Víctor López.

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Políticos, académicos, diplomáticos, jefes de estado, han hecho pública su preocupación por esta transición del sistema socialista que había en la ex Unión Soviética al sistema capitalista que hay hoy en día con Vladimir Putin en el poder.

“Lo que ha pasado en Rusia, lo que se ha llamado la transición de los sistemas socialistas al sistema de económica capitalista, o de sistemas totalitarios a democráticos es una visión fallida. Al final los sistemas autoritarios se han reconfigurado bajo un aura de democracia que no existe como tal, yo creo que Putin refleja lo que era esta transición fallida. Él era y se nota en todas sus manifestación de represión a los disidentes que hay en Rusia, era un agente del KGB que actuaba a favor de los intereses más siniestros de la Unión Soviética. Tiene muchos años en el poder, se nota en sus acciones que más que representar a la nueva democracia, representa a los nuevos intereses que se han agrupado en torno a él, que favorecen a las grandes empresas exportadoras de recursos naturales como el petróleo o el gas, la industria pesada y militar. Todo eso ha pasado a manos de los llamados nuevos empresarios que en realidad son quienes mantienen esas convicciones de lo que eran las empresas manejadas por el estado y que ahora manejan empresarios ligados a los intereses del estado”, añade el profesor Villafañe.

“Entonces, ¿las protestas en juegos olímpicos y/o mundiales previas al evento surgen a partir de sistemas políticos endebles que no son los como los pintan en las candidaturas?”, le pregunta La Ciudad Deportiva a Víctor López. “Hay que comparar lo que ha pasado en los diferentes eventos deportivos a lo largo de la historia, pero el deporte y la protesta, el deporte y las crisis políticas están relacionados. Los países que han hecho aperturas más solidas o más estables han pasado por unos juegos olímpicos o mundiales más tranquilos, en cambio, en los países  en donde hay problemas aparecen los conflictos, son esa coyuntura donde van a salir a la luz. Por ejemplo, en Sudáfrica no pasó nada relevante, había una aceptación total del pueblo sudafricano y de la prensa internacional gracias a que hicieron una transición policía adecuada y sólida. En el tema de Rusia, revela la descomposición que tiene esa transición que sigue siendo autoritaria, es un régimen que si bien no es totalitario como el anterior, sí es autoritario que deviene en las viejas formas de represión, de libertad y de elementos elementales del ruso y no ruso.  Hay un problema de democracia fallida muy fuerte”.

Si la transición de estos sistemas económicos y políticos de las viejas dictaduras totalitarias a los sistemas democráticos de oriente son fallidos, ¿entones por qué pedir la organización de unos juegos olímpicos y un mundial con una diferencia de cuatros años entre uno y otro? Carlos Tello Macías, doctor en economía por la Universidad de Cambridge, que fue subsecretario de Hacienda, secretario de Programación y Presupuesto, director general del Banco de México y embajador de México en Portugal, la URSS y Cuba, considera que Rusia pidió organizar los Juegos Olímpicos de Sochi por una razón primordial. “Está claro que Rusia, después de la separación de la Unión soviética, quiere demostrar al mundo con estos Juegos que es un país nacionalista, unido, que a pesar de la separación de algunos pueblos de su territorio, la idea de nacionalismo continúa”.

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