La televisión canadiense mostró imágenes de la pareja asesinada y lanzada a las playas de Oaxaca, y por medio de un testimonio clave sugirió que esas bahías se han convertido en vertedero de cadáveres, en especial Huatulco.

Las dos televisoras que manejaron esta información fueron CBC News y CTVVI.

Jacy Wright, ex esposo de Ximena Osegueda, desaparecida a finales de diciembre en Huatulco, México, encontró el cuerpo de la estudiante de Estudios Hispánicos de la Universidad de British Columbia.

Wright viajó de Vancouver, Canadá luego de que supo que su ex pareja, de 39 años había desaparecido junto a su novio Alejandro Alvarado de 38 años. Él había mantenido amistad con ella desde su divorcio y por eso decidió venir a buscarla.

El joven canadiense decidió hacer patrullajes a pie donde desapareció la chica, pues no se conformó con la información que le habían dado. Wright aseguró que el GPS en el coche de Osegueda lo condujo a una playa aislada cerca de Huatulco.

A las pocas horas, Wright y un amigo encontraron un área cubierta de ramas y basura, empezaron a excavar y encontraron una bolsa de plástico negro. A pesar de que la gente se mostró incrédula por el hallazgo, Wright y su compañero siguieron excavando hasta que encontraron un cinturón.

Mientras esperaban a la policía, Wright temía lo peor. Efectivamente, la bolsa contenía un cuerpo humano, víctima de homicidio, pero no era Ximena Osegueda.

 

LA BÚSQUEDA

Dos días más tarde,  Wright y el hermano de Osegueda comenzaron a buscar en la playa, esta vez con el perro que Wright le había comprado a Osegueda para su protección y se centró en una laguna, durante la marea baja.

“No pasó mucho tiempo, de 20 a 30 pasos dentro y alrededor de la curva, el perro comenzó a hacer círculos, y a lamer el suelo”, dijo Wright. “Yo tenía una pala. Golpeé con la pala de inmediato. El suelo se redujo cerca de seis pulgadas de profundidad”.

Después llegó la policía, Wright escuchó que la bolsa de mano de Osegueda estaba en el agujero, y sospechaba que el cuerpo de su ex esposa también estaba allí.

Su identidad se confirmó en la morgue.

“Tenía las manos atadas a la espalda. Ella estaba de rodillas y había sido asesinada con un cuchillo. Apuñalada en la yugular”, dijo Wright.

Tras el macabro descubrimiento, Wright escuchó relatos de los lugareños, que esa playa se utiliza como punto de reunión para dejar las drogas y un vertedero para los cuerpos de los asesinados por las bandas de narcotraficantes.

Se sospecha que la pareja podría haber sido acorralada en la playa y le robaron, ya sea su coche o su dinero.

“En el transcurso de tres días, me encontré con tres cuerpos, en tan sólo seis horas de búsqueda. Me dicen que hay muchos cuerpos más allí”, dijo Wright.

Dijo que cree que las autoridades habían mantenido en secreto la existencia de la intranquilidad de los turistas sobre el vertedero de cadáveres con el fin de proteger a la industria turística.

Wright dijo que en México se solía sentir como en casa, pero que no va a volver pronto.