Taxistas del DF emprenden una “cacería” a choferes de Uber, pero no se dejan intimidar: The Washington Post

08/06/2015 - 2:19 pm
Cientos de taxistas se manifestaron en contra del servicio Uber el pasado 25 de mayo. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo
Cientos de taxistas se manifestaron en contra del servicio Uber el pasado 25 de mayo. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo

Ciudad de México, 8 de junio (SinEmbargo).- Los taxistas de la Ciudad de México se están poniendo violentos con los choferes de la aplicación Uber, y sin embargo, estos últimos seguirán brindado el servicio privado adoptando nuevas medidas de precaución, dice el diario estadounidense The Washington Post en un despacho publicado hoy.

Las guías de estudio que la aplicación móvil les da a sus conductores potenciales para pertenecer a su servicio de alquiler en la ciudad contiene advertencias sobre los riesgos que se pueden encontrar en zonas poco “hospitalarias”, dice el rotativo extranjero.

Algunos conductores de Uber han tomado precauciones en su navegación a través de una ciudad cada vez más hostil. Algunos han instalado cristales tintados o vestido con ropa de calle más informal. También ocultan sus celulares para aparecer como conductores normales. Algunos taxistas han ido tan lejos como para advertir que los “cazarían”, dice el Washington Post.

“Violencia. Mucha violencia “, dijo al diario estadounidense, Gabriel Helguera, un conductor de Uber. “Ellos rompen nuestros coches. Golpean a los conductores y los envían al hospital. Esto no debería estar sucediendo”.

La intimidación no ha frenado la compañía, indica el medio extranjero, que ahora opera en cuatro ciudades mexicanas y tiene planes de expansión. En respuesta a la huelga de taxis de finales de mayo, que duró cerca de seis horas, Uber ofrecía a sus usuarios dos viajes gratis.

Además, las descargas de la aplicación aumentaron un 800 por ciento. “Debido a que México no se detiene, hoy Uber es libre”, dijo la compañía.

La nota firmada por firmada por Joshua Partlow, narra que el joven Ali Aron Huerta no se encontraba en una área peligrosa cuando dos taxis interceptaron su automóvil marca Renault, justo cuando se disponía a recoger a un cliente. Después de burlarse de él y amenazarlo -lo cual ya es habitual dice el WP-, uno de los taxistas sacó un palo y le pegó a una luz trasera del vehículo del chofer de Uber.

“Fue una experiencia muy fea”, dijo el joven conductor del servicio privado al diario estadounidense.

OPOSICIÓN DE TAXISTAS EN DF Y EL MUNDO 

Con 5 años en el mercado, su millón de conductores y 300 ciudades en todo el mundo, la “rápida colonización del mundo del transporte pagado, que proviene de un servicio contratado a través de teléfonos inteligentes que obtiene miles de millones de dólares de ganancias, se enfrentó y venció a menudo la resistencia de los nativos”.

Sin embargo, dice el Post, ha habido una dura oposición de los tribunales y los conductores de taxi en ciudades como París, Nueva Delhi y Madrid. En la Ciudad de México, la batalla se está jugando en un gran escenario, en medio de 20 millones de personas y 5 millones de vehículos, con un tráfico que puede poner los nervios de punta incluso a las personas más tranquilas.

En los últimos meses, los taxistas de la Ciudad de México -que operan la flota más grande del mundo con 140 mil taxis registrados- se han unido para tratar de expulsar a Uber, recuerda el medio extranjero.

“Contra su adversario de alta tecnología, algunos taxistas han optado por la ‘vieja escuela’: bates de béisbol contra los parabrisas, acuchillado llantas y a puño limpio. Un día, a finales de mayo, los taxistas se declararon en huelga exigiendo al Gobierno que detuviera a Uber, un servicio ‘fuera de la ley’, así como aplicaciones rivales como Cabify. Más de mil personas marcharon cantando ‘Uber se va’ y los taxistas utilizaron sus vehículos para bloquear las calles en toda la ciudad, y traer más tráfico consigo”.

