A pesar de las constantes alzas en su precio, este alimento básico es el preferido por los mexicanos. Si de huevos hablamos, los especialistas recomiendan consumirlo una vez al día

Ciudad de México, 9 de octubre (SinEmbargo).– Las variaciones en el precio del huevo, los supuestos efectos negativos  y el bajo ingreso que tienen los trabajadores en México no han impacto en su consumo per cápita. El país sigue siendo el líder en América Latina en este rubro, y además es el quinto lugar en producción detrás de China, Estados Unidos, India y Japón, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional Avícola (INA).

En el marco del Día Mundial de Huevo, el organismo indicó que al cierre de 2014 el consumo per cápita de huevo llegó a 22 kilogramos por año, mismo que se mantuvo durante lo que va de 2015. Es decir, pese al raquítico aumento al salario mínimo de los trabajadores (1.83) que no alcanza para comprar una sola pieza, cuyo precio promedio oscila entre los tres y seis pesos en los pequeños comercios, los mexicanos mantienen este insumo entre los productos básicos de su alimentación.

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el precio más alto que se registró de enero hasta el momento, fue en marzo y agosto, donde el kilo llegó a costar 40 y 50 pesos respectivamente, mientras que cifras de la Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentos (Sagarpa) detallan que el precio por mayoreo correspondiente al periodo del 28 de septiembre al 2 de octubre pasado se ubicó entre los 16 hasta los 22.50 pesos.

Sandra Rizo Treviño, consejera del INA, dijo a SinEmbargo que “el huevo ha sido satanizado porque se ha dicho que causa enfermedades e infartos, pero estudios afirman que el consumo de huevo no está relacionado con las enfermedades cardiovasculares o con el colesterol”.

Aclaró que este producto en realidad contiene “colesterol bueno”, que ser refiere al de baja densidad, por lo que recomendó el consumo de éste una vez por día.

En ese contexto, cifras del Centro de Estudios y de las Finanzas Públicas (CEFP) registran un aumento significativo en el producción del huevo: en 2001 fue de un millón 892 mil 143 toneladas, mientras que para este año se estima un total de dos millones 618 mil 795 toneladas para plato.

El huevo es un alimento vulnerable al clima y a enfermedades, como la gripe aviar AH7N3 de 2012 que afectó severamente su producción y consumo, pero que no causó efectos permanentes por lo que el alimento se mantiene en la preferencia de los mexicanos, por sus  beneficios.

La especialista en nutrición explicó que realmente los infartos son causados  por grasas saturadas –que el huevo tiene en menores cantidades– y que el consumo de este producto debe ser cocido y no crudo ya que de lo contrario los beneficios que otorga al cuerpo no podrían ser absorbidos. Además de que este producto también es una buena fuente de hierro, contiene con vitaminas del Grupo B además de luteína, un importante nutriente para a la formación del cerebro.

CIFRAS DE ORGULLO

La Unión Nacional de Avicultores documentó que en México las tres principales entidades productoras de huevo son Jalisco, con el 50 por ciento; Puebla con el 18; Sonora con 7; Nuevo León con 5; Durango y Coahuila con seis en conjunto en La Laguna; y Yucatán y Guanajuato con tres por ciento.

A principios de este año, el organismo estimó que la avicultura mexicana registraría un crecimiento de 2.5 por ciento, en tanto que la producción de huevo en el país, tendría un crecimiento de 2.0 por ciento durante 2015, mientras que la carne de pollo rebasaría las 3 millones de toneladas de alimento.

De acuerdo con la Unión de Avicultores, en el país se producen 295 mil cajas diarias con huevo, lo que equivale a 106 millones de piezas cada 24 horas, de este nivel de producción, se vendieron 2.38 millones de toneladas en 2014.

Además, el organismo detalló que en la producción de pollo, México tiene el séptimo lugar, por debajo de Estados Unidos, China, Brasil, Unión Europea, India y Rusia.

El año pasado, la avicultura participó también con 63 por ciento de la producción pecuaria en el país, 33.5 por ciento de la cual fue aportada por el pollo, casi 29 por ciento por la producción de huevo y 0.1 por ciento por la de pavo.

Según la industria avícola, el año pasado este sector generó un millón 154 mil empleos, de los cuales 192 mil fueron directos y 962 mil indirectos y rectificó que los productores principales de este alimento fueron: Jalisco con el 55 por ciento de la producción, Puebla con 15, Sonora con 8, Coahuila con 5, Yucatán con 4, Sinaloa con 3, Nuevo León 3 y Guanajuato con 2 por ciento.

En tanto, las exportaciones,  la Financiera Nacional de Desarrollo, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) documentó en el informe “Panorama de Productos de Ave 2014” que “cada año se importan más de 500 millones de toneladas de productos de ave, un 97 por ciento de carne y 3 por ciento de huevo”.

Por su parte, las exportaciones no han rebasado las 12 millones de toneladas alcanzadas en 2012, de las cuales, en los últimos tres años un 80 por ciento correspondió a huevo para plato.

VARIACIÓN DE PRECIOS

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda en su Resumen de Precios al 2 de octubre de 2015, el precio del huevo al mayoreo se registró en 18.50 pesos el 30 de septiembre, con una variación semanal hacia la alza de 5.7 por ciento, mientras que la anual fue de – 14.0 por ciento.

La dependencia detalló que el 23 de septiembre de este mes, el precio del huevo fue de 17.50 pesos, es decir, un peso más barato que en la última semana.

En este año, el precio de huevo comenzó a subir desde marzo, cuando la Secretaría de Economía (SE) dio a conocer que el costo del producto fue elevado por los productores y supermercados por encima de lo que se ofrecía en las centrales de abasto ya que un paquete de 18 piezas costaba entre 40.55 pesos y 41.30 pesos en las tiendas de autoservicio y en las Centrales 33.50 pesos, cuando costaba un promedio de 29.60 el kilo.

Asimismo, la Secretaría de Agricultura dio a conocer que el país contaba con un inventario de 200 gallinas ponedoras, es decir, 8 por ciento más de lo que dejó la administración pasada.

Al respecto, Idelfonso Guajardo Villarreal, titular de la Secretaría de Economía (SE), explicó en aquel momento que los precios se elevaron en 20 por ciento y los que se aplican al consumidor subieron un 11 por ciento, con base al inicio de la actual administración que inició en 2012.

De acuerdo con la Profeco, del 24 al 28 de agosto, el precio del huevo osciló entre los 20 y 50 pesos por kilogramo, registrando su mayor variación a la alza durante este periodo. Detalló que dicho producto se vendió en 30 pesos el kilo en los mercados de Monterrey y Nuevo León, mientras que en Guadalajara, Jalisco, tuvo un costo de 22 pesos y el precio mayor se registró en Tijuana y Baja California.

Por su parte el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) informó que el año pasado, el kilo del alimento aumentó 19 por ciento, al pasar de 23.1 pesos en el 2013 a 27.5 pesos.

GASTO FAMILIAR

De acuerdo con el CEFP, en 2012, el primer decil poblacional tenía un ingreso corriente total de 3 mil 747 pesos al trimestre, el segundo, de 5 mil 587, y el tercero de 6 mil 649 pesos; estos tres, que son los que cuentan con menores ingresos “y tienden a gastar más en huevo en comparación con los deciles más altos”, cuyos ingresos trimestrales son de hasta 45 mil 706 pesos.

Asimismo, el documento explica que “con el incremento en el precio del huevo, quienes pierden más kilogramos de consumo son los primeros deciles. Esta tendencia es más drástica si el precio sobre pasa el promedio de los 30 pesos”.

Por ejemplo, en 2012 cuando el precio se registró entre 16 y 17 pesos por kilo, el consumo del primer decil poblacional fue de 52 mil 601 902 kilogramos, mientras que cuando el costo subió a 30 pesos, el consumo fue de 29 mil 807 kilogramos. En ese sentido, el CEFP asegura que “la reducción en el consumo podría registra impacto nutricional en la población más vulnerable”.

Respecto a las afectaciones que deja la pérdida de consumo en la población más pobre, agrega que “si el Gobierno federal decidiera subsidiar el huevo para el 20 por ciento de los mexicanos más pobres con 10 pesos por kilo, para llevar el precio a 20 pesos, tendría que gastar 466 millones de pesos al trimestre”.