Brasil garantiza la seguridad de los visitantes al Mundial: embajador; las protestas continuarán, advierte

09/06/2014 - 12:03 am
Marcos Rapos Lopes, embajador de Brasil en México. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
Marcos Raposo Lopes, embajador de Brasil en México. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

Ciudad de México, 9 de junio (SinEmbargo).- A escasos tres días de que inicie el Mundial de Futbol de Brasil 2014, el gobierno de este país garantiza la seguridad de todos los visitantes, a pesar de las manifestaciones que se han realizado en tierras cariocas en contra del evento deportivo, aseguró el embajador de ese país en México, Marcos Raposo Lopes.

En entrevista con SinEmbargo, Raposo Lopes consideró que se ha dado más cobertura a la información sobre las manifestaciones en contra del Mundial en territorio carioca que a las obras que se realizan para la justa que inicia el próximo jueves.

Aseguró que no es la mayoría de la población brasileña la que rechaza el Mundial sino una pequeña parte que considera que lo que se ha gastado en el evento se debió de haber destinado a otros rubros.

Aseguró que la Copa del Mundo llega en un momento de crecimiento económico en Brasil en el que 40 millones de personas que antes no tenían recursos para alimentarse “ahora han empezado a comer” y en un escenario en el que una clase media que se desarrolló en los últimos años está demandado más beneficios como un mejor transporte público y educación de mayor calidad para sus hijos.

Fue claro al señalar que a días de que inicie la justa deportiva, Brasil es un país “en obra y seguirá en obra después del Mundial”; también dejó en claro que los visitantes que acudan a las distintas sedes se encuentren con nuevas manifestaciones, mismas que si se tornan violentas, serán controladas por la policía “que se ha estado preparando para esto”.

Reconoció que parte de la crispación social puede tener también su origen en la mala distribución de la riqueza en el territorio, donde según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) en 2011 el 10 por ciento más rico de la población acaparaba el 44.5 por ciento de los ingresos totales del país, mientras que el 10 por ciento más pobre sólo obtenía un 1.1 por ciento del total.

El embajador de Brasil en México consideró que algunas obras que eran necesarias en el país se aceleraron por la realización del Mundial, por lo que hizo un exhorto a analizar también los beneficios que dejará el evento como la obras de infraestructura y los 30 mil millones de reales que sumará al Producto Interno Bruto (PIB), según cálculos oficiales.

Se calcula que hasta ahora ya se se vendieron más de 2.6 millones de entradas para el evento y que algunos estadios que fueron remodelados para la justa como el Mané Garrincha, en Brasilia, recibió en el último año el doble de visitantes (737 mil) que en los 36 años previos.

Estudios de la Fundación Getúlio Vargas indican que, con una explotación eficiente un una infraestructura más adecuada, el futbol brasileño puede mover más de 60 mil millones de reales al año y generar hasta dos millones de empleos.

Durante la justa, los aeropuertos de las ciudades sedes tendrán un aumento de 209 por ciento en el número de empleados públicos responsables de la seguridad en las terminales aéreas.

Cifras del gobierno brasileño destacan que la Copa ha acelerado inversiones en las principales ciudades del país, donde se invirtieron 8 mil millones de reales en 42 proyectos de movilidad urbana que beneficiarán a 62 millones de personas.

BRASIL ES UN PAÍS EN OBRA

El embajador de Brasil en México no descarta que se puedan registrar nuevas manifestaciones durante el Mundial. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
El embajador de Brasil en México no descarta que se puedan registrar nuevas manifestaciones durante el Mundial. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

– A unos días de que inicie el Mundial ¿En qué momento se encuentra Brasil?

-En uno momento en el que va en crecimiento. El Mundial en Brasil es algo muy especial, para quien conoce un poco, el futbol es bastante importante.

– ¿Las manifestaciones no empañan el evento?

-Las manifestaciones empezaron el año pasado poco antes de la Copa Confederaciones. Son muy bienvenidas. Mi generación, y yo estuve participando, fue a la calle, para pedir la vuelta de la democracia. Una generación siguiente fue a la calle también y hoy en día una nueva generación: los jóvenes que son muñecos, son gente, salen a calle a pedir. Es tradición en Brasil que la gente y los jóvenes, especialmente, salgan a la calle en momentos de su historia para pedir cosas.

