El Secretario de Hacienda aclaró que no habrá recortes en gasto de inversión para proyectos que ya iniciaron, entre ellos, el nuevo aeropuerto, pero se tendrán que posponer los que no tengan un impacto importante o aún no estén listos.
Ciudad de México, 8 de febrero (SinEmbargo).– El Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, anunció que habrá “inevitablemente” un recorte en el gasto público en 2017, si los precios del petróleo continúan cayendo ante la sobre oferta. La semana pasada, el Banco de México (Banxico) afirmó que es necesario llevar a cabo los ajustes requeridos en las finanzas públicas, incluyendo a Petróleos Mexicanos (Pemex), para mantener un marco macroeconómico sólido en el país.
En entrevista radiofónica con Grupo Fórmula, Videgaray Caso enfatizó que para el 2016 el gasto público está protegido aun con bajos precios del petróleo. Sin embargo, ante el ajuste que debe hacer Pemex, en el que ya está trabajando, el funcionario dijo que el Gobierno “deberá acompañar el anuncio con un ajuste preventivo”, pero con miras al 2017.
Videgaray aclaró que no habrá recortes en gasto de inversión para proyectos que ya iniciaron, entre ellos, el nuevo aeropuerto, pero se tendrán que posponer los proyectos “que no tengan el impacto más importante o aún no estén listos”. En enero del 2015, Hacienda canceló el tren México-Querétaro como parte de un ajuste preventivo ante la caída de los petroprecios. El recorte fue de 124 mil 300 millones de pesos.
“Hoy otra vez los mercados amanecen presionados, con caídas muy abruptas en las bolsas de valores, en el petróleo, en las divisas de mercados emergentes, incluyendo el peso mexicano, y ante esto los gobiernos tenemos que actuar como lo ha hecho el gobierno de México con medidas a tiempo para proteger la estabilidad de la economía”, dijo el Secretario de Hacienda esta mañana en que el dólar en bancos volvió a los 19 pesos.
El jueves pasado, en su reporte de política monetaria, Banxico aseguró que es necesario llevar a cabo los ajustes requeridos en las finanzas públicas, incluyendo a Petróleos Mexicanos (Pemex) para mantener un marco macroeconómico sólido en el país.
Al día siguiente Agustín Carstens Carstens, su dirigente, declaró que de no hacerlo pronto, el proceso de ajuste sería mucho más largo y doloroso.
“El proceso de ajuste sería mucho más largo y doloroso, donde sin duda nosotros tendríamos que aumentar mucho más las tasas de interés”, aseguró durante una conferencia en la Universidad Panamericana. Actualmente la tasa se ubica en 3.25 por ciento. El banco central decidió no moverla ante el cambio “desfavorable” de la coyuntura actual y el aumento en los riesgos.
“Yo creo que, ahorita que está iniciando el año, es un buen momento para que realmente se refleje en el gasto público la nueva realidad de un precio del petróleo 70 por ciento más bajo de lo presupuestado”, dijo.
De acuerdo con Carstens, este ajuste permitiría enfrentar el “choque tan brutal que recibimos por la caída en el precio del petróleo y parte de eso [el ajuste] lamentablemente tiene que ser en Pemex”.
Tanto Moody’s como Standard and Poor’s han reducido la calificación de Pemex a la baja este año destacando el desplome de los precios del petróleo ante la sobre producción en el mundo y un lejano acuerdo para limitarla.
“A pesar de que conocemos que Pemex está implementando varias medidas para recortar sus costos y está revisando sus inversiones, creemos que esas medidas no serán suficientes para eliminar la presión de los precios del petróleo más débiles”, aseguró la calificadora S&P el viernes pasado.
La Secretaría de Hacienda inyectará capital a la petrolera mexicana, de acuerdo con Luis Videgaray Caso. Además, el Gobierno Federal emitió un título de crédito por 50 mil millones de pesos a Pemex y sus empresas subsidiarias para apoyar a la petrolera en el pago de pensiones y jubilaciones. El monto se ve reflejado en el saldo de la deuda del Gobierno Federal al cierre de 2015.
En el cuarto trimestre del año pasado, los ingresos petroleros se ubicaron en 841 mil 518 millones de pesos, monto inferior en 32.9 por ciento anual en términos reales a los recibidos en 2014.
