BITS | Destiny 2, el juego que debió ser

08/10/2017 - 12:00 am

De los creadores del clásico Halo, llega la segunda parte de uno de los juegos que más expectativa generó (pero no las cumplió), Destiny 2, que más que una secuela, es el juego que debió ser la primera entrega.

Ciudad de México, 8 de octubre (SinEmbargo).– Han pasado tres años desde que tuvimos la primera entrega de Destiny, un juego que a lo largo de este tiempo ha sido amado y odiado, pero sobre todo disfrutado. El primer juego de los creadores de Halo, causaba mucha especulación, intriga y diversas opiniones. Revelado por primera vez en febrero del 2013 al mismo tiempo que el anuncio del PS4 se daba, Bungie mostraba lo que era capaz de hacer y daba un futuro prometedor. Un juego, que tenía una promesa: vivir un lapso de 10 años. Llevamos tres y estamos dando el inicio a la segunda entrega canónica de la serie que da el inicio del año cuatro; si han seguido la saga, sabrán que el juego ha tenido expansiones a lo largo de estos años, desde el primer año, en 2014 con The Dark Below, luego a principios de 2015 The House of Wolves, a finales de 2015 The Taken King y la última el año pasado con Rise of Iron.

Mucho contenido y diferentes cosas nos ha dado Destiny a lo largo de estos años, sin embargo, al parecer más que mejorar atendiendo las opiniones o quejas de los fans parecía ir en declive, recordemos que tuvimos una historia floja en la primera entrega que parecía no tener pies ni cabeza, tuvimos cambios en el sistema de recompensas y niveles que más que brindar una mejor experiencia parecía encarecerla y quitarle la esencia de lo que comenzó siendo el juego o bien, un sinfín de cambios en la experiencia PVP que satisfacían las opiniones de unos pero molestaban a otros, lo que hacía desbalancear completamente el sistema de este juego competitivo.

Pero por fin, tras tres años de espera Destiny 2 está aquí y más que clasificarlo como una secuela, es el juego que debió ser la primera entrega. Mejorando al 100 por ciento en todos sus aspectos, brindando una mejor historia, una mejor experiencia y un mejor balance al juego.

Más que la secuela, es el juego que debió ser la primera entrega. Imagen: Activision

Destiny 2 comienza con la destrucción de todo, absolutamente todo lo que conocíamos en Destiny, nuestras armas, nuestras habilidades, nuestras armaduras, incluso el lugar pacífico donde vivíamos y todo esto gracias a la Red Legion, una nueva amenaza para el universo que, básicamente una especie de Cabal (una de las razas del primer juego) pero de élite, emperadores y comandada por Dominus Ghaul. La historia da inicio cuando la Red Legion ataca la torre, destruye todo y toma control del Speaker y el traveler, este último es básicamente la base de todo lo que es Destiny, la luz, nuestros poderes y la energía que brinda paz al universo; así comienza Destiny 2, tu viejo guardián perdiendo todo y tendrá que realizar la búsqueda de encontrar nuevamente la luz para derrotar a la Red Legion.

La exploración siempre ha sido parte fundamental de Destiny, de hecho, podríamos decir que sin este elemento no sería lo que es y a pesar de que en la primera entrega no teníamos una exploración tan vasta y amplia como ahora, se disfrutaba por momentos. Todo esto cambia en Destiny 2, ahora, además de tener nuevos planetas y zonas de exploración mucho más amplias, en cada una de éstas siempre habrá algo que hacer, desde eventos públicos, misiones de la historia, misiones secundarias, recorrer el mapa en búsqueda de tesoros o high value targets para tener mejores recompensas hasta el simple hecho de recorrer el mapa y sorprenderte con lo que vayas encontrando.

Con esta mejora tenía que llegar un cambio significativo en el sistema de recompensas y lo hizo, ahora tendrás que esforzarte un poco más por tener las mejores armaduras o armas. También se mejoró el sistema de niveles en armas y armaduras; recordemos que antes variaba el nivel que tu personaje tenía para poder obtener cosas de un mayor poder o en ocasiones pasaba todo lo contrario.

Y si bien, Destiny es completamente multijugador y con todo lo nuevo que tenemos nos brinda una gran cantidad de horas de juego, sabemos que el modo PVP (jugador vs jugador) es prácticamente la razón por la que ha estado en nuestras vidas tanto tiempo y por la que va a seguir estando. En Destiny 2 el modo PVP tal vez es el que más cambios sufrió y todo esto para bien. Desde el hecho de que ahora los equipos son 4 vs 4 y no 6 vs 6 o 3 vs 3 como estamos acostumbrados, lo que hace de las partidas una experiencia más balanceada.

Uno de los cambios más importantes es el de las armas, ahora nos concentramos en tener dos armas primarias, como cañones de mano, rifles de pulsos y rifles automáticos y aparte tener un arma de poder, donde se concentran armas como lanza granadas, escopetas, rifles francotiradores, rifles de fusión, etc.

Esta nueva entrega da más escenarios y pruebas que sortear a los jugadores. Imagen: Activision

Esto es uno de los mayores cambios del juego, ya que antes teníamos a nuestra disposición durante toda la partida y para todos los jugadores lo que ahora son armas de poder y este cambio limita un poco más el acceso a ellas teniendo una munición limitada por partida y sólo para una persona, esto brinda un mayor balance a la partida y obliga al jugador a trabajar más con su equipo en cuanto a coordinación se refiere, así como a perfeccionar sus habilidades con las armas primarias.

Trial of the Nine, una de las mayores apuestas pvp del juego, regresa con otro nombre y con otro formato, ¿en qué consiste esto? Como su nombre lo indica son unas pruebas, en las que tienes que juntar tu equipo de cuatro personas y salir a la batalla. Aquí lo realmente interesante es conseguir siete victorias sin perder, ya que tendrás una mayor recompensa en cuanto a armas o armaduras, de igual forma tendrás recompensas al llegar a las tres, cinco y siete victorias aún perdiendo. El modo de juego consiste en algo parecido a colocar y detonar una bomba, en donde el mejor de seis se llevará la victoria; a esto tengo que decir que se siente aún más competitivo, que las pruebas pasadas y se ve con un futuro bastante prometedor.

Y por último, pero no menos importante tenemos la nueva raid que ya pudimos jugar, esta “raid” o incursión es donde tenemos que juntar un equipo de seis personas para a través de diferentes mecánicas y enfrentamientos pasar todas las pruebas que nos pongan en el camino, la cual se basa más en un sistema de coordinación que de combate, pues aunque hay enemigos que derrotar está más diseñada como un desafío de coordinación, como una especia de “juego de la oca” por así decirlo.

Es algo sorprendente,  ya que a pesar de ser casi lo mismo, tiene una esencia diferente a lo que ya habíamos vivido. Además de que descubrir cómo pasar cada uno de los niveles fue muy entretenido, aunque a veces frustrante, pero eso es parte de la experiencia de Destiny 2.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas