La cotización del peso estuvo sujeta a cada declaración sobre México que Donald Trump hizo en su campaña electoral. A partir de hoy, y durante sus cuatro años de mandato, la moneda mexicana y la economía nacional se irán debilitando conforme el multimillonario vaya exponiendo sus planes de gobierno en términos económicos, advirtieron especialistas. ¿Cuáles de las amenazas lanzadas contra México logrará cumplir? Todo depende del contrapeso en el Congreso –de mayoría republicana– y si continúa con sus “arrebatos”. ¿El Gobierno federal hizo lo correcto al no actuar de manera urgente? Se verá en los próximos días, respondieron los economistas.
Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).– Las autoridades financieras de México decidieron ser cautelosas. Por hoy no emitieron ninguna medida de urgencia y los mercados nacionales, por el momento, no respondieron favorablemente. El dólar cerró hasta en 20.35 pesos por unidad.
Las ventanillas de Bancomer venden el billetre verde en 20.35 pesos y lo compra en 19.13.
Mientras que el Banxico reportó que el dólar interbancario de vende en 19.9930 pesos, con lo que impuso un nuevo máximo histórico superando las 19.87 unidades del pasado 21 de septiembre.
En Twitter los usuarios mexicanos hicieron trendig topic su temor con la expresión “Ya nos cargó el payaso”. Sin embargo, los analistas, incluyendo de la calificadora Fitch Ratings, están divididos respecto a la intensidad del huracán que golpeará a la economía mexicana; sobre la utilidad de la respuesta del Gobierno federal en las primeras horas después de la victoria del republicano Donald Trump, y el nivel de posibilidad de que logre sus diversas promesas de campaña que afectarían directamente al país.
Ante la incertidumbre, los inversionistas “se ponen nerviosos” y están moviendo su capital a divisas seguras. Para la calificadora, “la volatilidad del peso que vivió durante la campaña electoral va a continuar. La moneda se ha depreciado hoy y seguirá debilitándose”. De ayer a hoy perdió un 8 por ciento. Así sucederá cada que Trump exponga sus planes de gobierno en términos económicos.
“La probabilidad y viabilidad de seguir con las propuestas son poco claras. Pero la llegada de un Gobierno de Trump aumenta la incertidumbre económica en México, dados sus lazos tan cercanos con Estados Unidos”, expuso Fitch. “Durante este periodo y hasta que asuma la Presidencia el 20 de enero, Trump hablará de sus proyectos y eso impactará en la economía de nuestro país”, coincidió el director del Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana, Pablo Cotler Ávalos.
El analista económico Alejandro Villagómez aseguró que “los mercados compraron como un resultado negativo que ganara Donald Trump sobre todo por sus posiciones en contra del comercio internacional. Pero falta un evento importante: la última reunión de la Reserva federal y del Banco de México respecto a su política monetaria”.
El economista de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Gerardo López Cervantes, añadió que “los inversionistas ven en Trump a una persona irreflexiva, con arrebatos y un gran desconocimiento de la economía y de la gestión pública. Una persona sin experiencia ni conocimiento es una verdadera amenaza a la estabilidad de un país. Si Trump sigue con arrebatos y no tiene conductas prudentes, se puede caminar hacia una inestabilidad mundial”.
Algunos economistas coincidieron en que esperar a “vigilar” y “estar pendientes” del comportamiento del tipo de cambio y de las bolsas en los próximos días, como lo hicieron las instituciones financieras, fue “decepcionante”, “lamentable” y un “error”.
“Lamentablemente México resentirá con mayor fuerza el resultado de la elección presidencial en Estados Unidos sobre todo por el Tratado de Libre Comercio (TLC) y el impuesto especial automotriz”, consideró el economista Pablo Cotler Ávalos.
Otros expertos, en contraste, consideraron que los inversionistas están reaccionando de forma violenta al no haber contemplado que ganara el empresario millonario, por lo que fue “prudente” no actuar porque los “desgastados” instrumentos del Banco de México (Banxico) y de la Secretaría de Hacienda (SHCP) serían “insuficientes” y negativos para la economía mexicana.