Brasil atraviesa por un momento muy especial: después del final del régimen militar, de la dictadura, Brasil pasa por varios episodios, una consolidación democrática, una estabilización económica y un periodo de mayor crecimiento y distribución de renta. Cuarenta millones de personas salieron de la miseria, gente paso de no comer a comer.

Entonces esa gente pasa a querer más. Brasil es un país que lejos de ser pobre es injusto.

– ¿Por qué?

Porque tiene una pésima distribución de recursos. Y la gente quiere más. En ese punto específico Brasil es rehén de su propio éxito, al distribuir más renta, la gente que recibe más quiere más y quiere mejor transporte, hospitales y cada vez que uno le da más quiere más y eso es complemente justo. La distribución de renta en Brasil sigue siendo muy mala.

Yo siempre he dicho que lo que pasó en Brasil en los últimos 10 años y que lo llevó a la prensa más que el crecimiento por el crecimiento es una mejor distribución de la renta y que la gente que no participaba en el país pasó a participar, esa gente tiene más, quiere más, tiene derecho a pedir más, esa gente que está en la calle es bienvenida y será muy bien protegida.

El problema fue que el año pasado en Río de Janeiro 300 mil personas fueron a la calle para pedir mejores colegios, mejores hospitales, esa gente empezó a protestar a las 6 de la tarde y terminaron a las 10 de la noche de manera pacífica; entre estas personas había un porcentaje chico en contra del Mundial, por eso se junta la idea de que plata gastada en el Mundial tendría que haber sido gastada en algunas otras cosas.

Ese pequeño porcentaje hace la invasión de la Cámara de Diputados y Edíles Estatales y ahí destruyen las cosa, serían unas 50 personas de esas 300 mil que se manifestaron, el mundo entero, a través de la prensa e, incluso, en Brasil, se habla nada más de eso, pero nadie habla de las manifestaciones pacíficas. A la gente que va a ir al Mundial le digo que se va a encontrar con manifestaciones y esperamos todos que sean pacíficas; las manifestaciones pacíficas todas son bienvenidas y por eso les digo a los mexicanos que vayan a ir al Mundial que estén listos para compartir la calle con manifestaciones, pero estarán ahí protegidos por el gobierno. Será un problema de seguridad para impedir que existan vandalismos y actos violentos que esos sí no son bienvenidos en ningún lugar, independientemente de lo que estén pidiendo.

En ese grupo que pide mejor educación, ese grupo de personas juzgan con todo derecho que el Mundial es gastos, otra parte de la población, es bastante grande, es la mitad o más. Pero yo creo que el Mundial no es gasto, es inversión.

Hacia fuera parecería que quienes están en contra del Mundial son los más, una encuesta señala que seis de cada 10 personas lo rechazan

Todos los estadios cuando tienen plata oficial, es de préstamos oficiales del estado, pero no es que el estado se lo haya dado, es prestado por el estado.

Brasil sigue en obras en estos últimos días y seguirá en obras después del Mundial yo sí veo esto como una inversión. Hay mucha gente que dice que no y tiene derecho a decir que no. Brasil está pasando por un momento de democracia.

Hace por lo menos 40 años no hay represión a una manifestación pacifica en Brasil, lo que sí hay y es un problema son las manifestaciones violentas, eso sí es otra cosa

– Pero no todas las manifestaciones son en contra del Mundial en sí, sino en contra de cómo se han ido incrementando los costos de las instalaciones y de la organización…

-Hablan de los famosos estadios, pero muchas obras del Mundial también fueron hechas para la movilidad, en la infraestructura, en los aeropuertos. Cualquier plata tirada a la basura es un gasto, pero vamos a hablar que el Mundial es chico en relación al tamaño que es la economía; estamos hablando de una economía bastante grande y de 12 estadios de futbol, obras de carretera, aeropuertos, en realidad para el tamaño de la economía es poco.

El Mundial está muy enfocado en algunas áreas de la economía, tiene mucha importancia en turismo sin lugar a duda, es la propaganda que hacen la cantidad de turistas que lleva, pero es importante también algunas obras que son necesarios y que se están haciendo, tal vez si no fuera el Mundial tardarían más tiempo y estamos hablando de obras que eran absolutamente necesarias.

Muchos de los retrasos vienen del control, hay un enorme control para los gastos. Pero las obras están ahí, algunas no quedaron listas, no se puede decir que no, pero la gran mayoría ahí están.

No es cierto que 300 mil personas salieron a manifestarse en contra del Mundial salieron a manifestarse porque quieren mejor vida, basta con conocer Brasil.

