La inversión de grandes refresqueras en países de bajos y medios ingresos asciende a miles de millones de dólares. En México, que ocupa los primeros lugares a nivel mundial en obesidad y diabetes, Coca Cola ha duplicado sus ingresos en cinco años y planea hacer una inversión de 8 mil 200 millones de dólares.
Ciudad de México, 9 de febrero (SinEmbargo).– Aunque el éxito de las bebidas azucaradas se dio en los países altamente desarrollados como Estados Unidos y otros de Europa, las refresqueras voltearon sus objetivos a las regiones con ingresos bajos y medios.
Según un estudio realizado por el Centro para la Ciencia de Interés Publico (CSPI) la inversión de estas empresas ya asciende a miles de millones de dólares anuales en Brasil, China, India y México, lo que ha incrementado los números de personas enfermas de diabetes y obesidad.
En México, el consumo per cápita de las bebidas carbonatadas es de 135 litros por persona. Está en los primeros lugares del mundo en obesidad en adultos, primer lugar en diabetes tipo 2 y el cuarto en obesidad infantil.
Aquí, Coca Cola logró duplicar sus ingresos en cinco años y ahora piensa realizar una inversión de 8 mil 200 millones de dólares entre 2014 y 2020, mientras que PepsiCo, que también produce botanas y cereales, planea invertir 5 mil millones en un periodo de cinco años. Estas dos empresas, junto con Cadbury Schweppes, controlan el 90 por ciento del mercado.
De acuerdo con el estudio Carbonatando el mundo, la caída de las ventas de Coca Cola, PepsiCo y otras compañías en Estados Unidos, hasta en un 25 por ciento, ha orillado a que las empresas imiten tácticas a las que han recurrido compañías tabacaleras, que ven en los países poco desarrollados una ventana exponencial en sus ventas, pero sin contemplar los problemas de salud y económicos que el consumo de sus productos trae a la población de esos países.
En el caso de México, la débil regulación de los productos con alto contenido calórico empeora la situación para los consumidores, en especial para los menores de edad. En los últimos años en los que este debate ha tenido más presencia, les empresas argumentan que su publicad no va dirigida a menores de 12 años, sin embargo, en la práctica no sucede así.
De acuerdo con la investigación del CSPI y de la organización El Poder del Consumidor, tanto como Coca Cola y PepsiCo utilizan personajes de caricaturas, celebridades, deportistas, redes sociales, premios, filantro-margketing o juegos en línea; colocan esa publicidad en las escuelas y en horarios televisivos que no son, necesariamente, publicitados en horario infantil.
Datos de El Poder del Consumidor señalan que en el mundo la obesidad incrementó un 82 por ciento; un tercio de la población a nivel mundial ya padece esa enfermedad. Más del 50 por ciento están concentrados en 10 países, uno de ellos México.
En conferencia de prensa, Michael Jacobson, uno de los investigadores que realizaron el estudio, señaló que la industria de las bebidas carbonatadas se ha dado cuenta que las mismas estrategias, las empleadas en países con una población con mejores ingresos, funcionan al igual en las otras regiones, en las que además cuentan con gobiernos que actúan menos para disuadir el consumo.
“El uso de atletas, organizan torneos de futbol con su logotipo, se presentan como los buenos, pero la meta final es fortalecer el consumo. En México se avanzó con el impuesto a estos productos y el consumo se redujo 6 por ciento, pero sólo es el primer paso. Esos impuestos se deben aumentar y el dinero se debe invertir en material educativo que contrarreste el mensaje de la publicidad masiva”, agregó Jacobson.
Fiorella Espinosa, investigadora de la organización, comentó que casi la mitad del mercado está dominado por Coca-Cola, “cada día un tercio de la población mundial consume un producto de Coca. El 94 por ciento de la población reconoce el logotipo de esa empresa (…) La premisa es simple: los países ricos ya no son el objetivo. A América Latina ya la tienen, ya es un fuerte consumidor, se espera seguir con África y Medio Oriente”.
De acuerdo con Espinosa, el consumo de bebidas azucaradas en niños incrementa en 60 por ciento las posibilidades de que éste sea en el futuro un adulto obeso, con tan solo consumir 350 mililitros al día.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en México se consumen en promedio unas 3.024 kilocalorías diarias, unas 1.024 por encima de las 2.000 recomendadas a nivel internacional para una ingesta diaria saludable.