“La solución no pasa por subir la tasa de interés, sino por políticas que puedan amortiguar el choque en el sector real, esto es: el empleo, la producción, exportaciones. Lo que debe hacer el gobierno mexicano es darle una seria mirada a la economía interna del país, para ver la manera de fortalecer un mercado interno”, sentenció Cotler Ávalos.
La volatilidad, afirmaron, continuará por lo menos los siguientes días hasta que se digieran los resultados de la carrera presidencial de Estados Unidos, el primer socio comercial de México. Poco a poco se irá revirtiendo la presión sobre la moneda mexicana, pero, añadieron, no se descartan más repuntes conforme el ahora Presidente electo vaya implementando sus propuestas proteccionistas, lo cual dependerá de los contrapesos en el Congreso.
No obstante, expuso el economista de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Gerardo López Cervantes, “no le conviene” a Estados Unidos un tipo de cambio como el actual porque ante un dólar caro los productos mexicanos se abaratan para los compradores norteamericanos y se facilitará justo lo que quiere impedir Trump al elevar los aranceles a 35 por ciento: la importación de bienes nacionales en el mercado de Estados Unidos.
LA FACTIBILIDAD DE SUS AMENAZAS
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Los analistas consultados aseguraron que, de todas las propuestas del ahora próximo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la que busca renegociar el Tratado de Libre Comercio (TLC) es la más complicada de implementar al menos a corto plazo. Pero el perfil del magnate inyecta más probabilidades de que lo haga.
“El TLC es una decisión ejecutiva que puede tomar Donald Trump el 21 de enero de 2017, y todo lo que tiene que hacer es anunciar con seis meses de anticipación a sus otros dos socios de la salida (México y Canadá)”, dijo el académico de la Universidad Iberoamericana, Pablo Cotler.
Este histórico acuerdo que facilita el intercambio de bienes entre México, Estados Unidos y Canadá ha traído beneficios en materia de inversiones y exportaciones millonarias, lo cual genera empleos tanto directos como indirectos e ingresos para las finanzas públicas, expusieron expertos en octubre pasado. Pero también costos en el sector agrícola y, dado que muchas pequeñas empresas no estaban preparadas para competir, quiebran y hay desempleo.
No obstante, en una balanza, ha dado mayores provechos que golpes por lo que si el magnate Donald Trump logra que la mayoría del Congreso Estadounidense lo apruebe, sería “catastrófico” para el país. Las exportaciones de nuestro país a Estados Unidos representan entre el 75% y 80% del comercio total.
Elevar los aranceles, añadieron, sería “una locura”.
Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics, afirmó que fue un “tremendo error” de Hacienda y Banxico no haber anunciado una intervención en la política monetaria y fiscal. Además advirtió que la cotización del tipo de cambio puede seguir subiendo.
“El peso mexicano todavía no ha reaccionado todo lo que debería ante la victoria de Trump. Bajar la guardia no es recomendable. El inicio del muro, la confiscación de remesas, la renegociación del TLC, el impuesto al 35 por ciento a exportaciones mexicanas está por venir y con ello la volatilidad”, expuso. “Ya dijo [Donald Trump] que el muro sí viene y la confiscación de las remesas es posible. Abrir el TLC es de más largo plazo y cuatro años pueden no ser suficientes”.
El académico sinaloense, Gerardo López, expuso que cumplir lo que ofreció en su campaña “va a llevar tiempo”.
Para modificar el Tratado de Libre Comercio, explicó, no solo depende de una disposición del Presidente de Estados Unidos. Tiene que ser sometido a consideración del Congreso y, confió, las instituciones actuarán en función de la ley.