“No podemos competir contra esta empresa ilegal”, dijo al diario estadounidense Jesús Juárez Cruz, de 34 años de edad, conductor y representante de un sitio de taxis en Bosques de las Lomas. “Durante mucho tiempo, hemos estado pagando al gobierno nuestros impuestos, y no es justo que de la noche a la mañana le dan todo a una empresa que rompe las reglas.”

Uber comenzó a operar en la Ciudad de México hace dos años y ha crecido rápidamente a más de 100 mil usuarios y varios miles de conductores, recuerda el Washington Post. Con tarifas a menudo más baratas que los de la flota de taxis, asegura el diario. Funcionarios de la compañía le dijeron al rotativo estadounidense que todos pagan sus impuestos y siguen las leyes aplicables. Por ello los taxistas ven a Uber como una importación extranjera que puede ser dominante, ya que evita en gran medida la burocracia engorrosa de la ciudad.

Los taxistas dicen que tienen que pagar para pintar sus autos con los colores autorizados, para obtener licencias, para alquilar espacio en los sitios de taxis y para tener un seguro automovilístico. Los taxitas creen que la ley es clara y que sólo aquellos que, como ellos mismos, reciben concesiones del gobierno, se les debe permitir transportar a los clientes.

“Uber está fuera de la ley y comete un crimen”, dijo a WP, Renato Consuegra, Coordinador de los Taxistas Organizados de la Ciudad de México, el grupo que lidera la lucha contra el servicio privado.

Consuegra y otros taxistas se reunieron esta semana en el Zócalo, con carteles que decían “Uber es ilegal” y “Somos las concubinas de Uber”. En aquella reunión, uno de los líderes de taxistas dijo que su resistencia debe ser no violenta, por lo que se escucharon gritos como: “¡Uber está aliado con narcos, es por eso que el gobierno les teme!”.

“A algunos conductores no les gusta el olor del elitismo, ya que Uber tiende a atender a los residentes más ricos con tarjetas de crédito, y que es una empresa extranjera en México. Pero la línea de fondo para la mayoría es la amenaza para su subsistencia. Por ejemplo, Daniel García, un veterano del taxi por 15 años, dijo que sus ingresos promedio de 5 mil pesos al mes se han reducido a la mitad desde que Uber entró a la ciudad”, ejemplificó el rotativo.

“Si hay enfrentamientos, es culpa del gobierno porque no nos están protegiendo”, dijo el veterano taxista al Washington Post. “Uber se hace cada vez más fuerte. Cada día es peor”, dijo al diario.

RESPUESTA DE AUTORIDADES CAPITALINAS 

El conflicto se ha convertido en una prioridad para el gobierno de la ciudad, indica el diario. Los operadores de taxi han presentado una denuncia judicial contra el Secretario de movilidad, Rufino León Tovar. Pero en una entrevista en su oficina, Tovar parecía tranquilo acerca de las perspectivas de encontrar una solución a la disputa mediante el diálogo público y el compromiso.

Además, León Tovar elogió al servicio de Uber como “cómodo y eficiente,” y, agregó, “da a sus usuarios y ciudadanos una percepción de gran seguridad”. Algunos taxis, en contraste, inflan sus precios, dijo el funcionario del Gobierno del Distrito Federal. Tienen coches que son sucios y demasiado pequeños, “y esto no genera confianza”.

Tovar admitió que había una zona legal gris debido a la nueva naturaleza de las aplicaciones basadas en Internet como Uber, pero que “no todo lo que está fuera de la ley es ilegal”, aseguró.

El funcionario capitalino sugirió al diario estadounidense que la solución estaba en la regulación de los conductores Uber, hacerles pagar por un permiso para ayudar a “nivelar el campo de juego” con los taxistas. Sin embargo, dijo que el gobierno no permitirá que los taxistas recurran a la justicia vigilante ni que tampoco Uber sea bloqueado para operar en la ciudad.

“No podemos cerrarnos a la tecnología, de los avances tecnológicos del mundo”, dijo. “No podemos ir en contra de lo que quiere la gente”, enfatizó León Tovar.

 

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