– Pero también vemos manifestaciones en las playas y en distintas ciudades, no nada más en determinados sectores …

-Por suerte me enorgullece ser de un país donde cualquiera puede decir lo que quiera y va a la calle y pone las manifestaciones que quiera. Hay países donde estoy seguro que no los dejarían hacer y en Brasil se puede se incentiva a que la gente lo haga.

– Comenta que Brasil es un país en crecimiento, pero es esta clase media que se dice que creció, la que se está manifestando…

-Quieren más, 40 millones de personas no comían, ahora comen, quieren que sus hijos vayan a mejores escuelas, a mejores colegios. De nuevo, Brasil es un país injusto que se está transformando que está mejorando, es un país que tiene mucho por hacer, que todavía le queda mucho por hacer.

– ¿Y qué se está haciendo, precisamente, para que esos 40 millones de personas sigan teniendo que comer, pero también para que no pierdan sus conquistas?

-Donde se están haciendo ahora más inversiones es en transporte público que es una de las grandes quejas. Hay mucha gente en autos, camiones llenos de gente y hay que hacer que eso mejore, para hacer el transporte público más eficiente y desincentivar el transporte individual, pero no se cambia un país, una ciudad, en 10 años de gobierno, se cambia en mas tiempo de eso; el proceso se debe mucho al Presidente Lula, pero tampoco empezó con él y tampoco terminará con él, es algo que debe ir más allá.

Mientras el pueblo esté en la calle diciendo eso, es un incentivo cada vez más grande para que los políticos y los dirigentes lo hagan, por eso son tan bienvenidas las manifestaciones.

Estamos en un muy buen camino para la transformación del país, para que sea menos injusto.

– ¿Y para seguirse consolidando como uno de los monstruos de los BRIC y del Mercosur?

-BRIC [bloque de economías emergentes integrado por Brasil, Rusia, India y China] son sólo cuatro letras que un banquero dijo que se veía bonito, que parece ladrillos, pero en el fondo son países con algunos problemas semejantes, tamaños semejantes de economía. China es la economía más grande de los BRICS, Brasil es la segunda, son países que tienen mucho que hacer en conjunto como Brasil tiene mucho que hacer en conjunto con otros países en Latinoamérica con México y el Mercosur, pero no hay más importancia o menos importancia.

-¿Y el Mundial y la Olimpiada [de 2016] son dos eventos importantes para este proceso de consolidación económica o son sólo dos eventos para dar nombre a Brasil a nivel internacional?

Son una vitrina fantástica para mostrar Brasil al mundo, no cabe la menor duda. Por ejemplo, para la ciudad de Río de Janeiro la Olimpiada tiene una importancia mucho más grande, en una sola ciudad.

El Mundial, en realidad, en términos de país en general es muy poco, no es que vaya a influir en la economía del país, son 100 partidos de futbol, en un país como Brasil 100 partidos de futbol son nada; son trabajos en 12 estadios y en Brasil hay miles de estadios. Lo importante es atraer inversiones y turistas en campos muy específicos.

En general para el país no es que sea una cosa tan fantástica. Las Olimpiadas para Río de Janeiro son más importantes porque están más concentradas porque lo que hay que hacer es muchos más.

– ¿Entonces el Mundial sólo es un evento para darle nombre al país?

Es una enorme vitrina para la imagen del país, para decirle al mundo que sí se puede, pero también para hacer obras de infraestructura.

– Decía que son bienvenidas las manifestaciones pacíficas, y las violentas ¿cómo se garantiza que se respetarán los derechos humanos?

Ese es un problema de seguridad pública. Hubo entrenamientos especiales orientados a eso porque puede ser que el Mundial atraiga problemas, como el terrorismo. Pero no se puede descartar porque si Brasil no tiene problemas con el terrorismo, entonces yo creo que esto está incluido en toda la planeación que se hizo con todos los países, habrá inclusive policías mexicanos que participarán. Habrá un sistema de control al que Brasil invitó a policías de todos los países que van a participar para que ayuden con la seguridad es una operación muy grande.

– ¿Cómo garantiza su gobierno no caer en actos represivos en caso de una manifestación violenta?

Las manifestaciones violentas serán reprimidas. Las manifestaciones pacíficas son bienvenidas y serán protegidas. No me puedo imaginar un lugar en el mundo a donde se proteja una manifestación violenta en contra el patrimonio público y en contra las personas.

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