Author image

Fundar

08/03/2018 - 12:00 am

Contra los recortes que afectan a las mujeres guerrerenses

Los recortes orillan al gobierno estatal a elegir entre acciones esenciales para la atención en contextos indígenas y lejanía de los servicios de salud, como contratar traductoras en lenguas o disponer de recursos para el traslado y alimentación de las mujeres embarazadas y sus acompañantes. El dinero no alcanza para todo, aunque todo es necesario

“El modelo que ha impulsado Guerrero está basado en el respeto por las mujeres y su capacidad de parir”. Foto: José Hernandez, Cuartoscuro

Guerrero no es sólo un paraíso vacacional, es también un estado con alta población indígena y en pobreza extrema que muchas veces no tiene acceso a servicios básicos como los de salud. Pero sus autoridades son también pioneras en programas que buscan reparar esas desigualdades y contribuir a que las comunidades accedan a servicios de mucha mejor calidad. El problema es que estas políticas públicas están en riesgo ante los constantes recortes presupuestales.

Aquí, entre los turistas y la población marginada, se fundó la primera y única escuela pública de parteras profesionales en el país. Las autoridades también incorporaron al diseño de la política pública la contratación de parteras, la habilitación en partería de algunas clínicas y la asignación de presupuesto para la contratación de este tipo de personal.

Estas decisiones año con año deben enfrentarse a la negociación con la Secretaría de Salud federal, y para el 2018 no es la excepción. Con la aplicación de un recorte presupuestario en salud materna para Guerrero de 40.81 por ciento menos que el 2017, la federación es responsable de eventuales retrocesos. No sólo en la continuidad de la implementación del modelo de partería en la entidad, sino en la sostenibilidad real del programa.

Los recortes orillan al gobierno estatal a elegir entre acciones esenciales para la atención en contextos indígenas y lejanía de los servicios de salud, como contratar traductoras en lenguas o disponer de recursos para el traslado y alimentación de las mujeres embarazadas y sus acompañantes. El dinero no alcanza para todo, aunque todo es necesario.

No obstante, la Secretaría de Salud está en tiempo de otorgar más recursos financieros al estado, y aceptar la solicitud de Guerrero para apoyar la continuidad de esta política que beneficia a las mujeres más vulnerables.

Para el 2018, Guerrero tiene previsto contratar a 11 parteras, 2 enfermeras perinatales y 1 enfermera obstétrica. Están a la espera de un aumento presupuestario por la federación, que se traduciría en la contratación de 5 o 6 parteras más, y así alcanzar la meta de contar con más de 30 parteras profesionales.

Las autoridades están realizando acciones orientadas a disminuir la discriminación y exclusión de las mujeres a los servicios de salud. Las parteras llegan a donde los médicos no, en las zonas indígenas cercanas a Acapulco, en la región de la Costa Chica, en la Montaña y Chilpancingo, y atienden a mujeres  en condiciones de pobreza extrema, hablantes de lengua indígena, muchas veces en situaciones de violencia extrema. Por tanto, el enfoque de atención basado en los derechos humanos es una herramienta central para otorgar una atención en un marco que garantice sus derechos, y que resuelva su necesidad en salud.

El modelo que ha impulsado Guerrero está basado en el respeto por las mujeres y su capacidad de parir, la promoción del parto fisiológico y el contar con una red de servicio para dar atención oportuna al momento de presentarse una urgencia. La partera cuenta con los conocimientos para el acompañamiento y cuidado de la mujer antes y después del parto, para atenderlo en forma y apegado a los derechos humanos de las mujeres, para comprender los factores comunitarios, sociales, epidemiológicos y de riesgo que determinan su salud.[1]

En consecuencia, la cesárea deja de ser la primera opción, dando paso a un parto en el cual la mujer es la protagonista y el personal de salud responde a sus ritmos al momento del mismo, aumentando las condiciones de seguridad. Para continuar con este programa es crucial que el gobierno federal ponga de su parte y de sus recursos. Los resultados positivos son claros, como el hecho de que sólo se ha registrado una muerte materna en que en lo que va de 2017.  Guerrero refrenda que esto es un impacto de su política en salud en torno a la partería, en el gobierno federal está la oportunidad única de autorizar y etiquetar más recursos para que el estado no sea sólo un referente en turismo, sino también en el impulso y respeto a los derechos de sus mujeres.

 

  1. [1] Confederación internacional de Matronas, Competencias esenciales para la práctica básica de la partería (2010) documento revisado 2013. Introducción. Disponible en https://internationalmidwives.org/

Fundar
Centro de Análisis e Investigación, para la capacitación, difusión y acción en torno a la democracia en México.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas