Ciudad de México, 8 de mayo (SinEmbargo).– En el informe del primer trimestre del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), realizado por el gobierno federal sobre homicidio, secuestro y extorsión, Morelos ocupó el tercer lugar a nivel nacional por el incremento de estos delitos.
Pese a los anuncios del gobierno del perredista Graco Ramírez Garrido Abreu sobre la disminución de la violencia, los morelenses no la han percibido en su entorno. Prueba de ello fue el reciente asesinato del catedrático Alejandro Chao Barona y sus esposa, Sara Rebolledo, quienes fueron brutalmente golpeados hasta la muerte.
“Fue un robo que se salió de control”, dijo Jorge Messeguer Guillén, secretario de Gobierno de la entidad, y detalló que había tres personas detenidas como responsables del homicidios. Pero para los ciudadanos la versión no es verídica ni suficiente.
Ayer, organizaciones sociales realizaron una segunda marcha para exigir justicia en el caso del profesor de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM); encabezados por el Rector de la institución, Alejandro Vera Jiménez, y el activista Javier Sicilia, cerca de 10 mil personas pidieron resultados al Gobernador Graco Ramírez.
“Nosotros estamos muy convencidos, en menos de 48 horas ya resolvieron el problema, y no vemos por qué un motivo de robo porque hasta donde sabemos no se robaron nada, terminaría en un crimen tan espantoso y tan horrible de dos personas que estaban pisando los ochenta años”, dijo Sicilia.
En entrevista en Radio Fórmula, el líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad comentó que no hay un motivo de robo porque –dijo– los homicidas no se llevaron nada de la casa del catedrático.
“No era un robo nada más así, los pueden haber sometido; yo conociendo a Alejandro Chao les hubiera dicho: ‘es más, les doy las llaves de la casa’. No nos convence”, afirmó.
De acuerdo con el SESNSP, en 2013 los delitos de alto impacto en Morelos disminuyeron 17 por ciento respecto 2012. Sin embargo, el secuestro y la extorsión aumentaron significativamente. En ese año se contabilizaron 92 plagios, cifra que se disparó en 2013 con 150 denuncias. Con respecto a la extorsión también se registró un aumento al pasar de 260 casos a 400. En el caso del homicidio, éste sí tuvo una disminución –como dijo el Gobernador– al pasar de 862 denuncias hace dos años a 597 en los pasados 12 meses.
Pero en los primeros meses de este año, la entidad gobernada por el perredista Graco Ramírez Abreu volvió a reportar un aumento en extorsiones de 60.50 por ciento y uno de 36.95 por ciento en secuestros. Respecto a homicidios, datos oficiales registraron 289 casos en los primeros tres meses de 2014.
CIUDADANOS INCRÉDULOS
Un contingente de estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) marchó ayer por las calles de Cuernavaca, Morelos, poco después de que el Secretario de Gobierno de Morelos, Jorge Messeguer Guillén, informara que el móvil del asesinato del catedrático Alejandro Chao Barona y de su esposa Sara Rebolledo fue por un robo perpetrado por personas que los conocían y que se salió de control.
Sin embargo, Javier Sicilia, dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, rechazó esta versión y cuestionó que en menos de 48 horas hayan podido resolver el caso.
Messeguer Guillén detalló que los responsables de este crimen tienen 15, 20 y 21 años y hasta el momento hay dos detenidos.
Para mañana diversas organizaciones invitaron a participar en la “Caravana por la dignidad” para exigir al gobierno federal, que preside Enrique Peña Nieto, que no los “deje solos” ante la ola de violencia que viven desde hace unos meses.
ESTADO FALLIDO
“Un Estado que no garantice bienestar y seguridad, es un Estado fallido”, afirmó el Rector Alejandro Vera durante la manifestación que se realizó ayer Cuernavaca, Morelos, para exigir justicia.
A principios de año, en una entrevista con SinEmbargo, Javier Sicilia dijo lo mismo: “Si no dan paz y seguridad a la sociedad, simplemente no existen como Estado. Podemos definirlo como narcoestado, Estado fallido; de todas las maneras, pero no como un Estado. Las instituciones tienen sentido si dan seguridad, paz y justicia a sus ciudadanos, sino son simplemente elefantes blancos”.
El activista morelense ha sido un fuerte crítico de la violencia en el país y las políticas de seguridad del gobierno, después de que marzo de 2011, un grupo de sicarios asesinara a su hijo Juan Francisco Sicilia.
Graco Ramírez asumió el gobierno de Morelos en octubre de 2012, desde entonces ha enfrentado críticas de organizaciones civiles y de la cúpula empresarial en la entidad por el repunte en secuestros pero también en el número de asesinatos y delitos como el robo de autos, casa habitación y comercios.
En enero, Sicilia afirmó que el Presidente Enrique Peña Nieto y Graco Ramírez tienen algo en común: utilizan a los medios de comunicación para vender una realidad falsa. Para decirle a la población que hay paz en el país y que habrá abundancia.
Pero los hechos son otros, dijo Sicilia. En Morelos hay masacres, secuestros e inseguridad en cada calle y en el país, hay tragedia.
