El paisaje urbano no suele ser el más alentador e inspirador para muchos de sus habitantes, mucho menos para aquellos que se declaran amantes de la naturaleza y sus escenarios abiertos.
Los proyectos para reforestar en las urbes a menudo se complica por falta de recursos, aunque en la mayoría de las ocasiones se debe a la falta de espacio, por lo que la improvisación se convierte más en una necesidad que un recurso.
Inspirados en la idea del escultor Stephen Glassman, surgió Urban Air, un proyecto que propone la construcción de jardines de bambú en las estructuras abandonadas de los anuncios espectaculares que rodean las grandes avenidas de la ciudad de Los Ángeles.
Glassman comenzó a hacer intervenciones en la ciudad californiana a raíz de diversos eventos como los disturbios originados por la detención del afroamericano Rodney King, así como incendios y terremotos.
El escultor decidió ocupar los espacios y terrenos devastados ya fuera por la mano del hombre o por acción natural y colocó en ellos esculturas elaboradas con bambú. Luego de realizar este tipo de acciones durante casi dos décadas, su iniciativa sirvió de inspiración para este proyecto que pretende extenderse a otras ciudades de Estados Unidos y el mundo.
Urban Air es sin duda una idea que bien merece la pena ser considerada y sobre todo representa una oportunidad para convertirse en la infraestructura de la sustentabilidad urbana en el orbe.
