Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).– El jueves pasado el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa publicó en su cuenta de Twitter: “el Alcalde (PT) de Sta Ana Mich estuvo en huelga de hambre en Senado denunciando complicidad de policías con crimen. Hoy está muerto. Cómo fue?”.
Ayer, la Asociación de Autoridades Locales de México, AC (AALMAC), confirmó que Ygnacio López Mendoza, ex Presidente Municipal de Santa Ana Maya fue torturado y asesinado por el crimen organizado.
Los tuits del ex mandatario panista causaron indignación de otros alcaldes michoacanos, quienes denunciaron que desde la administración pasada han notificado de la situación de inseguridad en la región que viven por la disputa de los cárteles de la droga que operan en Michoacán.
“Él sabía desde su gobierno lo que pasa con los alcaldes más débiles, pero nunca recibió a la asociación”, dijo en entrevista con MVS, Ricardo Baptista González, secretario ejecutivo de AALMAC.
Por su parte, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo ayer que los alcaldes amenazados por el crimen organizado no pueden ser protegidos individualmente por el gobierno federal.
“No podemos ponerle un cuerpo de seguridad a cada municipio, a cada Presidente Municipal, pero ellos tienen que cooperar mejor para resolver la inseguridad en sus municipios. No podemos justificar la no cooperación con que están amenazados”, afirmó el encargado de la política interna en su comparecencia ante la Comisión de Gobernación y Seguridad Pública del Senado.
El funcionario federal indicó que recibió tres veces a Ygnacio López para atender sus peticiones y agregó que el gobierno federal se ha enfrentado a la falta de colaboración en la estrategia de seguridad por parte de los alcaldes michoacanos.
Sin embargo, ellos insisten en que han demandado al actual gobierno federal, así como al Congreso y autoridades estatales, buscar acuerdos “para construir una estrategia nacional para detener este clima de inseguridad en contra de las autoridades locales”, las cuales han estado expuestas al clima de violencia que suma ya más de 47 ediles ejecutados en los últimos 8 años, dicen.
De acuerdo con la versión de la organización, el doctor Ygnacio López Mendoza estuvo en una junta en la Ciudad de México, tras haber terminado con una huelga de hambre de 18 días a las afueras del Senado de la República para exigir mayores recursos.
Luego de llegar a un acuerdo con la Federación, recibió una llamada en la que uno de Los Caballeros Templarios le pedía esos “recursos frescos” como parte del pago.
Baptista afirmó que las llamadas no eran nuevas. El doctor comentó a sus allegados que desde el inicio de su gestión, un hombre se comunicaba con él mes con mes para exigirle una cuota “para dejarlo trabajar”, agregó el secretario de la AALMAC.
Los reclamos de Calderón Hinojosa llegaron tarde –afirmó Baptista– y llamó “oportunista” al ex Presidente. “Él lo sabía desde hace años. No recuerdo que en los seis años de gobierno haya recibido a las asociaciones y alcaldes para tratar este tema”, dijo.
EL PROBLEMA PERSISTE EN CADA SEXENIO
En las últimas semanas, Michoacán ha vivido un período crítico por la violencia en el estado. De acuerdo con un análisis de Insight Crime, Los Caballeros Templarios están en todas las ramas de la economía de la entidad y no se ve cómo desterrarlos.
El secretario de AALMAC denunció que los cárteles de la droga les exigen cuotas para dejarlos trabajar. Asimismo, miembros de las guardias comunitarias en distintas localidades del estado han dado a conocer que la situación no es distinta con ellos.
En entrevista con SinEmbargo, el Vicario de Apatzingán, Javier Cortés, dijo que hace tres años, cuando era párroco de La Ruana, Michoacán, tuvo que escuchar el lamento de varias niñas, entre 15 y 16 años, que habían sido violadas por los narcotraficantes a cambio de la vida de sus padres.
La situación se convirtió en algo habitual para el sacerdote, quien presenció todo tipo de vejaciones: violaciones, extorsiones, amenazas y hasta la muerte.
Primero fue La Familia Michoacana, ahora Los Caballeros Templarios, afirmó.
Michoacán es la entidad donde comenzó el fenómeno de las guardias comunitarias, en Cherán, debido a que los habitantes estaban cansados de que la delincuencia organizada talara sus bosques ante la desatención de las autoridades y ahora incluso se autogobiernan.
La entidad, azotada por el crimen organizado desde la década pasada, es la misma donde el ex Presidente Felipe Calderón inició su guerra contra el narcotráfico, y en una repetición de la estrategia calderonista, el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto mandó nuevamente al Ejército a Michoacán.
Y es el estado en el que los brotes de violencia en las últimas semana tienen en jaque a los habitantes.
Sin embargo, para las autoridades federales, la violencia en toda la República ha disminuido desde que comenzó la actual administración comandada por el Presidente priista Enrique Peña Nieto.
Ayer, en comparecencia en el Senado, el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, sostuvo –frente a las criticas– que se registrado una reducción en los homicidios y en la violencia.
Sin dar datos precisos sobre una reducción en los homicidios y en la violencia, Osorio Chong respondió con un alebrije verbal: “La política criminal se enfoca en personas, no en estadísticas”, dijo.
Pero no dio datos concretos, con el argumento de que la administración federal es sensible con los ciudadanos.
Peña Nieto ha hablado insistentemente de una disminución de violencia, pero no hasta el momento no ha dado un informe detallado.
