Caravana Migrante parte hacia la CdMx con dudas sobre cuál será su destino tras finalizar movilización

08/04/2018 - 10:05 pm

La caravana integrada por más de mil migrantes, principalmente centroamericanos, partirá mañana de Puebla a la Ciudad de México, donde permanecerá tres días antes de disolverse por completo. Muchos de ellos cuentan con un permiso temporal para transitar por México, pero cuando el permiso termine deberán regular su situación en el caso de que decidan permanecer en el país.

Migrantes arriban a Puebla el pasado 6 de abril como parte de la Caravana Migrante 2018. Foto: Hilda Ríos, Cuartoscuro.

Puebla, México, 8 de abril (EFE).- Las y los integrantes de la caravana migrante vivieron hoy su última jornada en Puebla antes de partir hacia la Ciudad de México, con la incertidumbre de qué camino tomarán una vez lleguen allí, ya que en la capital se dará por terminada la movilización.

Mañana los más de mil migrantes centroamericanos que integran este movimiento serán trasladados en autobuses a la capital mexicana.

“Nos dijeron que nos llevarán a la Ciudad de México, pero hasta ahí; a dar las gracias a la Virgen de Guadalupe, dicen que allí hay más abogados y que van a hablar con nosotros para ver en qué nos pueden ayudar”, señaló a Efe Milagro del Tránsito Reyes, originaria de Guatemala.

Los migrantes centroamericanos se encuentran preocupados porque, por su situación, no saben que pasará con ellos una vez que acabe la caravana. No tienen recursos para moverse, un sitio donde alojarse ni comida una vez finalizado el llamado “Viacrucis migrante”.

La mayoría afirma que se encuentra a la deriva y muchos desconfían que realmente reciban ayuda tras la disolución de la iniciativa.

“No sabemos qué vamos a hacer”,  es la respuesta que repiten muchos de los migrantes.

Migrantes en Puebla durante su paso por el “Viacrusis Migrante”. Foto: Hilda Ríos, Cuartoscuro.

Noé Manchan Ramos, originario de Guatemala, quiere llegar hasta Tijuana y quedarse allí a trabajar, sin embargo, tiene miedo de ser deportado cuando termine su permiso en México: “Cuando termine ese permiso no sabemos qué va a pasar, si nos van a seguir apoyando”, comentó a Efe.

La situación de Dulce María Chavarria Girón, originaria de Honduras, es más compleja, ya que quiere ingresar a Estados Unidos, pero ya fue deportada por ese país en una ocasión. A pesar de eso, no ha querido recibir asesoramiento sobre su situación.

“No he pasado con ningún abogado; he sido deportada de Estados Unidos y (los talleres) son para los que no tienen deportación, por eso no he pasado con ellos”, comenta.

Integrantes de la caravana migrante viven su última jornada en Puebla hoy, antes de partir hacia la Ciudad de México. Foto: Francisco Guasco, EFE.

Cuando se disuelva la caravana, Chavarria Girón señala que le “tocará pedir para su pasaje” y continuar su camino “a donde quiera llegar”.

En la capital, la caravana permanecerá tres días hasta su disolución completa. En ese momento, los migrantes deberán decidir hacia dónde continúan su camino, de manera individual.

Pequeños grupos siguen firmes en la idea de llegar a Estados Unidos y pedir asilo; otros planean quedarse en México y extender su visa para poder trabajar y vivir ahí.

La organización Pueblo Sin Fronteras (PSF) señala que cuando lleguen a la capital continuará impartiendo talleres y asesorías a los migrantes.

“Queremos que las personas sepan cuáles son sus derechos y tomen una buena decisión de dónde pedir refugio”, señaló en entrevista a Efe Alex Mensing, coordinador de la organización.

El jueves pasado, la caravana hizo su llegada a la ciudad de Puebla, en el centro de México.

Durante estos días, abogados voluntarios de Estados Unidos y México han estado dando asesoría e información a los migrantes sobre sus derechos.

“Aquí los abogados están brindando información sobre un proceso de asilo en Estados Unidos y de refugio en México, y todo lo que conlleva ese proceso”, comenta el coordinador de PSF.

Ahora, los migrantes, en su mayoría hondureños, cuentan con un permiso temporal para transitar libremente por México. No obstante, cuando ese permiso termine deberán regular su situación en el caso de que decidan permanecer en el país.

“Me dijeron que fuera a migración a tramitar la visa humanitaria, pero para que me la den tengo que pagar más de 2 mil pesos”, apunta Reyes.

Ella quiere llegar a Tijuana, donde tiene una amiga que la espera. Su objetivo es conseguir un trabajo allí para mandar dinero a sus tres hijos en Guatemala, pero ya no cuenta con efectivo para moverse una vez que termine la caravana.

“No tengo el dinero para poder viajar, por eso voy en la caravana”, argumenta.

Desde Pueblo sin Fronteras advierten a los migrantes que si no regulan su situación migratoria podrían ser deportados.

“El Instituto Nacional de Migración hace redadas muy fuertes, no protegen a las personas que vienen huyendo, aceptan dinero de Estados Unidos para militalizar la zona sur de México”, dice Mensing.

El pasado 25 de marzo arrancó esta caravana desde Tapachula, ciudad del estado de Chiapas localizada muy cerca de la frontera de Guatemala.

Alrededor de mil 200 personas se sumaron a este recorrido que se realiza anualmente desde al año 2010, una cifra que superó la esperada, pues habitualmente la asistencia ronda los 300 migrantes.

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