Respecto a elevar los aranceles hasta un 35 por ciento, como medida para frenar importaciones, aseguró que no van a detenerse porque son bienes que Estados Unidos requiere para la alimentación y la industria. Una vez incrementados, “la inflación se le va a disparar” y eso será un riesgo de gobernabilidad para el propio Trump.
“Difícilmente lo va a poder realizar”, dijo.
La confiscación de los alrededor de 24 mil millones de remesas es probable en la medida en que, dijo el economista, se implementen medidas de seguridad para detectar a la población migrante ilegal, acorralarla, detenerla y reportarla a su país de origen.
“Lo puede hacer, aunque no se de un día para otro. Si llegan a México miles de personas que trabajaban allá [4 millones de acuerdo con Pew Center] y estaban enviando remesas, el nivel de flujo de recursos y liquidez se irá disminuyendo. Eso impactará en la balanza de pagos y en el nivel de reservas internacionales, lo que hará inestable al tipo de cambio por la falta de garantía y capacidad del pago a inversionistas y acreedores”.
El economista Alejandro Villagómez declaró que hay un gran paso entre lo que dijo durante la campaña y que logre cumplirlo.
“No son decisiones unipersonales. Hay instituciones con contrapeso e intereses de por medio. Será conflictivo, pero no quiere decir que hará todo lo que aseguró. A pesar de que es republicano el Congreso, muchos senadores y congresistas de ese partido dijeron que no lo iban a apoyar”.
Durante movimientos abruptos anteriores, como los derivados por el derrumbe del precio del petróleo y la salida del Reino Unido de la Unión Europea, Hacienda y el Banxico recurrieron a recortes al gasto público y a elevar las tasas de interés hasta 4.75 por ciento, respectivamente. Este miércoles decidieron aguardar para observar cómo evolucionan las cotizaciones y las operaciones en las bolsas.
“Nuevamente les va a salir más caro esperar que prevenir”, advirtió.
El economista Samuel García determinó que la conferencia de prensa de los titulares de Hacienda y del Banxico fue “decepcionante” ante la falta de preguntas, explicaciones y medidas.
En la editorial del sitio especializado que fundó, Arena Pública, recordó que el mismo Gobernador del banco central, Agustín Carstens Carstens, advirtió en vísperas de las elecciones que una victoria de Donald Trump provocaría un “huracán” para la economía mexicana.
Sin embargo, aunque “ya está en las costas mexicanas y aún es incierto con qué intensidad y cuáles serán las afectaciones inmediatas sobre los mercados financieros locales”, el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, “se limitó” a recordar la fortaleza macroeconómica del país y a señalar que “en la medida que se obtenga información adicional, se procederá a ajustar la política fiscal, económica y comercial”.
Respecto a la experiencia del Presidente de Estados Unidos electo, García subrayó que “es un enigma” por sus nulos antecedentes como hacedor de políticas públicas y por su “larga lengua” durante la campaña.
Los alcances del “efecto Trump” sobre México, concluyó el especialista, “son inciertos y eso es veneno puro para los impacientes inversionistas financieros”.
Jonathan Heath, especialista en perspectivas macroeconómicas de México, se sorprendió de la inacción.
“¡Wow! SHCP y Banxico anuncian que no harán nada. La estrategia que acaba de anunciar SHCP y Banxico es la misma que utilizó [Jaime] Serra Puche [ex Secretario de Hacienda en el sexenio de Ernesto Zedillo] después de la devaluación de diciembre 1994”, escribió en su cuenta de Twitter.
CITBANAMEX BAJA ESTIMACIÓN
Ante lo que calificó de un “escenario de riesgo materializado”, Citibanamex determinó bajar la estimación de creciemiento económico para México en el siguiente año, de 2.3 a 1.8 por ciento.
Los efectos directos de un mayor proteccionismo de Estados Unidos podrían afectar los flujos de inversión, así como elevar los costos del sector manufacturero, expuso en un análisis el grupo financiero. También avisoró que mayores tarifas a las importaciones mexicanas podrían ser compensadas por la depreciación de la moneda mexicana.
