Iowa Terry Branstad ha tenido una relación de 30 años con el líder chino Xi Jinping
Por Thomas Beaumont y Matthew Pennington
Des Moines, Iowa, EU (AP) — Puede que sea raro que el Gobernador de un estado agrícola sea escogido como Embajador de Estados Unidos ante China, especialmente ahora que se habla de una posible guerra comercial.
Pero el Gobernador de Iowa Terry Branstad tiene una relación de 30 años con el Presidente chino Xi Jinping, el líder chino más poderoso en décadas.
“Dada la inclinación de Xi por guardar la máxima discreción posible, es importante que Estados Unidos tenga un canal directo y confiable con él”, dijo Bonnie Glaser, asesora sénior para Asia en el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales. “Branstad se ha reunido con Xi periódicamente desde 1985 y tiene una relación personal con él que podría ser muy útil”.
Esta relación, que comenzó cuando ambos comenzaban sus carreras, podría ponerse a prueba en los próximos meses si es que Branstad es confirmado.
El Presidente electo Donald Trump, quien el miércoles anunció que había escogido a Branstad, dijo durante la campaña que una de las principales prioridades de su gobierno sería reducir el déficit comercial de Estados Unidos con China. Cifras del gobierno de los primeros 10 meses del año indican que Estados Unidos tiene un déficit de 288 mil 800 millones de dólares con China por comercio de bienes, un fuerte declive en comparación al mismo período del año pasado.
Pero Trump ha insinuado que impondrá un arancel de 45% a los productos chinos y ha catalogado al país como “manipulador de divisas”. Funcionarios chinos han advertido que Estados Unidos tiene que acatar las regulaciones de la Organización Mundial de Comercio, que impide que países impongan sanciones sin tener un caso convincente.
En ese sentido, haber escogido a Branstad parece ser astuto.
Patrick Cronin, director sénior del programa de seguridad de Asia-Pacífico en el Centro para Nueva Seguridad Estadounidense, dijo que al escoger a un embajador que ha desarrollado lazos comerciales entre su estado y China, Trump está indicando a Xi que como líderes, ellos tendrán las mismas prioridades fundamentales al buscar crecimiento económico.
En 1985, cuando Branstad estaba terminando su primer período como Gobernador, tenía 39 años y era el gobernador más joven del país. Xi era un líder en ascenso que estaba en Iowa en busca de ideas sobre técnicas de cultivo y ganadería para ayudar a su rica región agrícola
