La experiencia traumática que miles de mexicanos padecieron debido a los sismos que se presentaron en septiembre causaron estrés postraumático en la población, si este persiste, la UNAM recomienda acudir con sus especialistas.
Ciudad de México, 8 de octubre (SinEmbargo).- Andrés Barrera Medina, especialista de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que situaciones traumáticas como el sismo ocurrido el 19 de septiembre pueden ocasionar estrés postraumático en la población aún cuando no sufrieron pérdidas importantes.
La contingencia durante el sismo, los edificios que se derrumbaron, el temor a que las estructuras que quedaron dañadas puedan colapsar de un momento a otro, el número de muertos y heridos, además de las cuantiosas pérdidas materiales, son la causa de que algunas personas presenten, entre otras afecciones, desorden o pérdida de sueño.
“Ante esta situación, relajarse es la mejor estrategia para recuperarse; es difícil, pero no imposible si se tiene una buena higiene de sueño”, indicó el especialista.
Los terremotos de este septiembre causaron que miles de personas padecieran en algún momento estrés postraumático, caracterizado por la persistencia de recuerdos angustiosos, constantes pesadillas y la evasión de recuerdos sobre el evento.
Si bien estos síntomas son frecuentes tras los sismos de septiembre, si se presentan por más de dos semanas, principalmente la falta de sueño, es recomendable acudir a una clínica especializada, indicó Barrera.
RECOMENDACIONES PARA REDUCIR EL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
Las alteraciones de sueño pueden prolongarse por una o dos semanas, pero después se “vuelve a la normalidad”. Sin embargo, para que esto ocurra es necesario poner de nuestra parte y tomar ciertas medidas como tener un horario fijo para acostarse y levantarse.
Para poder tener una buena calidad de sueño es necesario que la mente esté tranquila y relajada. Si el cuerpo está demasiado activo se puede presentar insomnio, y éste a su vez generar ansiedad en un círculo vicioso que puede ser difícil de superar, por lo que el especialista recomendó realizar actividades relajantes para contrarrestar estos síntomas.
Es posible que la falta de sueño recurrente después del tiempo razonable que le toma a la mente volver a la normalidad, tras sufrir un evento traumático, esconda un problema serio de depresión, en este caso Barrera aconsejó recurrir a un especialista.
El estrés postraumático es una afección que puede causar serios problemas a quien lo padece y es importante atenderlo, para esto la Universidad Nacional ofrece atención a las personas que lo requieran.
Además de realizar actividades relajantes y procurar ordenar las hábitos del sueño, también es aconsejable realizar ejercicios de respiración profunda durante 20 minutos antes de acostarse, y descansar en un habitación tranquila y aislada de ruidos exteriores.
Las noticias sobre catástrofes pueden incrementar el nivel de estrés, por lo que si se está atravesando por esta experiencia, es recomendable evitarlas por unos días en lo que los niveles de ansiedad se reducen.
Es importante buscar apoyo de las personas cercanas como familiares y amigos con quienes se pueda realizar pasatiempos.
Ante un desastre de las dimensiones de los pasados sismos, el temor a que vuelva a presentarse un movimiento telúrico de grandes dimensiones puede incrementar aun más el nivel de estrés, ante esta situación, lo mejor es no preocuparse en exceso.
POBLACIÓN MÁS VULNERABLE A LA ANSIEDAD
Las personas que antes del desastre ya padecían depresión, ansiedad o estaban bajo algún tratamiento médico para estas afecciones requieren mejorar su calidad de sueño para evitar que su problema se agrave, esta recomendación también es adecuada para aquellos que participaron en las labores de rescate.
La población que perdió a seres queridos o tuvo daños importantes en su patrimonio atraviesa por una situación psicológica más complicada, en este caso, es mucho más importante que reciban ayuda de especialistas por lo que la Universidad Nacional abre sus puertas para apoyarlos.
