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Videgaray intenta explicar la visita de Trump: Sí hubo errores pero no hubo errores, dice a Loret

10/01/2017 - 8:21 am

El recién nombrado Secretario de Relaciones Exteriores dijo que fue debido a ese error [invitar a Trump] que decidió tomar su responsabilidad política y presentó su renuncia al Presidente Enrique Peña Nieto el 7 de septiembre del año pasado.

Lo que fue un terrible tropezón fue visto, con el triunfo de Trump, como un acierto que ahora ha hecho regresar triunfante a Videgaray como Secretario de Relaciones Exteriores. Foto: Cuartoscuro
Lo que fue un terrible tropezón fue visto, con el triunfo de Trump, como un acierto que ahora ha hecho regresar triunfante a Videgaray como Secretario de Relaciones Exteriores. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 10 de enero (SinEmbargo).– El Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, reconoció que la visita de Donald Trump a México, en agosto de 2016, estuvo marcada por errores que provocó que la administración federal no obtuviera lo que habían planeado.

“Cometimos errores importantes en la visita de Donald Trump a México, pero indudablemente tenía que venir”, dijo el funcionario en entrevista con Carlos Loret de Mola, en su noticiario ”Despierta’’.

Videgaray aseveró que en aquel entonces, cuando el fungía como Secretario de Hacienda, se buscó el acercamiento con el ahora Presidente electo de Estados Unidos, al igual con Hillary Clinton, y su respuesta fue casi inmediata.

Luego de reconocer las fallas, el canciller mexicano aseguró que sí volvería a invitar a Trump a México, pero en otras condiciones, aunque no aclaró cuáles.

El funcionario comentó que esa visita generó un acercamiento que hoy favorece y establece las bases para una mejor relación entre las administraciones, pero reconoció que ciertamente el hecho sí generó rechazo entre los mexicanos.

El recién nombrado Secretario de Relaciones Exteriores dijo que fue debido a ese error [invitar a Trump] que decidió tomar su responsabilidad política y presentó su renuncia al Presidente Enrique Peña Nieto el 7 de septiembre del año pasado.El canciller afirmó hoy que “no hay manera” de que México pague por el muro que Donald Trump pretende construir en la frontera común y confió en que el Gobierno podrá negociar con él cuando llegue a la Casa Blanca porque eso es lo que el magnate “ha hecho toda su vida”.

“En la relación entre dos países vecinos hay muchos temas que se pueden negociar, platicar, incluyendo toda la relación comercial, pero hay temas que van en contra de la dignidad de un pueblo, que atentan de manera flagrante contra la soberanía nacional, y en esos temas no vamos a transigir. Y este es uno de ellos”, afirmó en la entrevista con Loret de Mola.

“No hay manera en que eso ocurra”, agregó el secretario de Relaciones Exteriores a la pregunta directa de si México va a pagar el muro.

El político de 48 años ha sonado asimismo, durante buena parte de la actual gestión presidencial, como el delfín que Peña Nieto impulsará dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como su sucesor en la Presidencia de cara a las elecciones de 2018, posibilidad que ahora recobra verosimilitud.

A pregunta expresa sobre si se ve como el próximo candidato del PRI en 2018, el funcionario respondió con un tajante “no”.

Entre otros temas que se abordaron fue la crítica que generó el discurso a sus nuevos subalternos minutos después de que fue nombrado al llegar a la cancillería. “Vengo a aprender de ustedes, vengo a hacer equipo con ustedes en un momento en que México nos necesita a todos más que nunca”; al respecto, en entrevista, Videgaray Casso sostuvo su discurso y afirmó  “quien diga que no aprende en su “chamba” está perdiendo el tiempo.

Videgaray, hombre de confianza del Presidente de México, dejó el pasado 7 de septiembre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en medio de la crisis generada por la visita de Donald Trump, ideada por él, pero repudiada por la mayoría.

Según analistas mexicanos, esta reunión fue largamente analizada por el gabinete y su máximo impulsor fue Luis Videgaray, quien alegó que permitiría suavizar las posiciones en materia migratoria y económica de Trump, ferviente opositor al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Este ha sido muy criticado dentro y fuera de México y no ha cambiado la postura de Trump, como ha demostrado el magnate en discursos posteriores.

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