Comida, pantallas, autos… Y las cosas que dejaremos de comprar por culpa del dólar

09/08/2015 - 12:05 am
Foto: Cuartoscuro
Ante el alza del dólar, los expertos recomiendan a los mexicanos cuidar su dinero y compra sólo lo necesario. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 9 de agosto (SinEmbargo).– Pantallas planas, electrodomésticos, algunos alimentos, ropa, automóviles nuevos y sus refacciones, libros, así como accesorios de lujo son algunos de los artículos que podrían aumentar su precio para los mexicanos a partir de septiembre como resultado del 20 por ciento en el alza del dólar en las últimas semanas.

La mayoría de estos productos o gran parte de sus componentes son de importación y las operaciones para su adquisición por parte de los comerciantes se realiza en dólares, de ahí que se espera un aumento en sus precios, adelantaron analistas.

Quienes pagan rentas en dólares, a pesar de vivir en México, también podrían ver afectadas sus finanzas, manifestaron. Los precios de las medicinas, las consultas médicas, lentes de contacto, anteojos y el papel, también están en la lista, toda vez que el instrumental y algunos productos para estos sectores representan las principales importaciones del país.

En el caso de los alimentos, podría registrarse un incremento no solamente en los de importación sino también en los que se producen en el país, ya que una parte de los insumos agropecuarios, como el fertilizante y el maíz amarillo se compran en el extranjero.

Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) señalan que el 43 por ciento de los alimentos que se consumen en México vienen del exterior, lo que da una idea de cómo el alza del dólar impactará no sólo en el bolsillo sino en la alimentación de los habitantes.

De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) a la primera quincena de julio, los productos que habían registrado las mayores alzas en relación con el año anterior fueron las frutas y verduras con 8.84 por ciento, seguidas de los productos pecuarios con 6.45 por ciento. Mientras que en servicios las colegiaturas registraron un incremento de 4.35 por ciento.

Información de la Secretaría de Economía (SE) resalta que México importa artículos para los sectores petrolero, no petrolero, industrial, agroalimentario, agropecuario, agroindustrial y pesquero.

“Esperamos que la inflación se mantenga en línea con objetivo de Banxico de 3.0 por ciento al cierre del año, aunque una mayor depreciación de la moneda durante un periodo prolongado de tiempo podría generar distorsiones en la formación de precios y expectativas de inflación”, señala por su parte un análisis económico de Invex Banco.

EL PLAN DE EMERGENCIA

Jorge Gordillo Arias, director de análisis económico de CI Banco, señaló que los comerciantes pueden mantener los precios mientras les dure el inventario, pero como algunos tienen un inventario a tres meses, es probable que en septiembre empiecen a incrementar los precios, mientras que otros podrían hacerlo hasta diciembre.

“En el caso de la comida, tendrán que usarse algunos sustitutos, si compraban por ejemplo, un cereal importado, pues la mejor opción será comprar uno nacional”, agregó.

Esta semana, el director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, advirtió que el llamado “superdolar” encarecerá los precios de autos y las refacciones, pues hasta ahora los fabricantes han tenido que absorber los mayores costos por la depreciación del peso mexicano.

Sin aventurarse a dar una cifra sobre el posible incremento, señaló que este dependerá de las circunstancias del mercado, la demanda y la competencia entre marcas.

“Va a afectar directamente a los precios de los automóviles por los insumos que son importados, cuando tienes un insumo que es importado o pagas en dólares, pero las cuentas las manejas en pesos, por lo mismo van a tener que subir los precios de todos los productos importados: alimentos, algunas bebidas que se traen del extranjero, bebidas alcohólicas, en algunos supermercados algunas carnes también son importadas, por lo mismo se van a ver incrementados los precios”, señaló por su parte Ángel Iván Olvera Lozano, director de Carrera de Licenciatura en Economía y Finanzas del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México.

Otro sector en el que impactará es el de los libros, ya que una gran parte de textos que ingresan a México se imprimen en otros países.

Gordillo Arias expresó que hasta ahora, gracias a sus inventarios, los comerciantes han logrado absorber el costo del alza en el dólar, pero según los cálculos, no podrán aguantar más allá de septiembre con los mismos precios, aunque hacia fin de año se espera que el dólar se mantenga estable y cercano a los 16 pesos.

“No nos van a subir la carne en el 20 por ciento que ha subido el dólar, pero por ejemplo, sí puede subir un 10 por ciento”, añadió. “Los fertilizantes también pueden aumentar el costo de producción pero tampoco lo pueden vender muy caro, porque se ha compensado un poco con la caída en los precios de los petroquímicos”, dijo el analista de CiBanco.

Consideró que la economía mexicana pasa en este momento por la parte más álgida, no sólo por la expectativa de alza en la tasa de interés en Estados Unidos, sino también por los movimientos especulativos que buscan llevar el billete verde hasta los 20 pesos.

Pero después de octubre “creemos que se podría ver una paulatina recuperación”, expresó.

Mientras se da esa recuperación, el experto del Tec de Monterrey señaló que la población debe tomar en cuenta una serie de medidas para que sus bolsillos se vean menos afectados.

Una de las primeras medidas es no hacer compras innecesarias y cambiar algunos hábitos de consumo, por ejemplo, en lugar de gastar dinero en comprar refrescos, comprar garrafones de agua natural.

Si se tiene planeado viajar al extranjero evitar a toda costa hacerlo en dólares y si es muy necesario, acudir a una agencia de viajes que venda paquetes en pesos.

Una nota emitida por analistas de Banamex el viernes concluye que “en julio, cuando nueve de diez de las cotizaciones que más contribuyeron negativamente al avance del INPC [Índice Nacional de Precios al Consumir] fueron productos agropecuarios”.

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